Con el creciente número de sensores submarinos que hoy en día aparecen en el mercado, aumenta también la necesidad de movilizar estos debajo del agua (Mundo Acuícola). Históricamente, los oceanógrafos...
Con el creciente número de sensores submarinos que hoy en día aparecen en el mercado, aumenta también la necesidad de movilizar estos debajo del agua (Mundo Acuícola).
Históricamente, los oceanógrafos se limitaban a medir mediante el uso de barcos más o menos especializados, calando los sensores, correntómetros o sondas multi-paramétricas a una cierta profundidad utilizando algún tipo de cavo o cable, winches, plumas y/o pescantes o simplemente a mano.
Con el avanzar de la tecnología submarina, de la electrónica y de los ROVs, algunos empezaron a querer equipar estos vehículos con sensores para poder dirigir la medición desde la superficie y no medir solamente en un punto desde el barco y luego tener que desplazarse hasta otro punto para repetir la operación. El problema que se presentaba era el posicionamiento submarino del ROV, dado que los sistemas de GPS no funcionan debajo del agua. Hoy en día esto se soluciona mediante sistemas USBL y otros, que permiten posicionar el equipo de forma acústica debajo del agua.
Sin embargo, en la parte de la adaptación de los sensores a los ROVs es donde todavía existen falencias enormes. La mayoría de los fabricantes de ROVs, a pedido de los clientes, se limitan a conectar el o los sensores al ROV y de alguna forma transmitir los datos a superficie, ya sea a través del mismo cable del ROV o, en muchas ocasiones, adosando un segundo cable al cable umbilical del vehículo. Estos ROVs a continuación se publican con capacidad de medición de parámetros oceanográficos. De alguna forma efectivamente estos equipos logran sumergir los sensores y transmitir datos de manera más o menos dudosa. Sin embargo, están lejos de ser sistemas eficientes, fiables y operacionalmente útiles. Algo similar pasa con los sistemas de limpieza submarina donde hay diferencias notorias entre sistemas que transportan alguna unidad de limpieza y aquellos ROVs que se han desarrollado alrededor del sistema de limpieza para aumentar su eficiencia operacional (ver artículo sobre los sistemas de limpieza Mariscope por cavitación).
Mariscope Meerestechnik hace 10 años empezó a desarrollar ROVs científicos con aplicaciones exclusivas a la medición de parámetros oceanográficos. Con los modelos Camaleón, la empresa alemana realiza vehículos capaces de medir, tomar muestras de sedimentos y fauna, tomar muestras de agua, realizar filmaciones en altísima calidad para aplicaciones biológicas etc. Estos ROVs están fabricados alrededor de los equipos que llevan a bordo y los sistemas son integrados y no solamente anexados. Esto conlleva no solamente la transmisión de los datos y la alimentación de los sensores, sino que también la integración de los software correspondientes y la presentación coherente en superficie para evitar tener varios computadores y pantallas que marean en vez de informar. También conlleva a la administración de los datos originados en bancos de datos y la sincronización de los mismos con el sistema de posicionamiento, ya que de otra manera se tienen los datos, pero no la ubicación correlativa para que puedan ser mapeados.
El desarrollo y fabricación de ROVs oceanográficos es mucho más que el anexo de sensores a vehículos existentes. Es un desarrollo específico y sumamente complejo. La línea Camaleón de hecho es única en su forma a nivel global.