Reducir el uso de antimicrobianos en el ciclo de cultivo del salmón es un tema muy importante para nosotros, especialmente para la sostenibilidad de nuestra producción", remarcó el subgerente de salud de Camanchaca SA. Francisco Vallejos.

P: Camanchaca tiene algunos objetivos ambiciosos en torno a la salud y el bienestar de los peces. ¿Dónde están las principales prioridades?

FV: Hemos desarrollado un plan de acción para reducir el consumo de antibióticos en los próximos años, basado en tres pilares.

El primer pilar es el anfitrión, en este caso nuestro pez. Queremos tener el mejor rendimiento sanitario eligiendo la mejor genética, consiguiendo la máxima calidad de smolt y, finalmente, seleccionando las mejores vacunas.

El segundo pilar es el medio ambiente. Necesitamos tener las mejores condiciones de crecimiento para nuestros peces. Los problemas aquí son el control del estrés, especialmente relacionado con los problemas de piojos de mar, el suministro de oxígeno y la gestión del riesgo de proliferación de algas.

Finalmente, el tercer pilar es el agente. La septicemia por rickettsias de salmón (SRS) es un gran problema, pero en términos de mortalidad es solo el cuarto o quinto problema más grande para nosotros. Pero explica alrededor del 90% del uso de antibióticos. Para reducir esto, la vigilancia y el diagnóstico temprano son muy importantes.

P: ¿Qué resultados has visto?

FV: En realidad, estamos muy contentos en este momento porque este año producimos salmón en tres sitios completamente libres de antibióticos. No ha sido fácil, pero es el resultado de todas las medidas que hemos puesto en marcha.

La reducción en el uso de antibióticos en general es del 35% este año, a alrededor de 300 gramos por tonelada de pescado producido. Nos hemos comprometido con el objetivo del Acuario de la Bahía de Monterey de una reducción del 50 % para 2025 y estamos bien encaminados para cumplirlo.

P: Ha llegado a un punto en el que el 100 % de sus peces están vacunados contra el SRS, pero es bien sabido que las vacunas, sin importar cuán bien diseñadas estén, no funcionarán de manera óptima sin otras medidas sanitarias implementadas. ¿Cómo maximizaste el impacto?

FV: SRS es muy difícil de controlar porque el patógeno es una bacteria intracelular, por lo que necesitábamos mejorar nuestras tácticas. Hoy nadie tiene dudas sobre las vacunas, pero para mejorar el desempeño miramos el entorno, nuestras prácticas y las habilidades de nuestra gente. Hemos formado un equipo de veterinarios muy entusiastas y profesionales, y el método científico es la base de todas las decisiones de nuestro trabajo.

P: ¿Qué papel han jugado los expertos fuera de la empresa?

FV: Tenemos una relación muy estrecha con PHARMAQ, tanto el equipo de Noruega como el de Chile. Es muy fluido y nos ayuda a seguir mejorando nuestras medidas de bioseguridad a través de una vigilancia constante. También tenemos buenas relaciones con las autoridades de Chile, habiendo tomado medidas voluntariamente para reducir aún más el uso de antibióticos, en el curso de cumplir con los requisitos mejorados de vigilancia y notificación de enfermedades.

P: Los alimentos son otra área que ha estado observando de cerca, pero ¿cómo contribuye esto específicamente a los resultados de salud de los peces?

FV: Es un componente importante. Usamos alimentos funcionales para mejorar la condición de las branquias de nuestros peces y ayudar a combatir enfermedades branquiales complejas, reduciendo el impacto de la proliferación de algas y amebas, y la salud de las branquias probablemente mejora la efectividad de las vacunas que usamos. También usamos alimentos para ayudar a proteger el hígado y reducir la frecuencia de cataratas en los peces.

P: Los piojos de mar siguen siendo un problema importante para los productores de salmón en Chile y en otros lugares. ¿Puedes explicar las medidas que usas contra ellos?

FV: Usamos el inhibidor de quitina hexaflumuron (PHARMAQ Alpha Flux ® ), pero además, lo hacemos con un sistema innovador llamado SalmoClinic. Este es un barco que cuenta con un tanque y un sistema de hélice para permitir el tratamiento cerrado y continuo del salmón.

La tecnología fue desarrollada en Chile y significa que es posible reducir la cantidad de medicamentos que usa para el tratamiento y tratar los medicamentos antes de que se arrojen al mar, lo que significa que es más sostenible ambientalmente. Es un desarrollo muy interesante, que los productores noruegos están analizando ahora. Después de esto, no usamos ningún otro tratamiento durante todo el ciclo de producción.

P: Mirando la etapa de agua dulce, Camanchaca no usa antibióticos ni antivirales. ¿Cómo logras eso?

FV: Tenemos un sistema cerrado a la producción, por lo que tenemos un control completo sobre la genética de los huevos y los peces juveniles. Los smolts se producen en un sistema de acuicultura de recirculación, donde tenemos vigilancia en cada etapa.

P: Entonces, ¿es justo decir que la genética es una parte fundamental de la estrategia de salud de los peces?

FV: Sí, tenemos un departamento dedicado a trabajar en la selección genómica, básicamente como Aquagen o Benchmark, pero dentro de la empresa. También contamos con el apoyo de la Universidad Católica de Valparaíso, una universidad importante en Chile. Seleccionamos por diferentes aspectos, como el rendimiento y el color, pero la enfermedad también es muy importante, por ejemplo, buscando resistencia a la necrosis pancreática infecciosa y SRS.

P: ¿Puede describir algunos de los enfoques de diagnóstico que utiliza en los sitios?

FV: Utilizamos los últimos enfoques, como la reacción en cadena de la polimerasa o la inmunohistoquímica, y antes de sembrar peces en el mar, utilizamos la radiología para buscar deformidades esqueléticas o cualquier otro problema que pueda limitar el éxito de los peces en el mar. Siempre usamos la última tecnología donde podemos, pero lo más importante es la competencia de nuestros equipos.

P: ¿Y cómo aborda los temas de bienestar?

FV: Nuestra política de bienestar es muy importante en todo lo que hacemos. Utilizamos un sistema de una empresa noruega llamada Aquabyte para monitorear una serie de parámetros de bienestar mediante un sistema de tres cámaras en jaulas, y las imágenes se analizan mediante inteligencia artificial. Obtenemos datos cada semana sobre cosas como el número de piojos de mar, deformidades y otros aspectos físicos, que nos dan una buena idea del bienestar de los peces.

P: ¿Hay amenazas de enfermedades emergentes que pueda ver en el horizonte?

FV: Diría que la tenacibaculosis, los problemas branquiales y la inflamación del músculo esquelético y del corazón son los que estamos siguiendo más de cerca, aunque es probable que ninguno de estos tenga el mismo impacto en términos de mortalidad que tuvo una vez el SRS.