Durante la segunda jornada de la 3ª edición del Summit Latinoamericano por la Sostenibilidad Pesquera y Acuícola se desarrolló el tema "Presente y Futuro de la Acuicultura".
Diversos expertos en temas relacionados con la pesca y acuicultura se encuentran intercambiando conocimiento en la 3ª edición del Summit Latinoamericano por la Sostenibilidad Pesquera y Acuícola, evento que busca abordar la importancia de la sostenibilidad, innovación y seguridad alimentaria en el sector.
Ayer jueves 13 de octubre se realizó la segunda jornada del Summit Latinoamericano por la Sostenibilidad Pesquera y Acuícola, actividad que se desarrolla de forma hibrida desde la ciudad de Puerto Varas y cuyo cierre es hoy, pudiendo seguir los paneles y conferencias en https://sustenpescaacua.com/
Organizado por el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA) y la Sociedad Nacional de Pesca (SONAPESCA), el Summit tiene ha tenido por objetivo es promover una actividad sostenible y se logren acuerdos que permitan desarrollar una pesca y acuicultura con futuro.
En este sentido, uno de los temas abordados durante la segunda jornada fue el «Presente y Futuro de la Acuicultura», panel que contó -entre otros- con la participación de la Dra. Sandra Bravo, académica e investigadora del Instituto de Acuicultura de la Universidad Austral de Chile; Branco Papic, presidente de AmiChile; Rolando Ibarra, Senior en Sustentabilidad Acuícola del Monterey Bay Aquarium.
Desafíos de la acuicultura en aspectos ambientales y sanitarios
Durante su intervención, la Dra. Sandra Bravo comenzó destacó la importancia de desarrollar una acuicultura sustentable frente a la creciente demanda de alimentos acuáticos.
«A medida que las pesquerías fueron declinando, la acuicultura se ha ido desarrollado en Chile, siendo la tercera actividad económica más relevante. Por lo tanto, no podemos esperar que la acuicultura desaparezca y tenemos que esforzarnos para que sea sostenible en el tiempo», señaló Bravo.
Posteriormente, la investigadora hizo mención a diferentes temas en los que la salmonicultura chilena ha puesto el foco en el último tiempo, como es la reducción en el uso de antibióticos, a través la bioseguridad, la prevención y el bienestar animal); la reducción en el uso de harina y aceite de pescado en dietas, con la utilización de materias primas de origen vegetal; la importancia de la generación de capital humano, a través de la educación y capacitación; y la regulación y monitoreo de los impactos medioambientales de la actividad, entre otros.
«Como país acuicultor no solo debemos estar a la altura de nuestros competidores, sino también responder a las nuevas exigencias de los consumidores, donde la sustentabilidad es cada vez más importantes. Para ello, resulta esencial la generación de conocimiento y la divulgación de este conocimiento para poder abordar los desafíos que tiene la acuicultura», subrayó Bravo.
Adaptación de la mitilicultura frente a los desafíos del cambio climático
Posteriormente, Branco Papic sintetizó el desarrollo histórico del cultivo de choritos o mejillón chileno (Mytilus chilensis), junto con explicar las particularidades de las diferentes etapas de su ciclo productivo: captación de semilla, siembra y engorda, cosecha, plantas de proceso y destinos de exportación.
Asimismo, el presidente de AmiChile resaltó la baja huella de carbono y huella hídrica que implica la producción y comercialización de choritos, el comportamiento de los mercados frente al escenario internacional y las brechas en conocimiento existentes frente a los desafíos medioambientales.
«Somos el segundo productor mundial y el primer exportador de mejillones. Comercializamos en todo el mundo y nos apoyamos de marcas sectoriales, como es Chile Mussels. Durante la Pandemia no nos fue mal, donde todo lo que perdimos en HORECA lo recuperamos en retail. En ese sentido, el mundo consumió mucho chorito durante los tiempos marcados por el Covid-19», destacó Papic.
«Tenemos fluctuaciones que se deben a fenómenos de mercado y también naturales, esto último con la ocurrencia de eventos de Marea Roja, que en algunos casos ha implicado el cierre de ciertas áreas de cultivo y el cese las cosechas», agregó.
El represente de AmiChile también hizo énfasis en los más de 17.00o empleos que genera el sector mitilicultor (de las cuales un 89% son micros y pequeñas), para finalmente cerrar con los desafíos del sector frente al los efectos del cambio climático.
«Hay mucha demanda por los productos del mar y el mundo ha reconocido la calidad del mejillón chileno, por lo tanto, estamos hace mucho tiempo en mesas de trabajo con las autoridades, la academia y las comunidades para trabajar en conjunto y seguir creciendo de manera equilibrada y respetuosa».