A propósito del reciente informe de Just Economics, el cual reveló importantes cifras respecto a los costos de la industria salmonicultora global, Mundo Acuícola conversó en exclusiva con la Dra. Elena Lara, investigadora del Compassion in World Farming (CIWF), organización internacional para la protección de los animales en las granjas y entidad asociada al Changing Markets Foundation.
Organización internacional apela a las buenas prácticas en el cultivo del salmón en Chile y el mundo.
A propósito del reciente informe de Just Economics, el cual reveló importantes cifras respecto a los costos de la industria salmonicultora global, Mundo Acuícola conversó en exclusiva con la Dra. Elena Lara, investigadora del Compassion in World Farming (CIWF), organización internacional para la protección de los animales en las granjas y entidad asociada al Changing Markets Foundation.
“Lo que dice este informe es que hay un alto índice de mortalidades y que éstas se deben a diferentes razones, entre las que destaco las altas densidades de cultivo. Esta situación es un problema no solo en Chile, sino también a nivel mundial, principalmente por el estrés que se genera en el animal y su potencial para la aparición de parásitos y enfermedades”, manifestó Lara.
Además, hizo hincapié en los métodos para el sacrificio de los salmones al momento de la cosecha. Y es que si bien el sistema tradicional de aturdimiento y desangrado es uno de los más utilizados, en diferentes partes del mundo aún se emplean mecanismos que no consideran el “buen morir” de los peces.
“Por ejemplo, en Inglaterra están más avanzados que en el sur de España, lugar donde aún se utilizan métodos con hielo que, a nuestro juicio, provocan un mayor sufrimiento. Así, depende de la zona de Europa a la que se vaya, porque existen diferentes legislaciones en cuanto a este tema”, aclaró la investigadora.
Respecto a la visibilización del bienestar animal en la salmonicultura, Lara confiesa que “es un tema que suele ser difícil de comprender para la industria y la sociedad en general, porque significa cambiar la mirada y ver las toneladas de producción como unidades, como seres vivientes. De todas formas, hemos visto algunos avances en el tiempo que llevamos trabajando, obteniendo la atención de diferentes autoridades acá en Europa”.
Finalmente, hizo un llamado a desarrollar una acuicultura mundial que apunte a la producción de otras especies aparte del salmón, idealmente no-carnívoras, con el objetivo de no depender de la pesca salvaje para la fabricación de alimentos, el cual es otro de los temas preocupantes para su organización.
“Creemos que la manera en que la acuicultura mundial está evolucionando es errónea y nos preocupa lo que venga a futuro. Por eso abogamos por una industria que se diversifique en cuanto a las especies, con sistemas de acuicultura multitrófica por ejemplo y que prefiera especies no-carnívora, pues consideramos que es insostenible utilizar peces salvajes para la fabricación de alimento para salmónidos y otras especies”, enfatizó.