Sonidos estarían relacionados con el comportamiento del cortejo, ya que se encontraron masas de huevos flotando en los tanques, después de las llamadas nocturnas. Desde el punto de vista acuícola,...
Sonidos estarían relacionados con el comportamiento del cortejo, ya que se encontraron masas de huevos flotando en los tanques, después de las llamadas nocturnas. Desde el punto de vista acuícola, este descubrimiento debería ayudar a realizar censos de estas especies, a fin de evaluar su abundancia y conocer exactamente cuándo se inicia y termina el período de desove (Mundo Acuícola-UNAB).
El canto de las ballenas y los silbidos de los delfines forman parte de los conocimientos básicos que la mayoría de las personas posee sobre el mundo marino, ya que, a excepción de estos casos concretos, existe la impresión de que los océanos viven en silencio. En este sentido, el más nuevo avance en esta línea de investigación, lo han aportado científicos del Centro de Investigaciones Marina de Quintay (CIMARQ) de la Universidad Andrés Bello, quienes, recientemente, han podido identificar los sonidos producidos por dos especies de congrio.
El Estudio, publicado por la revista Deep-Sea Research (Impact Factor 2.451), bajo el título “Sound production and sonic apparatus in deep-living cusk-eels (Genypterus chilensis and Genypterus maculatus)“, fue liderado por el Dr. Erick Parmentier de la Universidad de Lieja en conjunto con el director del CIMARQ Dr. Juan Manuel Estrada y en él se presenta evidencia sobre el sonido emitido por Genypterus chilensis, más conocido como congrio colorado y Genypterus maculatus, también llamado Congrio Negro.
Durante un periodo de 30 días y con la ayuda de sofisticados hidrófonos (micrófonos acuáticos), los investigadores dieron con un tipo de señal sonora producida por el Congrio Colorado y dos sonidos emitidos por el congrio negro. Respecto de los dos cantos emitidos por este último, el estudio concluyó que Genypterus maculatus, emite un sonido similar a un gruñido, cuya duración va de 80 a 615 ms, duración que se relaciona fuertemente con el número de pulsos (r = 0.97, p <0,001) que presenta la especie. Ambas señales sonoras se componen de ciclos donde el primero es siempre más corto y de mayor amplitud que el segundo.
A diferencia del congrio negro, Genypterus chilensis (congrio colorado) produjo sólo un tipo de sonido, cuya frecuencia de onda no es fácil de describir debido a la superposición entre los pulsos. Sin embargo, se puede encontrar una característica inusual al inicio de la llamada, donde el primer pico del segundo pulso tiene mayor amplitud que todos los demás picos. En el caso de esta especie, la forma de onda no es fácil de describir debido a la superposición entre los pulsos. No obstante, se puede encontrar una característica inusual al inicio de la llamada, donde la primera frecuencia de onda del segundo pulso tiene mayor amplitud que todas las frecuencias de onda. La duración del pulso fue de 16 ± 5 ms (n = 41), mientras que la frecuencia de llamada dominante (Fig. 3) fue de 102 ± 34 Hz (n = 31). Contrariamente a G. maculatus, los pulsos no están truncados en G. chilensis; significa que todos los pulsos en la llamada son aún distinguibles.
Sonidos para el cortejo
Para el Dr. Juan Manuel Estrada “esta investigación demuestra que las estructuras sonoras son similares entre especies y entre sexos. Por lo tanto, ambos sexos biológicos son capaces de producir sonido, aunque los antecedentes obtenidos de otros peces de la misma familia y otras especies de peces que generan sonidos, sugieren que los machos tienen más probabilidades de producir llamadas de cortejo”.
“De manera similar a estas especies poco profundas, la producción de sonido comienza aproximadamente 1 hora después del anochecer, alcanza un máximo de 1 a 3 horas después de la puesta del sol y puede durar toda la noche. Las funciones del comportamiento sónico relacionadas con el desove incluyen la atracción de hembras grávidas, la suministro de información sobre el macho (y, por lo tanto, selección intersexual), la formación de agregaciones de desove en una ubicación específica o la sincronización del comportamiento reproductivo del macho”, agrega Estrada.
Uso pesquero del descubrimiento
Los resultados de esta investigación se pueden desarrollar en dos campos. En primer lugar, los sonidos podrían usarse para mejorar la reproducción de genypterus en la acuicultura, porque su comportamiento acústico apuntará al período de desove y se puede utilizar para identificar especímenes maduros. También podría usarse para seleccionar parejas reproductoras prolíficas.
“La grabación en tanques de fibra de vidrio probablemente ha modificado algunas características acústicas en ambas especies. Sin embargo, el estudio proporciona características que deberían ayudar a futuras identificaciones de sonido de peces en el campo de mar abierto, ya que la distorsión potencial no afecta el período de pulso equivalente a la frecuencia fundamental, el número de pulsos o el período”, comentó el Dr. Estrada.
“Este estudio indica que dos especies de vida profunda son capaces de producir sonido, lo cual es un paso pionero en los estudios acústicos. También sugiere que deberíamos poder grabar sonidos en muchos otros ophidiiformes de vida profunda porque muestran un aparato similar que produce sonidos. Además, los sonidos podrían usarse para mejorar la cría de especies de genypterus para fines acuícolas y de repoblamiento”, indicó Estrada.