El Caligus sigue siendo uno de los más relevantes más relevantes para la industria, y por extensión, las diferentes soluciones que ofrece el mercado para controlarlo.
Ayer martes 09 de noviembre, Aquagestión desarrolló un nuevo e-Seminario Internacional de Caligus, instancia que contó con la participación de Hans Kossmann, biólogo marino de la Universidad Austral de Chile y Gerente General de SalmoClinic, compañía que apunta al uso eficiente de los pesticidas en los tratamientos terapéuticos en salmones.
Entre los diferentes temas que inciden en la salmonicultura chilena, el Caligus sigue siendo uno de los más relevantes, y por extensión, las diferentes soluciones para controlarlo que ofrece el mercado.
Si bien las técnicas medicinales se han visto cuestionadas por aspectos como la resistencia a los antiparasitarios, las regulaciones o el impacto sobre el medio ambiente, el uso de pesticidas sigue siendo más eficaz que otras estrategias como el aislamiento o la remoción mecánica, pues la experiencia demuestra que estas últimas no siempre aseguran un 100% de efectividad y provocan un mayor estrés al animal respectivamente.
Esta situación dio pie al desarrollo de Salmoclinic, proyecto con más de 6 años de investigación en torno a la efectividad de los baños terapéuticos y la reducción de sus externalidades negativas, y que a inicios de año se materializó con lanzamiento del «Owurkan», el primer barco para el control de Caligus con bajo impacto ambiental.
Así, ad-portas de su entrada en funcionamiento para sus clientes salmonicultores, Hans Kossmann -biólogo marino de la Universidad Austral de Chile y Gerente General de SalmoClinic- detalló las ventajas de esta nueva solución en el Seminario Internacional de Caligus organizado por Aquagestión, con la charla: “Ventajas del uso de agua dulce producida por ósmosis reversa en tratamientos terapéuticos en salmones”.
Uso agua dulce
«Cuando se trata de tratamientos con lona, gran parte de los Caligus se recuperan, especialmente cuando las dosis de fármacos no se cumplen, ya sea la concentración o tiempo de exposición, lo que lleva a una reinfestación en el centro de cultivo y la generación de Caligus resistentes», comenzó señalando Kossmann.
Previo al lanzamiento de SalmoClinic, durante años se estudió el uso de agua dulce y su combinación con antiparasitarios en tratamientos contra el piojo de mar.
«Observamos que la efectividad desde el punto de vista es bastante alta, no obstante, los Caligus que se desprenden de este tratamiento logran recuperarse. En general si los tratamientos se hacen con wellboat o tradicional, debiese ser posible retener los parásitos que se desprenden y evitar este problema de reinfestación, pero es sumamente crítico que existan métodos para filtrar los parásitos», indicó el biólogo marino.
Igualmente se realizaron ensayos con Peróxido de Hidrógeno aplicados en agua dulce como agua de mar, con diferentes concentraciones y tiempos de exposición, observándose resultados positivos pero manteniéndose la problemática de la recuperación y reinfestación de Caligus, siendo crítico también la filtración de los parásitos.
También se realizaron ensayos con Azametifos en agua dulce, con efectividades altas y con recuperaciones bajas, esto último siempre que se maneje de buena manera las concentraciones y tiempos de exposición durante el tratamiento.
SalmoClinic
Así, dentro de las particularidades del SalmoClinic, destaca la utilización de agua dulce obtenida por osmosis inversa -la que a diferencia del agua de mar- no es tolerada por los Caligus y no posee componentes orgánicos que puedan interferir en la función de los antiparasitarios.
“Cuando intentamos degradar los pesticidas con agua de mar, nos encontramos con varios compuestos residuales que son complejos y que requieren un tratamiento adicional para eliminarlos. Hemos hecho algunos estudios para confirmar que la demanda química de oxígeno en un efluente de agua dulce con antiparasitario es entre 5 y 10 veces menor que en uno de agua de mar”, explicó en su momento el ejecutivo.
Otro aspecto destacable de este proyecto es la implementación de un sistema de flujo continuo o lineal, “donde el primer pez en entrar al baño es el primero en salir”. Esto no solo permite asegurar que todos los peces reciban la cantidad precisa de antiparasitario, sino también mantener las características ambientales del baño lo más constantes posibles, evitando variaciones fuertes del medio y, con todo, hacer uso eficiente de los recursos naturales y químicos”.
Funcionamiento
Primeramente se bombea agua de mar hacia la embarcación, la que a través de un proceso de ósmosis inversa la separa en salmuera y agua dulce sin compuestos orgánicos. Esta última se estabiliza en términos de PH y se usa para alimentar continuamente el estanque de tratamiento.
En tanto, los peces entran al estanque y circulan lentamente a lo largo de este, permaneciendo el tiempo que requiera cada tratamiento, para luego salir al centro de cultivo por su extremo opuesto. Además, durante la estadía de los peces, los parásitos que se desprenden quedan atrapados en los diferentes filtros que posee el sistema.
Cuando sale el agua dulce con antiparasitario, esta pasa a una matriz especial que va capturando compuestos orgánicos, la que recibe una corriente eléctrica que genera iones hidroxilos muy reactivos, provocando la oxidación y degradación de los compuestos, con una taza sobre el 95% en términos generales.
La matriz se va limpiando continuamente, de esta manera se puede obtener un efluente sin materia orgánica. Al terminar, este último se mezcla con la salmuera y se obtiene un agua de mar reconstituida, sin antiparasitarios y con mínimas variaciones de salinidad respecto al medio circundante, pudiendo descargarse sin generar un impacto ambiental.