En el último tiempo Garware ha desarrollado diferentes soluciones aptas para centros de cultivo con abundantes ataques de lobos marinos y con gran resistencia a la abrasión en centros expuestos.
Ciertamente, la actividad acuícola mundial tiene tantos desafíos como países en la que se desarrolla. Así, en el caso de la salmonicultura chilena, una condición particular es la interacción de los lobos marinos con los centros de cultivo, lo cual explica el uso de las ya conocidas redes loberas.
Dependiendo del lugar, los ataques de los lobos marinos son permanentes en el tiempo y se intensifican previo a los periodos de apareamiento. Asimismo, estos animales eligen aquellos centros con menos defensas y aprovechan circunstancias en las que se sueltan o abren las redes loberas, como por ejemplo en operaciones de siembra, cosecha, tratamientos, manejos o cambio de redes.
Por ello, las redes son insumos fundamentales para los centros de cultivos, deben ser resistentes, para así cuidar el activo más preciado de las salmoniculturas.
Bajo esta necesidad, en el último tiempo Garware ha desarrollado diferentes soluciones aptas para centros de cultivo con abundantes ataques de lobos marinos y con gran resistencia a la abrasión en centros expuestos. Para saber más de ello, Mundo Acuícola conversó con Francisco Serra, gerente comercial de Garware Technical Fibres Chile.
-¿A qué obedece la variedad de redes para la protección de depredadores que ofrece Garware?
Las redes loberas son una primera barrera que separa a las redes peceras de los predadores. Si esta barrera es sobrepasada, el predador podrá atacar a los peces a través de la pecera con el riesgo de romperla y generar un escape.
Garware está presente en el mercado de las redes para salmonicultura en Canadá, Chile, Escocia, Noruega y Oceanía. La forma en que nos aproximamos al desarrollo de productos es a través de la voz de nuestros clientes. Escuchamos sus desafíos entendemos sus necesidades y proponemos una solución. “Los desafíos que enfrentan y las estrategias de operaciones de los productores chilenos y de nuestros clientes en general son diferentes de un sitio a otro, por ello, es importante brindarles diferentes alternativas y no solo una red. De ahí que desarrollamos y adaptamos nuestras soluciones a ellos, basadas en cada sitio y cada cliente, ofreciéndoles una variedad de redes diseñadas para proteger en diferentes entornos y con distintas características, enfocándonos en prevenir el ataque de depredadores, reduciendo gastos”.
Sapphire UC MBX es de HDPE compacto, con alta resistencia al corte y hebras de acero inoxidable en el alma; Sapphire Ultra Guard con polímeros especializados en el alma, que reemplazan las hebras de acero inoxidable, para hacer más fácil su reciclaje. Y Sapphire X18 de alta rigidez, previene que los lobos marinos empujen y generen embolsamientos. A pesar de su rigidez puede ser manipulable como una red normal en las operaciones, ideal para el diseño de caída recta en redes loberas. También contamos con las tecnologías CBN para impregnar las loberas con pinturas antifouling y V2 que incorpora partículas de cobre en las fibras, permitiendo dilatar la frecuencia entre lavados in situ de las redes.
–Respecto a lo anterior, ¿la variedad de opciones es una consecuencia positiva de desarrollar soluciones a desafíos particulares de sus clientes, las que luego amplían al mercado?
Sí, el desarrollo de soluciones a desafíos particulares de los clientes en la industria, impulsa la creación de una variedad de opciones de redes para la protección contra depredadores. Trabajamos en estrecha colaboración con nuestros clientes para comprender sus requerimientos y desafíos específicos. Ofrecemos a la industria acuícola soluciones eficaces y sustentables para proteger a sus peces, o dicho otra forma, para proteger su inversión.
– ¿Sobre qué base científico-técnica se desarrollaron estas redes? Para su desarrollo y validación, ¿que entidades suelen estar involucradas?
Conlleva un trabajo interconectado y multidisciplinario de las empresas salmonicultoras, instituciones de investigación y nosotros como fabricantes de redes para asegurar que las soluciones sean científicamente sólidas y efectivas en la protección de los cultivos acuícolas.
Estudiamos con científicos el comportamiento de los lobos para atacar, y aprendimos que las claves para un buen producto son la resistencia a la tracción, resistencia al corte, y la rigidez de la pared. Incorporando estas tres variables es posible diseñar un producto que aporte una solución real. En el pasado, para muchos la solución fue aumentar y aumentar la resistencia a la tracción de materialidades como nilón y poliéster, lo que implicaba mayores costos y no necesariamente lograba el objetivo deseado.
