Con la llegada de especies invasoras, generalmente existen cambios en el entorno. Esto es lo que sucede con el salmón Chinook, el que ya forma parte del ecosistema. Su hábitat...
Con la llegada de especies invasoras, generalmente existen cambios en el entorno. Esto es lo que sucede con el salmón Chinook, el que ya forma parte del ecosistema. Su hábitat natural es el hemisferio norte, sin embargo, ha sido introducido y es fácil encontrarlo tanto en Chile, Argentina e incluso, en Nueva Zelanda. En el caso nacional, se encuentra desde el río Imperial hasta la Patagonia.
Marcela Figueroa obtuvo su título de bióloga marina estudiando precisamente, el “Efecto Spillback” de esta especie. Bajo la dirección de la Dra. Sara M. Rodríguez como profesora guía, y el Dr. James E. Byers de la Universidad de Georgia, como co-guía, la estudiante tomó muestras que le facilitaron desde Caleta La Barra, Toltén para realizar el estudio, que se llevó a cabo tanto en la Universidad Austral de Chile como en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).
Se denomina “Efecto Spillback” o “Efecto de derrame” a la interacción que puede existir entre un hospedador invasor y parásitos nativos, donde la especie invasora, en este caso el salmón Chinook, comienza a ser un hospedador idóneo para los parásitos nativos y por lo tanto, logran reproducirse en el invasor, lo cual puede afectar negativamente a la fauna nativa. Esto, dado que se podría incrementar la carga infecciosa de parásitos nativos en el ambiente.
“Realizamos un registro de los parásitos en el salmón Chinook. Quisimos investigar si estos parásitos están descritos para el salmón Chinook. Este salmón fue introducido como alevines, entonces, todo lo que se puede encontrar en él, respecto a parásitos, han sido adquiridos en Chile”, explicó Marcela Figueroa.
Al ser una especie invasora, puede alimentarse de especies nativas y así, interrumpir la cadena trófica. Es un depredador que se alimenta de crustáceos y otros peces. Vive de 3 a 8 años en el océano, pese a nacer en ríos. Los alevines de Chinook migran hacia al mar a los dos meses de eclosionar en ríos, para alimentarse y crecer, y luego migran nuevamente hacia ríos y lagos para reproducirse, donde finalmente mueren.
Toma de muestras y resultados
En Caleta La Barra, Toltén, Marcela Figueroa logró conseguir muestras, específicamente de las vísceras del salmón Chinook, gracias a la gestión de Braulio Silva, presidente del Sindicato de Pescadores de la zona, y Wladimir Muñoz. En total fueron 124 muestras las analizadas. Se identificaron 12986 parásitos de los cuales solo 31 especímenes correspondían a parásitos en estado adulto, correspondientes a 24 nemátodos del género Hysterothylacium, 6 digeneos del género Lecithaster, y un espécimen del género Lampritrema. En el Chinook, todos estos géneros ya han sido descritos en otros países, como Nueva Zelanda, además de también encontrarse como parásitos generalistas en la fauna nativa de Chile.
“Se logró identificar 5 géneros y 2 órdenes de parásitos. Se observaron algunos rasgos característicos de los parásitos como también estructuras reproductivas, que permitieron clasificar entre larva y adulto. Esa parte la realicé con la Dra. Sara M. Rodríguez y el Dr. Mario George Nascimento en la UCSC”, comentó.
Para que ocurra el Efecto Spillback, debe suceder que los parásitos de un hábitat nativo se reproduzcan dentro del invasor. Esto no siempre se da, ya que, al ser una especie introducida, los parásitos dependen de las condiciones que le presenta este potencial nuevo hospedador. Si bien la presencia de parásitos adultos indica que el salmón es un hospedador donde los géneros Hysterothylacium, Lampritrema y Lecithaster se reproducen, se requiere de más investigación para hablar sobre algún impacto en la fauna nativa. Para ello, es importante evaluar qué tan idóneo como hospedador es el salmón Chinook en comparación a la fauna nativa.