Sernapesca Los Ríos ofició a la Gobernación Marítima de Valdivia para el monitoreo y resguardo de los cetáceos que se encuentran en la zona.
Una de las amenazas a las que se ven enfrentados los grandes cetáceos es la colisión con embarcaciones, es por esta razón que las autoridades competentes hacen el llamado a mantener la distancia y en caso de que la ballena se acerca a una embarcación, ésta deberá apagar el motor y esperar a que el ejemplar se aleje, evitando hacer sonidos fuertes y movimientos rápidos o repentinos.
Tras el avistamiento de ballenas en las costas de Valdivia y Corral, el Servicio Nacional de Pesca y acuicultura de la región de los Ríos ofició a la Gobernación Marítima de Valdivia para proceder al monitoreo y resguardo de los cetáceos que se encuentran en la zona.
Por parte de la Gobernación Marítima alertarán a todas las embarcaciones que transitan por el área con el objetivo de navegar con la precaución y distancia debida.
“Desde la Universidad Austral nos alertaron de la presencia de una ballena jorobada que se encuentra hace varios días en las costas de la comuna de Valdivia y Corral, y hemos tenido contacto con la Autoridad Marítima donde nos hemos coordinado para mantener una vigilancia de este ejemplar, de esta forma también recordamos a la ciudadanía que caso la distancia mínima de avistamiento estas son de 100 metros y quien no cumpla con esta distancia arriesga multas de hasta 300 UTM,” aseguró Leonardo Llanos, Director Regional de Sernapesca Los Ríos.
“Los efectos del tráfico de embarcaciones es hoy en día una de las principales amenazas a la biodiversidad marina en todo el mundo, y en particular a los cetáceos (ballenas y delfines). El ruido provocado por los motores, la contaminación por combustibles y en especial las colisiones son problemas que han aumentado en las últimas décadas y generan cambios conductuales, pérdida de hábitat y muerte de animales. Un protocolo de alerta o aviso a las embarcaciones cuando la presencia de estos animales es confirmada, es una medida que aporta considerablemente a la mitigación de esta seria amenaza,” comento Francisco Viddi, Investigador asociado a la UACh, y co-fundador de la ONG Centro Ballena Azul.
El Decreto Supremo N°38/2011, del Ministerio de Economía Fomento y Turismo, establece el Reglamento General de observación de mamíferos, reptiles y aves hidrobiológicas, y que como disposición general prohíbe la realización de cualquier acto de acoso o persecución, que altere la conducta, o que implique forzar el contacto físico con algún ejemplar ocasionando maltrato, estrés o daño físico al mismo.
*Créditos foto: Nicolás Muños, Centro Ballena Azul.