Veda reproductiva para estas especies se mantendrá hasta el 4 de octubre, fecha en la que la flota cerquera podrá reanudar operaciones. Como ya es tradición en el mes de...
Veda reproductiva para estas especies se mantendrá hasta el 4 de octubre, fecha en la que la flota cerquera podrá reanudar operaciones.
Como ya es tradición en el mes de julio de cada año, la pesca de pelágicos menores hace un alto en sus capturas para dar inicio al periodo de veda reproductiva de la sardina común y anchoveta, así lo señaló la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, para las regiones de Maule, Ñuble, Biobío y Los Ríos.
Esta veda reproductiva para estas especies se mantendrá hasta el 4 de octubre, fecha en la que la flota cerquera podrá reanudar operaciones.
De acuerdo a información de Sernapesca, en la temporada que recién finaliza participaron más de 370 embarcaciones artesanales que pescaron cerca de 300 mil toneladas.
La materia prima (sardinas y anchovetas) permitió abastecer a una decena de plantas de procesamiento y activar al sector económico que desarrolla funciones especialmente en las comunas de Coronel, Lota y Talcahuano, en la región del Biobío.
Estas cifras dan cuenta de que la actividad vinculada a esta pesquería se mantuvo pese a la contingencia sanitaria por Covid-19, registrando incluso desembarques mayores que a igual periodo del año anterior, destacó Alicia Gallardo, Directora Nacional de Sernapesca.
Fiscalización
«Esta pesquería está definida como estratégica en el plan nacional de fiscalización de Sernapesca, así que estamos muy orgullosos de poder terminar este primer periodo de manera exitosa. En plena pandemia, realizamos las fiscalizaciones necesarias en zona de desembarque a través de nuestra certificación, y en zona de pesca, con herramientas tecnológicas para monitoreo satelital que nos permitió dar alerta temprana en tiempo real de situaciones de riesgo», sostuvo Alicia Gallardo.
La directora del organismo resaltó los indicadores de fauna acompañante logrado en el periodo, y también agradeció al equipo de fiscalizadores de Sernapesca Biobío que analizaron más de 3 mil viajes de pesca en la zona, lo que generó un efecto disuasivo de infracciones, respecto a la pesquería de sardina común y anchoveta.