La industria pesquera, una vez más amenaza al país y falta a la verdad. La ley corta de pesca que se discute democráticamente en el Congreso, es una respuesta para...
La industria pesquera, una vez más amenaza al país y falta a la verdad. La ley corta de pesca que se discute democráticamente en el Congreso, es una respuesta para subsanar la ilegalidad de la actual norma, ley que fue el resultado de la “influencia” de las 7 familias, en un momento, en que hacían los que querían, incluso escribiendo las leyes. Y ahora, eso no va más.
La nueva ley corta, que ellos bautizaron como “ley Ossandón”, es una buena noticia para la sustentabilidad de los recursos pesqueros, para abrir el mercado y proteger trabajos dignos para los que laboramos en el sector. Es una buena noticia, también, para el crecimiento económico del país, porque terminar con la concentración de la industria, permitirá la entrada de nuevos actores que revitalizarán la economía nacional, teniendo claro que el Estado será quien ponga las reglas, y no un grupo de industriales.
Juan Montenegro
Presidente
Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes)