Su actual modelo de negocios, que considera operaciones en los segmentos acuícola y pesquero, y una posición financiera estable fueron los dos factores fundamentales que sustentaron la clasificación de riesgo...
Su actual modelo de negocios, que considera operaciones en los segmentos acuícola y pesquero, y una posición financiera estable fueron los dos factores fundamentales que sustentaron la clasificación de riesgo de A- con perspectivas estable que Humphreys y Feller Rate acaban de otorgarle a Blumar S.A. (Mundo Acuícola).
En el marco de su estrategia de mayor transparencia hacia sus grupos de interés, la compañía decidió someterse a la evaluación de terceros independientes, lo que también se inserta en la lógica de aportar valor a la empresa.
En cuanto a los argumentos de las clasificadoras, Humphreys establece que: «Operar simultáneamente en los segmentos acuícola y pesquero, le permite disponer de una base de ingresos más estable (para los estándares de la industria), característica relevante para firmas que operan en industrias procesadoras de activos biológicos, sujetas recurrentemente a shocks fitosanitarios, restricciones de captura y volatilidad de precios finales».
Feller Rate, a su vez, indica que, «los resultados de Blumar reflejan la alta volatilidad que históricamente ha evidenciado la industria salmonicultora, sujeta a fuertes fluctuaciones de precios y una producción variable en función de las condiciones sanitarias, climáticas y oceanográficas. No obstante, el soporte entregado por la pesca extractiva le ha permitido mantener márgenes positivos desde sus inicios».
En cuanto a los niveles de endeudamiento total sobre patrimonio, Humphreys destaca que «presentan una tendencia decreciente entre 2013 y 2016, para posteriormente estabilizarse en valores en torno a 0,7 veces». Respecto a la liquidez, definida como activos corrientes sobre pasivos corrientes, esta «ha presentado una tendencia creciente desde 2012. Luego de su máximo en 2016, ha disminuido levemente, pero a marzo de 2018 muestra un valor de 2,5 veces».
En tanto, Feller señala que, a marzo de 2018, «la compañía evidencia una positiva evolución tanto a nivel de ingresos como de generación de flujo de Ebitda ajustado, incluyendo el resultado neto de empresas relacionadas y las pérdidas por bloom de algas».
La clasificación en “Primera Clase Nivel 3” para las acciones (Clasificación voluntaria sin información a la Comisión para el Mercado Financiero) refleja la combinación entre su posición de solvencia y factores como la liquidez de los títulos y aspectos de gobiernos corporativos, de transparencia y de disponibilidad de información del emisor.
La compañía se especializa en el área de pesca extractiva y en el rubro acuícola, siendo sus principales productos la harina y el aceite de pescado, el jurel congelado, la merluza, la jibia y otros, y la producción de salmón Atlántico.
Además, a través de sus coligadas, participa en el negocio de frigoríficos industriales en el sur de Chile y en el procesamiento y exportación de choritos y salmón ahumado.
Los resultados de Blumar reflejan la alta volatilidad que históricamente ha evidenciado la industria salmonicultora, sujeta a fuertes fluctuaciones de precios y a una producción variable en función de las condiciones sanitarias, climáticas y oceanográficas. No obstante, el soporte entregado por la pesca extractiva le ha permitido mantener márgenes positivos desde sus inicios.
Por otro lado, los negocios de la sociedad están expuestos al marco normativo, el cual se rige por la Ley General de Pesca y Acuicultura de 1989, a la cual la Ley N° 20.657 -que rige desde 2013- le introdujo grandes cambios.
A marzo de 2018, la compañía evidencia una positiva evolución, tanto a nivel de ingresos como de generación de ebitda ajustado (incluyendo el resultado neto de empresas relacionadas y las pérdidas por bloom de algas). Esto, asociado principalmente a la recuperación en los precios promedio de harina y aceite de pescado, en conjunto con mayores volúmenes de ventas de jurel congelado, lo que compensó la caída en el precio promedio de venta del salmón Atlántico (18% anual) y permitió alcanzar un margen ebitda ajustado del 25,7%.
A igual periodo, el stock de deuda financiera registró un incremento del 8,9% respecto de diciembre de 2017. En línea con la estrategia de la compañía, el perfil de vencimientos se encontraba estructurado mayoritariamente en el largo plazo (74,5%).
La mayor generación de ebitda ajustado y, en mayor medida, los mayores recursos en caja y equivalentes, permitieron alcanzar una razón de deuda financiera a ebitda ajustado de 1,3 veces, manteniéndose relativamente estable respecto del cierre de 2017. A su vez, el indicador de cobertura de gastos financieros alcanzó las 16,7 veces, cifra mayor a las 15,9 veces alcanzadas a diciembre del año anterior.
La compañía cuenta con una liquidez “Satisfactoria”. Esto considera, a marzo de 2018, una caja de US$29,6 millones, flujos operacionales (FCNOA) que, en términos anuales, alcanzaban US$27,7 millones y vencimientos de corto plazo por cerca de US$32,3 millones. Además, incorpora la disponibilidad de líneas de crédito, en conjunto con un mayor plan de inversiones respecto de años anteriores.
Perspectivas: estables
Las perspectivas consideran la realización y rentabilización del actual plan de inversiones, más un escenario de precios de sus principales productos relativamente estable, asociado al nuevo marco normativo y a la consolidación de la industria salmonicultora. Adicionalmente, Feller Rate espera que la compañía mantenga una liquidez satisfactoria.
Escenario de baja: Podría gatillarse como consecuencia de un debilitamiento prolongado de sus índices crediticios o ante condiciones ambientales y de mercado más complejas.
Escenario de alza: Se considera poco probable en el corto plazo.