El estudio abordó los productos de origen acuático como parte de un sistema alimentario integrado y examinó su oferta, demanda y comercio.
Estudio identificó las necesidades y desafíos para la política de gobernanza y de investigación científica en el caso del sistema alimentario de productos de origen acuático relevantes para el “Sur Global”.
Los Investigadores de la línea “Sustentabilidad Socioeconómica” del Centro Interdisciplinario para a Investigación Acuícola (INCAR), Dr. Jorge Dresdner y Dr. Carlos Chávez, en colaboración con científicos de Noruega, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Malasia y Ghana, publicaron el artículo «The “Seafood” System: Aquatic Foods, Food Security, and the Global South”.
El artículo forma parte de un conjunto de cuatro contribuciones publicadas recientemente (online-ahead of print) en la revista Review of Environmental Economics and Policy (REEP), como parte del simposio titulado “The Future of Seafood”.
El estudio abordó los productos de origen acuático (pesca de captura comercial o silvestre, pesca recreativa y de subsistencia, y la acuicultura) como parte de un sistema alimentario integrado y examinó aspectos referidos tanto a la oferta, la demanda y el comercio de estos productos, evaluando las posibles tensiones entre la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria con énfasis en países en desarrollo y economías en transición, los que usualmente se identifican como el ”Sur Global”. El estudio enfatiza la aplicación, en forma inconsistente, de mecanismos de mercado para asignar el espacio acuático y sus recursos entre distintos grupos de usuarios, y como este problema es especialmente pronunciado en el “Sur Global”. También identifica una potencial nueva externalidad en el comercio de alimentos marinos que surge de la integración de distintos atributos (que no son separables) en los productos y sus consecuencias para la nutrición en el “Sur Global”.
Dos elementos básicos del enfoque utilizado son la interdependencia entre los sectores productores de alimentos y que el foco usado en el manejo de los recursos en los países más desarrollados (“Norte Global”) puede no ser el más apropiado para los países del “Sur Global”. Los alimentos de origen acuático deben ser considerados como un sistema integrado. Muchas veces los subsectores que conforman este Sistema (pesca comercial, acuicultura y pesca deportiva) son interdependientes tanto en la producción como en el consumo. Además, el énfasis en las estrategias de gestión del sistema de productos acuáticos en las externalidades de la producción, la sostenibilidad y la gobernanza en los países ricos puede llevar a subestimar la importancia del pescado como alimento, su papel en la seguridad alimentaria y sus contribuciones a los medios de vida en el “Sur Global”, donde muchos individuos carecen de alternativas alimentarias.
De acuerdo a los especialistas, el racionamiento del acceso al espacio para la acuicultura genera conflictos entre productores y consumidores. Más espacio para especies de bajo valor para apoyar el consumo local puede implicar menos espacio para especies de alto valor destinadas al mercado de exportación o la recreación y los flujos de ingresos asociados. De igual manera, “cuando muchas personas dependen de una población de peces para su subsistencia o sustento y desencadenan una sobrepesca, mantener las capturas a largo plazo necesariamente requiere reducir los medios de subsistencia y la disponibilidad de alimentos en el corto plazo. Además, dado que la seguridad alimentaria involucra el ingreso de los pescadores y acuicultores y el consumo de alimentos, los precios crean necesariamente intereses contrapuestos entre productores y consumidores”, explican los investigadores en el documento.
También es crucial considerar la compensación entre las ganancias y las pérdidas del comercio internacional de productos de origen acuático. Las preocupaciones que se han planteado sobre el comercio de pescados y mariscos saludables ignoran los beneficios para los productores que obtienen mayores ingresos al acceder a mercados de alto valor.
Otra compensación que los críticos del comercio de productos del mar no reconocen es la posibilidad de que las restricciones comerciales reduzcan las importaciones de productos de origen acuático saludables porque muchos países del “Sur Global” importan grandes volúmenes de estos productos de bajo precio pero ricos en nutrientes.
