Con más de 200 auditores se desarrolló la tarde de este miércoles el webinar: “Anomalías Oceanográficas y Varamientos Pelágicos en Biobío”, instancia que congregó a diferentes expertos en torno a las causas y relaciones de estos mediáticos fenómenos.
Especialistas compartieron su conocimiento respecto a los eventos ocurridos en la región del Biobío.
Con más de 200 auditores se desarrolló la tarde de este miércoles el webinar: “Anomalías Oceanográficas y Varamientos Pelágicos en Biobío”, instancia que congregó a diferentes expertos en torno a las causas y relaciones de estos mediáticos fenómenos.
Organizado por la Subsecretaría de Pesca y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, el Director Nacional (r ) de este último, Fernando Naranjo, destacó la reacción que ha tenido el Servicio frente a este tipo de contingencias.
“Los varamientos de especies nos preocupan a todos, y nos interesa saber cuales son las causas, pero también el impacto de orden biológico y sanitario que pueden provocar. Por eso, cuando Sernapesca toma conocimiento de este tipo de fenómenos, rápidamente nos activamos y levantamos antecedentes para identificar sus causa”, señaló Naranjo, quien además valoró el webinar como espacio de vinculación y divulgación con la ciudadanía.
“Este evento se implementa para mostrar el resultado de las acciones que hemos tenido en terreno y también relacionarnos con antecendentes del orden oceanográfico. Nosotros creemos que con este webinar tendremos mayor información y estaremos en mejores condiciones de comprender estos fenómenos, entregando información transparente y objetiva a la ciudadanía”, enfatizó.
Exposiciones
La jornada se inició con la presentación del biólogo marino, Jefe de la Unidad de Conservación y Biodiversidad, MSc. Ricardo Sáez; y el biólogo marino y Coordinador Regional de Biobío Iván Oyarzún, quienes realizaron una síntesis de los registros de varamientos ocurridos en estos primeros meses del año y el proceder de Sernapesca para estudiar las causas de los principales eventos.
“Lo primero que hacemos como equipo es tomar conocimiento de los sucesos, para luego dirigirnos al lugar y determinar las especies de las cuales se trata y la magnitud del varamiento, para luego tomar fotografías, detallar otras observaciones y evaluar la toma de muestras. Posteriormente, se generan articulaciones con otras instituciones, a fin de correlacionar estos fenómenos con variables oceanográficas”, relata Oyarzún.
Asimismo, los investigadores ejemplificaron su labor con el evento ocurrido el 15 de febrero de este año en la localidad de Laraquete, donde sardinas y anchovetas vararon en la desembocadura del río del mismo nombre.
“Cuando se generó esta contingencia coordinamos con el INCAR la toma de muestras de variables oceanográficas y diseñamos un plan de muestreo con 4 estaciones en el río y 6 en la línea de la costa, midiendo temperatura, oxígeno y salinidad entre otras variables. Así, los análisis mostraron que a medida que nos acercabamos a la barra, la concentración de oxígeno disminuía, pudiéndose establecer una concordancia directa entre una baja de oxígeno y la migración al río por parte de las especies”, explicó Oyarzún.
La siguiente intervención estuvo a cargo del PhD Jaime Letelier, doctor en oceanografía y Jefe del departamento de Oceanografía y Medioambiente del Instituto de Fomento Pesquero, IFOP, a través de la exposición: “El fenómeno de La Niña y la Surgencia, mala combinación”.
“Estamos viendo que los proceso de surgencia costera, que son normales en esta época del año, están ocurriendo independientemente del Evento de la Niña. Tenemos un fenómeno regional, que al parecer está haciendo que los puntos de surgencia típicos de la región funcionen en una especie de mega surgencia a lo largo de la costa”, apuntó Letelier.
Igualmente, abordó la relación existente entre diferentes variables que repercuten en las surgencias costeras y su relación con los eventos de varamiento.
“Tenemos la surgencia costera, tenemos el fenómeno de la Niña, tenemos el anticiclón y tenemos la brisa marina. La niña produce un enfriamiento anormal del océano que reduce su temperatura y aumenta la intensidad de la brisa marina. Además, cuando tenemos eventos de Niña, el anticiclón se refuerza, por lo que los vientos regionales son más intensos y esto a la vez se traduce en que se intensifican las surgencias. Esta combinación hace que surjan aguas de mayor profundidad, las que comprimen los hábitat costeros y aglutinan las especies hacia la costa”, explicó Letelier.
En tanto, el PhD Fabián Tapia, biólogo marino y magíster en oceanografía de la Universidad de Concepción, doctor en Oceanografía Biológica del MIT & Woods Hole Oceanographic Institution, presentó su exposición “Condiciones del viento y temperatura del mar en la costa del Biobío, qué tan anómalo ha sido este verano”, en la cual mostró, entre otros datos, la tendencia respecto a los fenómenos de surgencia y estrés del viento en diferentes periodos de nuestra historia reciente.
“El viento favorable a la surgencia ha sido persistente esta temporada primavera-verano, el estrés de viento acumulado está en el 5 % más extremo de las últimas dos décadas y las caídas de oxígeno disuelto ocurren en estrecha relación con los sucesos de surgencia costera. En ese sentido, se requiere información in situ para conocer lo que está ocurriendo con la columna de agua en tiempo real”, manifestó Tapia.
Finalmente, al terminar las exposiciones, la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, destacó la importancia de que entidades públicas y privadas, la academia y la sociedad civil participen en este tipo de conversaciones.
“Tenemos que tener siempre en nuestro equipo a la ciencia, tanto para la toma de decisiones y también para el conocimiento de la ciudadanía. La invitación de este tipo de charlas es precisamente a conversar estos temas como país, ya que es importante que todos entendamos bien qué es lo que ocurre en nuestros territorios”, enfatizó.