Por su parte, las empresas salmoneras, al enfrentarse a desafíos en sus operaciones, proporcionan información valiosa sobre las problemáticas que requieren resolver. Nuestro equipo de científicos trabaja en la creación de materiales resistentes, duraderos y eficaces para proteger contra depredadores. Participamos en pruebas y validación de las redes en condiciones creadas (robots) y reales. Contamos con veinticinco científicos, seis PHD, todos expertos multidisciplinarios en los campos de polímeros, química, textil y ciencias de los materiales.
Nuestro equipo de I+D, imprimió en 3D un cráneo de lobo marino y luego robotizaron las mandíbulas, creando así el primer robot de fuerza de mordida de la industria acuícola. El robot se hizo para mostrarles a los productores de salmón la diferencia en los tipos de redes y también se utilizó para desarrollar versiones mejoradas de las redes existentes
-¿Cuáles son los aspectos diferenciadores (en relación a la competencia) que distinguen a sus modelos?
Destaca el fuerte desarrollo de I+D de Garware, acogemos las observaciones y requerimientos del cliente, elaboramos respuestas y las convertimos en productos.
Nuestra red lobera SUC MBX, por ejemplo, cuenta con hebras de acero en su interior, para resistir la intensidad del ataque del lobo marino. Así, tiene una mayor resistencia al corte y rigidez que las convencionales. Crea una estructura semi rígida alrededor de la jaula de los peces. El material es de composición hidrofóbica, debido a la alta resistencia a la abrasión en húmedo. Y su huella ambiental es más baja que la del nylon, genera de tres veces menos emisiones de dióxido de carbono.
En cambio, las redes de nylon tradicionales tienen una resistencia a la abrasión muy débil, por lo que se crean puntos débiles en la red y también más agujeros. Los lobos marinos utilizan estos puntos débiles para hacer agujeros más grandes y romper la red. La respuesta normal del productor de salmón es seguir aumentando la resistencia a la rotura de la malla, siendo que los parámetros de calidad claves de la red requeridos son: la rigidez, sin encogimiento ni alargamiento, para que los lobos marinos no pueden empujar la red; la resistencia a los cortes, para que no puedan romperla y una gran resistencia a la abrasión.
“Somos los pioneros en redes HDPE especiales para depredadores, las cuales se prueban en diferentes regiones del mundo. Y también son las utilizadas por la mayoría de los productores chilenos. Hemos desarrollado nuevos productos y creado una nueva versión basada en nuestra experiencia y comentarios de la base de clientes global”.
-Junto con prevenir escapes de salmones, ¿de qué manera inciden en otros desafíos: económicos, productivos, ambientales, sociales y de bienestar animal de la industria salmonera?
Efectivamente, además de prevenir escapes de salmones, también impactan positivamente en desafíos económicos, productivos, ambientales, sociales y de bienestar animal de la industria salmonera. Reducen pérdidas económicas, al prevenir ataques y la consiguiente mortalidad de los peces; mejoran la eficiencia productiva, al mantener condiciones de cultivo más estables y controladas; minimizan los factores de estrés externos y proporcionan un entorno favorable para el crecimiento y la salud de los peces; mitigan los impactos ambientales, al prevenir escapes de salmón hacia el entorno marino, manteniendo la integridad de los ecosistemas marinos; fomentan la seguridad y el bienestar animal, al reducir el riesgo de estrés y lesiones causadas por ataques de lobos de mar (sin dañar al predador); y por último, destaca la optimización de costos de mantención y logística, al minimizar la necesidad de intervenciones y reparaciones frecuentes, reducen los gastos operativos y mejoran la eficiencia en la gestión de las instalaciones de acuicultura.
En relación a la huella de carbono: nuestras redes llevan más de 10 años en el agua, más del doble de las redes tradicionales de nailon. Y son fáciles de reciclar.
-¿Cuál es el volumen de presencia de estas redes en el mercado chileno (número de centros de cultivo, regiones aprox.) y cómo ha sido la recepción e interés por parte de las productoras?
Dado el valor económico de la industria salmonera en Chile y los desafíos asociados con la presencia de depredadores, los productores de salmones están interesados en implementar soluciones para protección, para minimizar las pérdidas y garantizar la sostenibilidad de sus operaciones.
Nuestras redes están siendo utilizadas con éxito en Chile, en gran parte de la industria, los clientes nos han informado de significativas bajas en sus pérdidas por ataques, después de la instalación de las redes de depredadores, con enormes ventajas para los productores. “Las redes Garware son utilizadas por más del 82% de los productores chilenos. La retroalimentación ha sido excelente en la eliminación del ataque de depredadores, incluso después de varios ciclos de uso. Nuestra cuota de mercado aumenta año tras año. Este es el resultado de resolver los problemas que enfrentan nuestros clientes a través de nuestra solución y mejorar la rentabilidad del productor”