Décimo aniversario de las Jornadas Científicas en Llico fortalece la vinculación entre ciencia, educación y comunidad en Arauco.
Diez años cumplieron las “Jornadas Científicas en Llico” y en la instancia organizada por el Liceo Filidor Gaete de Llico, el Departamento de Educación Municipal de Arauco y el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR), congregó a 350 estudiantes y profesores, que recorrieron la feria y participaron de los talleres que este año dieron vida a la jornada que llevó por nombre “Ciencia en cifras: Descubriendo patrones y creando soluciones para la sustentabilidad».
«Se nos hace difícil poner en palabras la significancia de lo que han sido estos 10 años de colaboración con INCAR en el desarrollo de las Jornadas Científicas en Llico. Estamos profundamente agradecidos del trabajo realizado en esta primera década, que sin duda ha dejado una gran huella en toda nuestra comunidad educativa, especialmente nuestros estudiantes, quienes han visto en esta actividad un espacio para no solo dar rienda suelta a su curiosidad y creatividad, sino también sus ganas de aprender», explicó la Directora (s) del Liceo Filidor Gaete de Llico, Sandra Escobar».
En las celebraciones por esta primera década de colaboración participaron 14 instituciones entre los que destacaron stands de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas con el Museo del Departamento de Zoología; del Departamento de Oceanografía de la Universidad de Concepción, el centro COPAS Coastal, el Centro de Recursos Hídricos para la Agricultura y la Minería (CRHIAM), el Instituto Milenio en Socioecología Costera (SeCos), el Centro Interactivo de Ciencias, Artes y Tecnologías (CICAT UdeC), el Centro para la Instrumentación Astronómica (CePIA UdeC); el Centro de Biotecnología UdeC, Algalab y el Programa de Investigación sobre Ecosistemas del Golfo de Arauco (PREGA UdeC), del Liceo bicentenario Filidor Gaete y del Liceo bicentenario San Felipe de Arauco.
«Que estos grupos de investigación nos estén acompañando hoy es muy importante para nosotros, especialmente porque uno de los objetivos de esta jornada es acercar el conocimiento científico de excelencia que generan los científicos a las comunidades que están alejadas de los grandes centros urbanos. En nuestra primera versión, trabajamos asociados al Centro de Óptica y Fotónica (CEFOP) de la Universidad de Concepción, que en ese entonces era dirigido por el actual Rector de la UdeC, Dr. Carlos Saavedra. Desde entonces hemos crecido fortaleciendo una red colaborativa y de trabajo con centros de investigación de diferentes áreas, con especial énfasis en el enfoque interdisciplinario de estas jornadas, donde las ciencias del mar han tenido un espacio importante», explicó el Encargado de Vinculación de la Sociedad de INCAR, Pablo Carrasco
Además, unos 70 estudiantes participaron de los cuatro talleres: «Lucky Planet», a cargo de Isidora Rodríguez, del Equipo de Divulgación Astronómica (EDA UdeC); «Explorando Nuestro Mar! ¿Cuánto Sabes sobre la Vida Marina?», a cargo de Cecilia Orellana de COPAS Coastal; «El Agua en Números: Datos para Entender el Futuro Hídrico, a cargo de Javiera Gutiérrez y Víctor Gutiérrez del CRHIAM, y «Vincoolarte», espacio para infancias neurodivergentes, a cargo de la Fundación Enlazados.
En esta versión, las Jornadas Científicas de Llico volvieron al Centro Cultural de Arauco, con la charla «El Buen Uso de los Datos para Salvar el Mundo y de paso Nuestro Bolsillo», con el Profesor Asistente del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción e Investigador de la línea «Sustentabilidad Socioeconómica» del Centro INCAR, Dr. Manuel Estay, centrada en la importancia de la valoración ambiental.
