Diego Díaz Morales planteó que el propósito central es seguir proveyendo energía limpia en sectores donde no es posible acceder a la red de gas natural, desplazando de paso el...
Diego Díaz Morales planteó que el propósito central es seguir proveyendo energía limpia en sectores donde no es posible acceder a la red de gas natural, desplazando de paso el uso de diésel y el de leña en áreas como por ejemplo, Puerto Williams (La Prensa Austral).
Un agresivo plan de inversiones es el que Gasco Magallanes ha considerado desarrollar en un horizonte de cinco años, para potenciar la distribución de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en la región.
Se trata de un desembolso que bordearía los 1.000 millones de pesos con los que la firma busca ampliar a cinco años la instalación y atención de las necesidades de clientes residenciales, comerciales e industriales, en lugares donde la red de gas natural no alcanza a cubrir los requerimientos eléctricos y/o térmicas
El subgerente de Negocios GLP, Diego Díaz Morales, conversó de esta impronta con El Magallanes, destacando la tentativa, que es fruto de los 38 años de experiencia de la unidad, cuyos primeros despliegues se dieron en sectores periurbanos de Punta Arenas y especialmente en zonas como Ultima Esperanza y Tierra del Fuego, hasta donde la empresa llegaba para proveer el servicio a estancias y la industria agrícola”.
– ¿Con qué nivel de cobertura regional operan actualmente y hacia dónde van en su plan estratégico?
– “En términos prácticos, contamos con una amplia cobertura en el canal granel, que son los estanques de 0,5 como de uno, dos y cuatro metros cúbicos, con despliegue en toda la región y la Antártica Chilena. En cuanto al canal envasado, ya consolidamos la disposición de cilindros de dos, cinco, once, quince, además de cuarenta y cinco kilos. Con todo, tenemos distribución en cerca del 80% de la región, contribuyendo fundamentalmente a diversificar la matriz energética, ya que la presencia del GLP que es limpio, propicia el avanzar en ir desplazando combustibles contaminantes como son el diésel y la leña. Y en términos de inversión, sólo en los últimos tres años destinamos 1.200 millones de pesos para crecer, una apuesta significativa de parte de los accionistas del Grupo”.
“En este contexto, agregar que a la fecha disponemos de 100 equipos entre calderas y generadores, instalados en estos segmentos productivos. Eso corresponde a más de 25 clientes, mientras que en el canal granel total tenemos más de 350 clientes en la región. Así también, en términos logísticos, contamos con cuatro camiones de granel en Punta Arenas y uno en Puerto Williams, donde justamente uno de los desafíos está en desplazar el uso de leña. Por ende, el que planteemos planes de inversión agresivos, es porque vemos que el desarrollo del Gas Licuado de Petróleo (GLP) sobre todo en la industria acuícola y hotelera está tomando cada vez más fuerza, con grandes clientes y donde lo que buscamos es entregar un valor compartido”.
Pisciculturas
– ¿Hay más sectores en vista para su incorporación en los planes de inversión?
– “Estamos evaluando justamente iniciativas para los centros de cultivo en las nuevas pisciculturas que se van a desarrollar en la región y se está analizando la manera en que podríamos potenciar el GLP en el transporte de carga pesada, ya que el 96% del consumo del diésel está en este segmento”.
– ¿Cómo ven la presencia de Lipigas en Magallanes?
– “Es importante que existan otros actores, porque generan una competencia que genera valor a la industria, donde se proyecta que el GLP seguirá siendo altamente competitivo con relación al diésel. En nuestro caso, el elemento diferenciador es que vamos hacia un reforzamiento de las líneas de trabajo tanto en innovación como en la automatización de nuestros procesos, lo que se traduce luego en un beneficio para los clientes, la comunidad y por supuesto, el desarrollo productivo de la región”.
La subgerencia de Negocios GLP de Gasco Magallanes cuenta con una dotación de 20 personas, cuatro de ellas en Puerto Williams.