La economía de los productos del mar: prioridades para futuras investigaciones y políticas
El artículo identifica también un conjunto de necesidades y desafíos para la futura política de gobernanza y de investigación desde la perspectiva económica con respecto al sistema alimentario de productos de origen acuático relevantes para el “Sur Global”.
Las prioridades de investigación y políticas incluyen la necesidad de generar información y desarrollar análisis para estudiar aspectos referidos a seguridad alimentaria y nutricional, tecnología y políticas para fomentar la innovación en relación a la oferta de productos de origen acuático, iel examen de la demanda futura de pesca recreativa en el “Sur Global” y la necesidad de innovación en la gobernanza de los recursos ambientales.
¿La gobernanza de los alimentos acuáticos, que se dirige a obtener resultados medioambientales y económicos, compromete los resultados sociales? Para hacer un seguimiento de los resultados sociales junto con los resultados económicos y medioambientales y examinar más a fondo la posibilidad de que se produzcan estas compensaciones, se necesita generar datos longitudinales sobre la pesca y acuicultura a pequeña escala. También se necesita más investigación económica sobre los vínculos entre la gobernanza de los productos del mar y la seguridad alimentaria y los resultados nutricionales. Académicos de disciplinas distintas a la economía han argumentado que el comercio mundial de productos del mar podría tener efectos nocivos en los resultados nutricionales a la luz de las importantes contribuciones de los productos del mar a los micronutrientes. Otra cuestión clave es si el empaquetamiento de los atributos nutricionales con los atributos de conveniencia, como la forma del producto (por ejemplo, pescado fileteado, marisco en conserva), es problemática y, en caso afirmativo, de qué manera la reforma de la gobernanza de los productos del mar podría abordar este asunto.
Dada la creciente atención que se presta a la seguridad alimentaria y a los micronutrientes, es importante examinar si el mercado ofrece suficientes incentivos para la innovación privada o si se requiere una intervención estatal para fortalecer su desarrollo. Por ejemplo, ¿tiene el sector público y las organizaciones internacionales un papel más importante a la hora de orientar deliberadamente la innovación hacia las especies modificadas o mejoradas genéticamente? De igual manera, dada la gran diversidad de especies cultivadas en el sistema de alimentos marinos, otra dirección relevante de la investigación futura es examinar las formas de apoyar la diversificación de las especies acuáticas dentro de las regiones sin reducir los ingresos.
El crecimiento de la clase media en el “Sur Global”, así como el aumento del turismo extranjero, podrían estimular un crecimiento en la demanda por pesca recreativa en el futuro. También existen dudas sobre las formas de pesca recreativa que crecerán y hasta qué punto se parecerán a las experiencias de otras partes del mundo. Es necesario investigar para estimar y predecir la demanda de pesca recreativa en el “Sur Global” con el fin de informar sobre las intervenciones de gobernanza y asignar los recursos acuáticos entre las necesidades en competencia.
La investigación sobre las instituciones formales e informales que apoyan la buena gobernanza medioambiental es esencial para abordar los posibles intereses conflictivos de las partes interesadas. Los futuros modelos de gobernanza que incluyen la figura de “persona jurídica ambiental” pueden proporcionar una estructura para incorporar e internalizar las compensaciones, incluidos los derechos al agua, la contaminación y la pesca, entre todos los grupos de usuarios. Sin embargo, aún está por ver si este concepto de “persona ambiental” para los entornos acuáticos acabará por equilibrar eficazmente los valores culturales, la seguridad alimentaria y otros usos contrapuestos. En el futuro inmediato, el reto más acuciante en materia de gobernanza medioambiental al que se enfrenta el sistema marino del “Sur Global” es el cambio climático, por lo que es necesario investigar más sobre los impactos climáticos heterogéneos y las formas de adaptación.
Revisa el artículo «The “Seafood” System: Aquatic Foods, Food Security, and the Global South” de Andreea Cojocaru, Yaqin Liu, Martin Smith, Wisdom Akpalu, Carlos Chávez, Madan Dey, Jorge Dresdner, Viktoria Kahui, Ruth Pincinato, y Nhuong Tran, aquí