«Cuando una comunidad conoce el valor de lo que tiene puede tomar mejores decisiones. El mismo proceso de valoración requiere conocimiento de lugar o bien ambiental que de por sí ya genera impacto. Una vez que contamos con la información de los bienes y los servicios que el lugar nos presta, la valoración económica de esto flujos nos ayuda a tomar decisiones al respecto. El caso de los humedales urbanos, por ejemplo. Regularmente no conocemos los beneficios que estos ecosistemas nos prestan, como nos protegen de eventos climáticos ni que importancia tienen para la vida silvestre. Su valoración en todo sentido, incluso la económica, permite sopesar los costos económicos que tiene su mantención con los beneficios que nos reportan. Sin esta información, los gobiernos locales toman decisiones sesgadas. Luego, es la misma comunidad circundante la que se ve afecta incluso económicamente al tener que pagar los costos de no mantenerlos. Aquí hay un factor clave, los ecosistemas o bienes ambientales son lo que llamamos en economía bienes públicos, por tanto, su existencia beneficia a muchos, no como los bienes privados que solo aquel que lo posee se beneficia de estos. Entonces, la protección y valoración de los bienes ambientales es una labor comunitaria, ya sea de los gobiernos locales u otro tipo de organizaciones sociales, pero quienes debemos darle la importancia que merecen somos los ciudadanos, para guiar a nuestras autoridades en la búsqueda de su cuidado», explicó el Dr. Estay a los presentes.
10 Años de experiencias y aprendizajes
En el 2022, el Liceo Filidor Gaete de Llico obtuvo un reconocimiento del Centro de Innovación en Liderazgo Educativo (CILED), por sus buenas prácticas escolares. En ese entonces, el CILED destacó al establecimiento por sus jornadas y feria científica, y la exitosa experiencia del establecimiento quedó también destacada en el libro “Buenos Prácticas de Liderazgo en Educación Media Técnico Profesional (EMTP): 10 casos chilenos y 1 caso mexicano”.
El documento indica que “las Jornadas Científicas del Liceo Filidor Gaete son una práctica que ha permitido -a través del trabajo conjunto con INCAR y otros centros de investigación científica- desarrollar en los estudiantes del liceo y de otras escuelas del borde costero de Arauco, competencias claves para desenvolverse en el contexto de hoy, destacando el desarrollo de pensamiento crítico (en las instancias de exposición de la feria científica); la resolución de problemas (en los talleres teórico-prácticos llevados a cabo en conjunto con INCAR) y el pensamiento científico (en todo el trabajo de las Jornadas y su articulación con los módulos de la especialidad) pilar para que las personas puedan tomar decisiones certeras en su vida y aumenten sus oportunidades».
«El impacto logrado por las jornadas y la vinculación del INCAR en el liceo tiene que ver con un cambio en el enfoque educativo, o en el sello que el liceo ha ido incorporando, donde las ciencias, el arte y la educación ambiental han tomado un rol protagónico en la formación de sus estudiantes. Incluso se ha observado un aumento en el ingreso a la educación superior, pasando de un 30 % al inicio de nuestra vinculación, y logrando un 90% en los últimos años. Por supuesto que esto es mayor parte mérito del cuerpo docente y directivo, pero no podemos desconocer que el acompañamiento del INCAR ha contribuido en estos logros para el liceo», explicó el Encargado de Vinculación con la Sociedad de INCAR, Pablo Carrasco.
Las Jornadas Científicas del Liceo Filidor Gaete Monsalve de Llico han sido de gran ayuda para fomentar el conocimiento de la ciencia a través de actividades más didácticas tanto para los alumnos como para el equipo directivo y organizador. «Resulta apropiado indicar que para la comunidad y el establecimiento esta buena práctica ha brindado experiencias positivas relacionadas con los resultados de satisfacción de alumnos y docentes. Por lo tanto, su continuidad en el tiempo resultará indispensable para poder seguir mejorando en la reducción de brechas sociales y para mejorar las expectativas que los alumnos tienen respecto de su futuro», concluyó la Directora (s) del establecimiento, Sandra Escobar.