La iniciativa reunió a estudiantes de diversas áreas en sus propuestas de ilustración científica y biomarcadores moleculares.
En el marco de la Escuela de Verano 2024 de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), la Facultad de Ciencias ofreció dos cursos. El primer de ellos fue el de Ilustración Naturalista y Científica en Acuarela Aplicada a Especies del Borde Costero, citado por la profesora Ruth Hernández.
Además, se realizó el curso Biomarcadores Moleculares para la Evaluación de la Toxicidad de Contaminantes del Ambiente, dictado por los profesores Gester Gutiérrez, Maribet Gamboa, Matías Hepp y Paulina Medina.
En el caso del curso de Ilustración, consideró una parte teórica y otra práctica, incluyendo una salida a terreno en Lenga. Parte de las temáticas abordadas fue una introducción a la técnica de ilustración naturalista, teoría de color, propiedades, luz y círculo cromático. En terreno, se analizó el ecosistema, se visitó el intermareal rocoso, observación de organismos en acuarios, donde eligieron una especie para luego plasmarlo en un dibujo. “En el laboratorio, se trabajó en el boceto de acuerdo con los lineamientos ofrecidos al principio, cómo abordar el dibujo, el espacio y el color. En la ilustración final, cada uno escogió a su especie”, comentó.
La diversidad del grupo aportó también a ser una experiencia donde entre todos pudieron conocer nuevas realidades. “Fue una experiencia enriquecedora, tuvimos estudiantes de ciencias y de otras áreas también, fue un grupo variado y diverso. Había gente vinculada al diseño digital y jóvenes escolares, los que están incursionando y buscando su vocación. Esto nos ayudó a todos a crecer”, finalizó la profesora.
En cuanto al curso de Biomarcadores moleculares, el grupo que participó en su mayoría correspondía a estudiantes de ciencias, especialmente de Biología Marina y Química Ambiental, que buscaron fortalecer sus conocimientos.
Se abordaron contenidos básicos como la genética molecular, además de técnicas de PCR y formar criterios para escoger genes específicos de una especie objetivo, para utilizarlos como biomarcadores de un contaminante ambiental.
Jeremy Guzmán, estudiante de Biología Marina, participó de este curso y valoró la experiencia, destacando la utilización de bases de datos y herramientas digitales para la creación de un proyecto final. “Aplicamos todo lo visto diseñando una vía genética que nos permita dimensionar mejor el impacto de un contaminante específico. Me gustó el curso, tanto por los contenidos que son de mi interés y además, por reforzar aprendizajes necesarios para mi proyecto de tesis”, finalizó Jeremy.