Los estudios en algas nocivas a cargo del IFOP abarcarán desde los 37° hasta los 55° de latitud sur, considerando las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos,...
Los estudios en algas nocivas a cargo del IFOP abarcarán desde los 37° hasta los 55° de latitud sur, considerando las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes (Mundo Acuícola).
Por parte de Japón con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Agencia de Ciencia y Tecnología (JST) que financiaran el estudio que se realizará en conjunto con las Universidades de Kyoto y Okayama, además del Instituto Nacional de Investigación en Ciencias de las Pesquerías.
Con Australia con CSIRO-Chile (Organización de Investigación Científica e Industrial de la mancomunidad del Reino Unido) que promueve la colaboración entre Chile y Australia para entregar investigación aplicada de clase mundial en las áreas minera, marino costero, gestión de agua.
Es importante recordar que el 28 de septiembre el Instituto Fomento Pesquero (IFOP) inauguró el Centro de Estudios de Algas Nocivas (Crean), con asiento en Puerto Montt y dependiente de la División de Investigación en Acuicultura, cuyo objetivo fundamental es dar continuidad y fortalecer los estudios de seguimiento e investigación en torno a algas nocivas, toxinas marinas y condiciones oceanográficas asociadas, financiados por el programa regular de investigación definido por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca).
Además, de establecer un espacio de colaboración especializado permanente en acciones operacionales e investigación con la academia e instituciones nacionales e internacionales.
Leonardo Guzmán, jefe de la División de Investigación en Acuicultura explicó que el IFOP desde 2006 se encuentra desarrollando el estudio Programa Manejo y Monitoreo de las mareas rojas en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, que actualmente se encuentra en su etapa XI, y a partir de enero de 2018 iniciará el estudio Programa de Manejo y Monitoreo de las floraciones de algas nocivas y toxinas marinas en el océano Pacífico desde Biobío a Aysén (I etapa) 2018.
Por tanto, los estudios en algas nocivas a cargo del IFOP abarcarán desde los 37° hasta los 55° de latitud sur, considerando las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes, a fin de disponer de información oportuna y confiable para proteger la salud pública y minimizar los impactos asociados a eventos de marea roja.
Asimismo, el Crean ha sido favorecido por la adjudicación de otros estudios ligados a esta temática. «Desarrollo de métodos de monitoreo y un sistema de pronóstico de las floraciones de algas nocivas para una acuicultura y pesca costera sustentable en Chile» financiado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Agencia de Ciencia y Tecnología (JST) de este país, con inicio en abril del 2018 y una duración de cinco años.
El producto central de este estudio será la instalación de una técnica de biología molecular (genética) que permite identificar in situ, los tipos de especies de fitoplancton tóxicas que generan marea roja. Este estudio se realiza en conjunto por parte de Japón con las Universidades de Kyoto y Okayama, además del Instituto Nacional de Investigación en Ciencias de las Pesquerías, y por la parte chilena, con la Universidad de Antofagasta, Universidad de la Frontera y Universidad de Los Lagos.
Leonardo Núñez, director ejecutivo del IFOP agregó que el instituto se ha adjudicado en conjunto con CSIRO (Chile), un proyecto financiado por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) denominado Huella digital hiper-espectral de especies de marea roja mediante el acoplamiento de señales bio-ópticas remotas e in situ en Chile Austral, cuyo inicio se prevé para diciembre 2017, estudio orientado a determinar la huella digital de los pigmentos de las microalgas, presentes en la columna de agua, con el objetivo de aplicar estos conocimientos en el uso de imágenes satelitales, para distinguir en forma remota la presencia de pigmentos asociados a especies que generan floraciones nocivas.
En síntesis, ambos estudios mejorarán las capacidades del país, para enfrentar eventos nocivos, que a nivel global han mostrado en los últimos 50 años haber incrementado en frecuencia, cobertura geográfica e intensidad», concluyó Nuñez.