Basada en un libro que recopila sus testimonios y fotografías, la muestra busca poner en valor su contribución a la gastronomía local y su papel como guardianas de tradiciones y prácticas sostenibles en la pesca.
Entre ricas preparaciones marinas, y con la presencia de sindicatos y cooperativas de mujeres mariscadoras, recolectoras y personas provenientes del mundo de la ciencia y la cultura, se realizó el 5 de septiembre la inauguración oficial de la exposición “Mujeres Navegantes y de Orilla: Innovación alimentaria con sabor a mar”, organizada por la Dirección de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera (SECOS), el Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad (CAPES), en colaboración con The Nature Conservancy (TNC).
La muestra se basa en la investigación y posterior libro publicado por el académico UC, director del Instituto Milenio en SECOS e investigador CAPES, Stefan Gelcich, y la antropóloga y colaboradora SECOS, Susana Cárcamo, que recoge el testimonio oral y fotográfico de mujeres de la pesca artesanal, pertenecientes a distintas localidades como Pichicuy, Las Cruces, Navidad, Lolcura y Hualaihué. Esta obra, busca poner en valor el rol que cumplen éstas como guardianas y herederas de una larga tradición familiar en torno a la gastronomía local, y pioneras en el desarrollo de nuevas prácticas de manejo y recolección de los recursos marinos.
Además de sus testimonios, rostros, saberes, prácticas y productos, el libro contiene fotografías que capturaron las fotógrafas Pía Cosmelli y Javiera Musso, así como la co-autora del libro Susana Cárcamo, las cuales hoy están expuestas en el Centro de Extensión UC, junto a una serie de imágenes inéditas que fueron tomadas bajo el mismo contexto.
«Quisimos enfocarnos en darle voz a estas protagonistas, en mostrar y difundir un ámbito de trabajo escasamente conocido por la personas que viven en las grandes ciudades como Santiago. La idea, fue recopilar sus memorias, historias y culturas particulares de esta larga y accidentada costa, y también, mostrar ese lado de la pesca a pequeña escala producida en este país», relata Cárcamo.
Así, la muestra que llenó de orgullo a quienes participaron del proyecto y asistieron a la inauguración, da cuenta de los entornos, tradiciones y modos alimentarios y tiempos de estas trabajadoras, continuando, de algún modo, el proceso de co-creación de memoria y patrimonio que dio vida a la investigación original.
“El objetivo de esta exposición es ayudar a posicionar el rol de la mujer pescadora desde múltiples perspectivas; desde su trabajo, pero también desde su rol en términos de innovación y seguridad alimentaria, y en el aporte en la nutrición familiar. El trabajo que ellas realizan a escalas locales, puede influir en la forma en que percibimos y pensamos los alimentos que provienen del mar. En ese sentido, esta muestra ayuda a visibilizar todo el trabajo que se hizo en torno al libro y a posicionar en un contexto universitario la importancia de compartir y co-crear conocimientos entre los distintos sectores, como en este caso lo fue entre mujeres pescadoras, antropólogas, biólogos y personas que vienen del mundo de la ciencia más formal”, señala el co-autor y académico de la Facultad de Ciencias Biológicas UC, Stefan Gelcich.
Saberes y tradiciones de mujeres del mar
Maricel Millaquén Uribe tiene 49 años, y es del sector de Lolcura, comuna de Maullín, en la Región de Los Lagos. Hace años se dedica a la recolección de pelillo, un alga roja que se encuentra en la costa chilena y que es ampliamente utilizada en la industria alimenticia, cosmética y farmacéutica. Maricel realiza panes, grisines y sus famosos “pétalos” con esta alga, y que fueron el producto estrella en la inauguración de la exposición. Ella es una de las mujeres retratadas en el libro y en la muestra.
“Nosotras, aparte de ser madres y de ser compañeras de nuestros esposos, también trabajamos a la par con ellos. Subimos las cargas al bote y luego las descargamos. También mariscamos y ese mismo producto lo llevamos a la casa, lo cocinamos, lo preparamos y lo llevamos a la mesa para que nuestros hijos se alimenten. Es decir, la mujer es fundamental en todo lo que es el trabajo en el mar, por lo que necesitamos dar a conocer lo que hacemos nosotras como mujeres pescadoras artesanales, algueras, pelilleras, las que trabajan en el cochayuyo y las que secan mariscos”, reflexiona Millaquén.
Candelaria González, recolectora de orilla y ahumadora de Hualaihué, en el sector de Tentelhué, concuerda con la pelillera. Ella también es una de las mujeres retratadas en las fotografías, y que son parte del libro. “Estoy muy contenta de haber participado en este proyecto compuesto por el libro y la exposición de fotos y de productos. Me parece muy lindo, y estoy feliz porque es algo que nosotros nunca hubiésemos pensado. Por lo menos yo, nunca pensé estar en un libro y estoy muy agradecida de haber podido mostrar lo que hago hace tantos años.
De esta forma, con la exposición que continuará su recorrido en distintos campus de la UC hasta noviembre y que esperan llevar a nuevos lugares de Chile, quienes participaron de la iniciativa continuarán co-creando entre las memorias, historias y culturas particulares de la muy diversa costa chilena y que esperan sean reconocidas, además dar visibilizar otras temáticas que de la pesca a pequeña escala en el país.
Visita “Mujeres Navegantes y de Orilla. Innovación y tradición con sabor a mar”.
5 al 21 de septiembre
Centro de Extensión UC (Av. Bernardo O’Higgins 390, Santiago)
09:00 a 18:00 hrs (excepto 11 y 15 de septiembre, abierto hasta las 13:00 hrs).
Entrada liberada