El estudio se centra en el avance genético de la estructura poblacional de un parásito asociado en aves marina.
«Análisis de la estructura genética poblacional de Profilicollis altmani (Acanthocephala: Polymorphidae) en tres especies de gaviotas de la familia Laridae», es el nombre de la investigación que está realizando Mauren Vergara, estudiante de Magíster en Ecología Marina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC). La dirección de esta tesis está a cargo de la Dra. Maribet Gamboa y la co-directora es la Dra. Sara M. Rodríguez.
Parte de los resultados preliminares de esta investigación fueron presentados en el 1er. Congreso Chileno de Zoología desarrollado entre el 11 y el 15 de noviembre pasado en la Universidad Católica del Maule, Talca.
El estudio aborda aspectos genéticos asociados a un parásito que se puede encontrar en tres tipos de aves marinas: gaviota dominicana, gaviota cahuil y gaviota garuma. Se trata de un grupo de aves marinas que, además de habitar la costa, también pueden ser encontradas en zonas urbanas e incluso desérticas. “Mi interés es ver cómo se estructura genéticamente estos parásitos en relación con el hospedero que está en contacto con múltiples zonas geográficas y espacios ecológicos”, comentó Mauren.
Respecto a la metodología, el enfoque se centra en el análisis molecular para entender en mayor detalle las relaciones entre el hospedador y el parásito, además del uso de inteligencia artificial. “Esto para encontrar exactamente resultados que asocien la historia de vida y la estructura genética. Hemos encontrado que la estructura genética del parásito es baja, debido a rasgos específicos del hospedador”, agregó.
Además, se destaca que el forrajeo de aves, vale decir, el comportamiento de búsqueda del alimento y movimientos de migración, influencian la estructura genética del parásito.
Importancia de la temática
El parásito estudiado no solo puede estar presente en gaviotas, sino que también en invertebrados que son parte de sus ciclos de vida y pueden parasitar a hospederos mamíferos. Este parásito está presente en el cangrejo topo o también llamado chanchito de mar, además de las gaviotas. Dado que algunas personas consumen estos cangrejos como ceviche, podría tener alguna implicancia a la salud humana. Además, en otros países han hecho infecciones experimentales en roedores, perros y gallinas, con resultados exitosos. “Existen implicancias epidemiológicas en algún sentido, ya que estos parásitos pueden afectar la salud de la fauna silvestre. Conocer su impacto y relaciones con su hospedador es de importancia para conservar la diversidad biológica y los ecosistemas”, explicó.
El estudio busca determinar si existe una relación de la estructura genética que tiene el parásito analizado con el hospedero que están parasitando, es decir, las tres gaviotas. Sin embargo, la presencia de un parásito no siempre está asociado a peligro. “Existe un estigma, si algo está parasitado, es porque está enfermo, pero no necesariamente debe ser así. Todos estamos en contacto con fauna parasitaria y también es de importancia para las poblaciones, es parte de su ecología”, finalizó.
Cabe destacar que hay información genética de este parásito en el hemisferio norte y en comparación con Chile, Perú o Brasil, se evidenció que desde el punto de vista genético son similares.