Evaluaciones digitales, clases y resolver consultas son parte de esta nueva rutina diaria. Desde el 16 de marzo que la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima...
Evaluaciones digitales, clases y resolver consultas son parte de esta nueva rutina diaria.
Desde el 16 de marzo que la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) se encuentra trabajando a distancia. Estudiantes de pregrado, magíster, doctorado, docentes, académicos, administrativos y postdoctorantes. Todos teletrabajando, a distancia, adaptándose a una nueva realidad, debido al avance del COVID 19 en la Región del Biobío y el aumento progresivo de contagios, sobre todo en Concepción.
No ha sido fácil, se trata de adaptar un nuevo modelo de enseñanza, de comunicación y todos han tenido que aprender, de alguna y otra forma. De este modo, ya se van a cumplir tres meses en este sistema.
Evaluaciones digitales, clases y resolver consultas son parte de esta nueva rutina diaria. Rutina que para el estudiante de primer año de Biología Marina UCSC, Mauricio Rojas, resulta todo un desafío. Nunca pensó iniciar su vida universitaria de esta manera. “Soy oriundo de Arica. Tenía una alta expectativa al inicio de año, estudiar fuera de mi ciudad y lejos. Con todo el Coronavirus cambió todo lo que tenía pensado, conocer, estudiar, fue un cambio fuerte. También me gustaría conocer a mis compañeros, no nos conocemos en persona. Las redes sociales han facilitado para que nos conozcamos mejor. Sin embargo, nunca va a reemplazar el conocerse en persona, aunque tenemos una relación muy cordial”, sostiene el estudiante de primer año.
Una realidad bastante diferente a la que esperaban, donde el desafío es mayor a la hora de mantener la motivación, la asistencia a clases, realizar evaluaciones e incluso considerando talleres y laboratorios online. A eso, se suman los esfuerzos por becas y préstamos tanto de internet como de notebooks por parte de la UCSC y la Facultad de Ciencias UCSC. Estos materiales han sido enviados directamente hasta las casas de los estudiantes, tanto dentro de la Región del Biobío como a otras regiones de Chile.
Para Abby Rojas, estudiante de Química Ambiental de los últimos años, el desafío es mayor, puesto que está pronto a preparar su tesis de grado. Vivirla en este formato, es una experiencia bastante particular. “Me tocaba seminario y el próximo semestre la tesis. Privilegié tomar los ramos teóricos, para que luego de la pandemia me concentrara en lo último. Hay algunos laboratorios que deben ser prácticos y demandan un trabajo en vivo. Por otro lado, las evaluaciones son con tiempo. Estar en casa es más estresante. Estás frente a una pantalla, con tiempo controlando, no puedes regresar a la pregunta anterior y eso, genera una presión mayor. En general, es una medida que ayuda para no exponernos al COVID-19”, concluye la estudiante.
Eduardo Pinto también está en los últimos años de Química Ambiental. La situación de él, como la de Abby, depende de un análisis en vivo, en terreno y en laboratorio. Además, este año fue aceptado a un intercambio de un semestre a España, pero debido a la contingencia tuvo que posponerlo. “Hay que hacer un seminario, que es como una mini tesis. Si no lo puedo hacer, podría atrasarme. Los profesores han sido muy conscientes de lo que está pasando, han sido muy comprensivos, sobre todo por el tema del acceso de Internet, a veces se cae o la red está débil. Mi intercambio a España se pospuso, ya que la Universidad donde asistiría hará clases on line. Podré tomar dos ramos de la Universidad Católica de Ávila y eso sería el próximo semestre. Sin embargo, puedo ir el próximo año, sin perder el cupo”, sostiene el estudiante.
Francisca Cuevas es de la generación del 2015 y vive una situación particular, ya que anteriormente tuvo que congelar sus estudios y tiene ramos de diferentes cursos. Sin embargo, sostiene la solidaridad que ha ocurrido entre los docentes y los alumnos. “Ha sido sorprendente, jamás pensé que lo iba a vivir y junto a mi hijo de 4 años. El distanciamiento social ha sido difícil. Pero cuando uno tiene las ganas y pone de su parte, las cosas funcionan. La Facultad de Ciencias ha sido muy amigable, flexible, empatizan con diversas cosas que nos han pasado. En lo personal, creo que la modalidad se ha dado de la manera correcta, los profesores nos han apoyado bastante. Los compañeros también muestran solidaridad frente a las dudas y consultas, a cómo manejar las plataformas”, sostiene la estudiante.
Elba Avilés estudió Biología Marina en la UCSC y continúa en la Facultad de Ciencias, ya que este año se integró al Magíster en Ecología Marina. Pese a conocer a los profesores y en general a todo el universo UCSC, también sostiene que el desafío de llevar las clases online es otra realidad. “Esta experiencia ha sido un desafío, para estudiantes y profesores. El contexto en el que estamos desarrollando el programa es algo nuevo para todos, entonces a medida que avanza el semestre hemos aprendido en conjunto y tratando de mejorar. Desde el comienzo nuestros profesores han tenido una gran disposición, para solucionar inconvenientes, como por ejemplo, las becas de Internet y facilitar computadores. Debo reconocer que al inicio fue complicado, sentí bastante estrés en algún momento, pero con el tiempo las cosas van mejorando y nos organizamos”, concluye Elba Avilés.
Mabel Marcó es secretaria del Postgrado de la Facultad de Ciencias UCSC, donde además de trabajar directamente con los profesores, también se vincula a estudiantes de magíster y doctorado, los que vienen de diferentes partes de Chile y el mundo. Un desafío ha resultado para ella compatibilizar el horario entre su trabajo, su hogar y su familia. “Aunque me encanta estar en casa, el primer mes fue muy fuerte. Debíamos prevenir un montón de situaciones y el trabajo era intenso, mucho más anticipado que normalmente. Cumplo el horario habitual, aunque estando en casa también uno cumple otros roles como mamá y de contención a la familia. Hoy, estamos más adaptados. Para los estudiantes ha sido difícil, pero nuestra comunicación es constante, hablamos a diario. Sobre todo para los chicos que es primera vez que salen de su país”, enfatiza Mabel Marcó.
Con todas estas medidas y siempre asegurando que todos los miembros de la Facultad de Ciencias UCSC se queden en sus casas, se cuiden y se mantengan fuera de peligro respecto a la contingencia sanitaria. Además desde la UCSC y desde la Facultad de Ciencias se están realizando talleres digitales y capacitaciones siempre en pro a mejorar y brindar contenidos para toda la comunidad, adaptándose a estas nuevas condiciones de trabajo y aportando a nuestros estudiantes con interesantes temas ligados al área de las carreras.