¿Por qué es importante estudiar las ballenas en nuestro país? Las ballenas son parte importante de los ecosistemas como predadores. Cambios en su abundancia y distribución tienen un efecto en la estructura y funcionamiento de todo el ecosistema. Por ello es importante realizar prospecciones de avistamiento en el tiempo para monitorear la abundancia y distribución, y su tendencia.
Por Dr. Luis Pastene Pérez, Investigador Instituto de Investigación de Cetáceos, Japón/Fundación Cequa.
De las 14 especies vivientes de ballenas con barba, nueve están presentes en las costas de Chile. ¿Por qué es importante estudiar las ballenas en nuestro país? Las ballenas son parte importante de los ecosistemas como predadores. Cambios en su abundancia y distribución tienen un efecto en la estructura y funcionamiento de todo el ecosistema. Por ello es importante realizar prospecciones de avistamiento en el tiempo para monitorear la abundancia y distribución, y su tendencia.
No es posible delinear políticas adecuadas de conservación y manejo sin considerar las interacciones de las ballenas con otros componentes del ecosistema y su medio físico. Las ballenas con barba migran entre las áreas de reproducción en zonas temperadas de las bajas latitudes y las áreas de alimentación en aguas Antárticas y sub-Antárcticas. Los patrones de distribución y la abundancia en las zonas de alimentación dependen de las áreas de concentración de sus presas las cuales, a su vez, dependen de las condiciones oceanográficas e hidrográficas particulares. Por lo tanto, no sólo es importante estudiar las ballenas sino también su medioambiente.
Por otra parte, las ballenas son animales migradores que se caracterizan por su longevidad, pudiendo vivir entre los 50 y 200 años dependiendo de la especie. Esto las convierte en animales muy útiles para ‘monitorear’ los diferentes océanos del mundo en un periodo largo de tiempo. La investigación de ballenas es costosa debido principalmente a la dificultad de llegar donde ellas están para la toma de muestras y datos en su hábitat natural, que es principalmente pelágico.
El Estrecho de Magallanes alberga temporalmente a algunas especies de grandes ballenas costeras y pelágicas; como la ballena jorobada y la ballena boba en verano, y la ballena franca en el invierno. A lo anterior se debe sumar a la ballena minke que también ingresa ocasionalmente al estrecho. Este escenario geográfico único lo convierte en un laboratorio natural, de hecho, investigadores del Centro Regional Fundación Cequa han colectado muestras y datos en este laboratorio natural por más de 15 años, realizando investigación sobre la estructura genética de stocks, sobre la ecología, dinámica, movimiento y distribución, y la relación de la ballena jorobada con el medioambiente, entre otros aspectos. Estas investigaciones han sido posible gracias al monitoreo de largo plazo conducido por el Cequa. Del mismo modo el Cequa ha hecho excelente uso científico de muestras biológicas obtenidas de ballenas varadas. Un ejemplo son las muestras biológicas de tres ballenas minke común varadas en Isla Navarino, las cuales fueron usadas posteriormente en estudios genéticos para elucidar la taxonomía y estructura poblacional de esa especie en el hemisferio sur, un tema que ha sido de gran debate e interés mundial.
En Cequa se han usado técnicas no-letales en la investigación de las ballenas jorobadas: avistamientos para estudiar su distribución, biopsias para análisis genéticos y de ecología de alimentación a través de isótopos estables, foto-identificación para estudios de destinos migratorios y estimación de abundancia, y prospecciones oceanográficas para estudiar el medio ambiente de las ballenas. En mi opinión, este Centro de Investigación Regional, debe continuar usando estas técnicas y también debe explorar nuevas metodologías para optimizar la información obtenida de biopsias y de los avistamientos: marcas satelitales para estudiar el movimiento local y rutas de migración, métodos epigenéticos para determinar la edad, examinación del nivel de hormonas en la grasa para investigar la madurez sexual, y el uso de datos genéticos para estimar la abundancia, entre otras.
Los profesionales científicos de Fundación Cequa han colaborado activamente con investigadores internacionales en sus proyectos sobre ballenas lo que ha ampliado el área geográfica de la investigación a través de la toma de muestras y datos de la misma especie en otras localidades, y el intercambio de metodologías entre diferentes grupos de investigación. Esta política de colaboración internacional de Cequa debe continuar y fortalecerse en el futuro. Datos y resultados obtenidos de las ballenas jorobadas y su ecosistema en el estrecho jugarán un rol importante como sustento del nuevo proyecto científico adjudicado recientemente por Fundación Cequa, en colaboración con científicos internacionales el cual se titula ‘Microbiome of the external surface of keystone species of ecological and economic importance in the Magallanes region and the Chilean Antarctic: microbiomes as bioindicators of the Aquatic ecosystem health in a global warming scenario’, en el cual la ballena jorobada es una de las especies a estudiar. El desarrollo de este proyecto será también una excelente oportunidad para avanzar en la internacionalización del Centro Regional Fundación Cequa.