Datos preliminares de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE UU sitúa en 21,1°C la temperatura media en la superficie oceánica desde principios de mes.
La temperatura de la superficie del océano mundial ha alcanzado un máximo histórico desde que comenzaron a registrarse mediante satélite, lo que ha provocado olas de calor marinas en todo el mundo, según registros del gobierno de EE. UU.
Datos preliminares de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) muestran que la temperatura promedio en la superficie del océano ha sido de 21,1°C desde principios de abril, superando así el máximo anterior de 21°C, que se alcanzó en 2016, según una información aparecida hoy en «The Guardian».
«Parece que la trayectoria actual se está saliendo de las listas, rompiendo récords anteriores», indicó el profesor Matthew England, científico climático de la Universidad de Nueva Gales del Sur.
Tras tres años con condiciones de «La Niña», es decir, con temperaturas más altas que el promedio en la superficie del Pacífico oriental, las previsiones apuntan ahora a un posible patrón de «El Niño» en el Pacífico tropical a finales de este año. Esto aumentaría el riesgo de condiciones meteorológicas extremas y podrá hacer que la temperatura global sea más elevada.
El doctor Mike McPhaden, científico investigador sénior de NOAA, ha declarado que «la reciente ‘triple caída’ de La Niña ha llegado a su fin. Este período prolongado de frío estaba reprimiendo las temperaturas superficiales medias globales a pesar del aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera. Ahora que ha terminado, es probable que veamos a la señal del cambio climático llegar alto y claro”.
Los períodos de La Niña, caracterizados por un enfriamiento en el Pacífico tropical central y oriental y vientos alisios más fuertes, tienen una influencia refrescante en las temperaturas globales. Durante los períodos de El Niño, las temperaturas del océano en esas regiones son más cálidas de lo normal y las temperaturas globales aumentan.
Según los datos de la NOAA, las segundas temperaturas oceánicas promediadas a nivel mundial más altas coincidieron con El Niño que se desarrolló entre 2014 y 2016. Los datos provienen principalmente de observaciones satelitales, pero también se verifican con mediciones de barcos y boyas. Los datos no incluyen las regiones polares.
Más del 90% del calor adicional causado por la adición de gases de efecto invernadero a la atmósfera por la quema de combustibles fósiles y la deforestación ha sido absorbido por el océano.
Un estudio del año pasado afirmó que la cantidad de calor que se acumulaba en el océano se estaba acelerando y penetrando más profundo, proporcionando combustible para el clima extremo.
England, coautor de ese estudio, dijo: «Lo que estamos viendo ahora [con las temperaturas récord de la superficie del mar] es la aparición de una señal de calentamiento que revela más claramente la huella de nuestra mayor interferencia con el sistema climático».