Este registro supera al logrado en 2007, fecha en la que se obtuvieron muestras a 5.100 metros de profundidad en la Fosa de las Marianas (Mundo Acuícola). Científicos del Instituto...
Este registro supera al logrado en 2007, fecha en la que se obtuvieron muestras a 5.100 metros de profundidad en la Fosa de las Marianas (Mundo Acuícola).
Científicos del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), quienes actualmente participan en la expedición internacional ERC-HADES a bordo del buque alemán “RV SONNE SO261” -cuyo objetivo es el estudio de la fosa de Atacama- consiguieron obtener la muestra más profunda de plancton y peces recogida hasta la fecha a nivel mundial, a una profundidad récord de 5.157 metros.
Esta hazaña, que sin duda marca un hito histórico para la oceanografía mundial y por supuesto para Chile, fue posible gracias a un equipo de última generación y único en el mundo capaz de alcanzar tales profundidades. Se trata de una multired de gran tamaño -denominada MOCNESS- compuesta por una serie de compartimentos que se abren y cierran mediante mecanismos electroacústicos, y que permite recolectar muestras desde distintas profundidades.
En este sentido, la posibilidad no solo de llegar hasta lo más hondo del océano, sino el conocer a cuántos metros de profundidad se encuentran cada una de aquellas especies -obteniendo a su vez muestras de distintos organismos- es una cuestión capital para los oceanógrafos, tal y como señala el director alterno del IMO y académico de la UdeC, Ruben Escribano, quien sostiene que en la actualidad, “existe mucha incertidumbre a nivel mundial por conocer qué organismos viven ahí y cuáles son sus abundancias y distribución en profundidad”.
Por tal motivo, el tener la posibilidad de registrar las profundidades en las que habitan cada una de las especies capturadas, es sin duda alguna, un salto cualitativo de gran relevancia para dichos especialistas.
En este contexto, la compleja exploración de la fosa de Atacama llevada a cabo por el IMO a través de las dos últimas expediciones científicas realizadas en el último trimestre –Atacamex y ERC-HADES- ha arrojado datos fascinantes, ya que se han podido tomar mediciones de toda la columna de agua de dicha fosa, obteniendo importante información referente a las propiedades físicas, químicas y biológicas de la misma.
Este nuevo material recopilado -de carácter inédito- puede sentar las bases para comprender cómo es y cómo se abre paso la vida en nuestro fondo marino; entorno en el que, pese a sus condiciones extremas, hay una intensa actividad biológica y una gran diversidad de especies esperando ser descubiertas.
Lo anterior representa una oportunidad única para los científicos chilenos quienes, en palabras del Dr. Escribano, “tienen frente a sus ojos un tesoro gigante: un océano inmenso, largo y muy profundo que requiere de programas nacionales que apoyen el desarrollo científico, ya que conocer nuestros ecosistemas, cuidarlos y hacer buen uso de ellos es un tema país de carácter prioritario”.
Por todo lo anterior, el IMO ha centrado desde sus inicios gran parte de sus esfuerzos en la investigación de los ecosistemas marinos de aguas profundas, especialmente de aquellos situados frente a las costas chilenas, aspirando de este modo a liderar el estudio del océano Pacífico sur-oriental.