Congreso en Puerto Varas destacó retos y avances en la gestión sostenible de antimicrobianos en la industria acuícola.
El Primer Congreso Internacional sobre Gestión Sostenible de Enfermedades Bacterianas en Acuicultura, celebrado del 20 al 22 de noviembre en Puerto Varas, dejó un balance positivo y sentó precedentes importantes para la industria acuícola global y chilena. Organizado por Monterey Bay Aquarium e Intesal, el evento reunió a expertos internacionales, académicos y representantes de la industria en torno al desafío de reducir el uso de antimicrobianos y promover prácticas sostenibles.
Para Rolando Ibarra, Senior Fellow Aquaculture Science & Innovation
Monterey Bay Aquarium, el congreso superó sus expectativas tanto en participación como en calidad de los contenidos. “Superó nuestras expectativas, no solo en la cantidad de asistentes, sino en el entusiasmo de la gente por abordar estos temas que muchas veces parecen complicados de abordar”, afirmó. Según Ibarra, el evento no solo abrió espacios de networking, sino que generó oportunidades para nuevos proyectos que ayuden a cubrir los vacíos de conocimiento en el sector.En ese sentido, Ibarra subrayó que “nos falta mucho conocimiento para establecer con certeza cuáles son los impactos ambientales y sociales del uso antimicrobiano en la acuicultura”. En su opinión, uno de los mayores retos es hacer que los avances chilenos en este campo también se reflejen a nivel internacional, promoviendo la exportación de conocimiento.
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El investigador y conferencista principal Andreu Rico, invitado especial del congreso, destacó la importancia de evaluar los impactos de los antibióticos en el medio ambiente acuático. Rico presentó una charla magistral en la que explicó que los estudios muestran que “los antibióticos tienden a acumularse en el agua y los sedimentos, produciendo a largo plazo cambios en la estructura de las comunidades microbianas”. Según Rico, este tipo de efectos puede generar consecuencias tanto en los ecosistemas como en la salud de la población mundial, ya que “también influyen en lo que llamamos el resistoma, la cantidad y frecuencia de genes de resistencia a estos antibacterianos en el ambiente”.
Asimismo, Rico valoró los esfuerzos de la industria acuícola chilena en cuanto a tecnificación y regulaciones medioambientales, pero advirtió sobre el uso intensivo de antibacterianos en algunas enfermedades específicas, lo que plantea la necesidad de una mayor vigilancia a largo plazo. “Es importante que evaluemos si los ecosistemas pueden recuperarse de estas aplicaciones prolongadas”, comentó el investigador.
Esteban Ramírez, gerente general de Intesal, se mostró satisfecho con los resultados del evento, calificándolo de “hito en muchos aspectos”, tanto por la convocatoria internacional como por la diversidad de temáticas abordadas. Para Ramírez, uno de los logros del congreso fue la exposición de nuevas alternativas no farmacológicas, como métodos de encapsulamiento y desarrollos farmacológicos innovadores. “Hemos visto una variada cantidad de contenidos que se ha podido difundir, y esto era precisamente lo que queríamos lograr”, señaló.
En línea con esta reflexión, Ramírez enfatizó la necesidad de mejorar la comunicación en torno al riesgo y la resistencia antimicrobiana, y de educar tanto a las comunidades como a los mercados sobre estos temas. “Se habló de los desafíos de comunicación, de la percepción de riesgo, de cómo educar en estos temas asociados a la resistencia antimicrobiana”, explicó Ramírez, resaltando el valor de los talleres y discusiones que se llevaron a cabo en el evento.
Sergio Lynch, investigador de la Facultad de Recursos Naturales y Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, destacó la importancia de adoptar un enfoque integral y ecológico en la gestión de antimicrobianos en acuicultura. “Estamos mostrando el trabajo que estamos haciendo con la mirada Una Salud y el enfoque ecosistémico de lo que es el impacto de los tratamientos antimicrobianos en centros de cultivo”, comentó. Lynch presentó los avances de su equipo en el análisis de la microbiota y el impacto de los antimicrobianos en el entorno de los centros de cultivo.
Dicho estudio en metagenómica, explora cómo los antimicrobianos afectan los perfiles de las comunidades bacterianas en sedimentos marinos. “Quisimos que esta fuera la oportunidad para entregar esos antecedentes, y ahora estamos ya trabajando en la publicación formal”, expresó, resaltando la importancia de continuar generando herramientas e indicadores para evaluar los efectos de los antimicrobianos en los ecosistemas.