Loreto Seguel destacó la sostenibilidad de la salmonicultura chilena como clave para enfrentar desafíos climáticos y de seguridad alimentaria global.
El lunes 16 de diciembre, en el Hotel Renaissance de Vitacura (Santiago), se llevó a cabo el evento Summit «Cambio Climático: Acelerando la Neutralidad 205o «, en el marco del segundo aniversario de Green Drinks Santiago. Durante el encuentro, destacados líderes nacionales en cambio climático abordaron los avances logrados hasta la fecha, los temas clave discutidos en la reciente COP 29 y los desafíos que plantea el camino hacia la meta de neutralidad al año 2050.
Durante la jornada, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer en detalle las expectativas y prioridades de los próximos años, en un espacio que propició el intercambio de ideas y el fortalecimiento de la colaboración entre diversos actores del ecosistema sostenible, contando con la participación de Loreto Seguel, Directora ejecutiva del Consejo del Salmón.
Durante su intervención, Seguel enfatizó la importancia de ser transparentes y asumir un compromiso real con la sostenibilidad y la proyección global del sector.
«La salmonicultura es una industria muy relevante para Chile. Es fundamental transmitir que sólo podemos proyectar esta actividad si se desarrolla de forma sostenible. Esto implica reconocer tanto los logros como los desafíos, y asumir responsabilidades que van más allá de lo empresarial, afectando directamente a nuestra sociedad y al medio ambiente», señaló Seguel al inicio de su discurso.
En este contexto, destacó el papel que desempeña el Consejo del Salmón, una asociación gremial que representa cerca del 60% de la producción nacional. Según Seguel, este liderazgo otorga una gran responsabilidad para enfrentar desafíos cruciales como el cambio climático, la descarbonización y la reducción de la huella de carbono. «Tener el 60% de la producción salmonera en Chile es una tremenda responsabilidad. Si no somos capaces de proyectar la industria hacia un ecosistema sostenible y con una visión global, será muy difícil enfrentar los desafíos ambientales y sociales que tenemos por delante», afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a valorar la contribución de la salmonicultura como parte de las soluciones globales a los problemas de seguridad alimentaria. «Hoy la acuicultura, y en particular la salmonicultura sostenible, está llamada a ser parte de la solución frente a los desafíos alimentarios del futuro. Es un deber estar a la altura de estas exigencias, no sólo porque queremos, sino porque el mundo lo necesita. Somos conscientes de que esta proteína tiene una de las menores huellas ambientales en su producción, lo que la posiciona como una alternativa clave para la alimentación global».
Seguel también se refirió al impacto positivo de la industria en el sur de Chile, destacando la necesidad de continuar generando confianza a través de la transparencia. «Para generar confianza debemos hablar de lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo, no sólo de lo que nos conviene. Durante mucho tiempo, esta industria sólo destacó sus virtudes, pero hoy sabemos que eso no es suficiente. Reconocer nuestras debilidades y trabajar en ellas nos permite avanzar hacia un desarrollo más equilibrado y sostenible», puntualizó.
Finalmente, reafirmó el compromiso del Consejo del Salmón y sus empresas asociadas con la mejora continua y el cumplimiento de los estándares internacionales. «Somos una industria de la que debemos sentirnos orgullosos, pero también muy conscientes de las responsabilidades que tenemos, segundo a segundo, en múltiples ámbitos. No sólo transformamos la economía del sur de Chile; también estamos llamados a contribuir al bienestar global desde una perspectiva sostenible y responsable».