Representantes empresariales expresan su inquietud ante posibles cambios que afecten la estabilidad y el empleo.
En medio de manifestaciones y opiniones cruzadas se desarrolló en Concepción la última salida a regiones de la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, instancia legislativa en donde radica la discusión de la nueva Ley de Pesca, iniciativa ingresada a principios de año por el Ejecutivo y que busca refundar el sector pesquero nacional a través de algunos elementos que afectarán drásticamente la estabilidad jurídica y las certezas de la pesca industrial, principalmente de la Región del Biobío.
Macarena Cepeda Godoy, presidenta de los Pescadores Industriales del Biobío, agradeció a los principales representantes empresariales de la región sesionar en las oficinas del gremio y de esa forma entregar su respaldo y solidaridad ante la compleja situación que enfrenta esta actividad productiva.
La dirigenta gremial explicó a sus pares que esta iniciativa de ley está contenida en el programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric y busca una serie de reformas a esta actividad económica producto de los hechos de corrupción ocurridos en el norte de Chile, cambios que catalogan como “refundacionales” y que proponen desconocer los derechos entregados por el Estado de Chile para desarrollar la actividad productiva.
En la cita, los representantes de Asem Biobío, Asexma Biobío, CChC Concepción, Corma Biobío Ñuble, Irade y Pymemad concordaron que, frente a la urgencia económica que vive la Región del Biobío, el Gobierno y el Parlamento deben enfocar sus esfuerzos en cuidar y potenciar el empleo formal y trabajar por fomentar las actividades industriales intensivas en mano de obra que generan encadenamientos productivos poderosos.
Así lo destacó Carolina Parada, gerente general de Irade, al manifestar que “hay una preocupación grande por todo lo que está ocurriendo en el sector productivo de la región, que está vulnerando las fortalezas de la matriz productiva del Biobío, que es una matriz forestal, de energía, de pesca, manufactura. Y específicamente en el tema pesquero, la preocupación está en el proyecto de ley que, entre otras cosas, vulnera acuerdos que había en la legislación anterior y que en definitiva otorga mayor incerteza jurídica, arriesga el empleo y complica a un sector tan importante para comunas como Talcahuano y Coronel, que tienen altos índices de desempleo”.
En tanto, Michel Esquerré, presidente de Pymemad, señaló que, “creemos que la ley nueva de pesca, en vez de generar más competencia, lo que va a generar es mayor concentración económica en el sector pesquero y eso tiene que poner en alerta a los parlamentarios respecto a esta regulación y esta ley que están tratando de fomentar”.
Por su parte, desde la Cámara Chilena de la Construcción Biobío, su past president Helen Martin, comentó que “una conclusión transversal tiene que ver con el fuerte impacto que está teniendo en la región la situación económica de todos los gremios, el ahogo que están sufriendo las empresas y esto acentuado con las incertezas que se plantean en distintos ámbitos y en especial en el pesquero, en el que hoy la posibilidad de hacer crecer un sector que es sustentable, que ha trabajado para poder ser un rubro moderno, se está viendo amenazada, así como se amenaza a las pymes y a todo el ecosistema que trabaja alrededor del sector pesquero”.
Con todo, los presidentes y gerentes de dichos gremios se mostraron confiados en el rol de los parlamentarios de la Región del Biobío en cuanto a que (ellos) tienen plena conciencia del deterioro económico de la zona y de cómo las comunidades se manifestaron para defender el trabajo y las empresas locales ante la amenaza de cierre de Huachipato.
Macarena Cepeda, a su vez, manifestó que el proyecto del Gobierno fue gestado en momentos donde muchas fuerzas políticas apostaban por refundar el país, instituciones y actividades económicas, pero “hoy el país pide crecimiento, estabilidad, proteger empresas y dar certezas para generar nuevas inversiones”, cerró.