Al concluir la jornada, los organizadores se comprometieron a ordenar y analizar la información generada con el objetivo de realizar más talleres de Interacción Acuícola específicos para cada tema donde existan diferentes criterios.
Durante la mañana del miércoles 31 de julio, en la ciudad de Puerto Varas, diversos representantes de la industria del salmón se reunieron para buscar consensos en torno a la Res. Ex. 1821, ya que -a la fecha- se advierten diferentes visiones e interpretaciones en temas técnicos como oceanografía, ingeniería y certificación y que podrían tener importantes impactos en la sustentabilidad de la principal actividad cultivadora del país.
La cita, denominada Taller de Interacción Acuícola (T&A) y que fue organizada por AEX Group, comenzó precisamente con las palabras de su director, Alonso Echeverría, quien motivó a los cerca de 80 representantes de empresas salmonicultoras y proveedoras de servicios a entregar sus opiniones con el objetivo de, posteriormente, tabularlas y canalizarlas hacia la autoridad.
Posteriormente fue el turno del gerente de Intesal, Esteban Ramírez, quien hizo un repaso de los hechos que llevaron a la autoridad a plantear esta normativa y concluyó, entre otros aspectos, que esta iniciativa permitirá validar lo que se hace “en cuanto al diseño, construcción y mantención de estructuras de cultivo”, e invitó a todos para que, “colaborativamente y de manera precompetitiva, nos ayuden a lograr mejores recomendaciones y con ello certezas para todos”.
Por su parte, el socio gerente de Certes, el abogado David Zaviezo, explicó los alcances de la normativa para, luego, referirse a los diferentes cruces legales que presenta la propuesta en relación con la mediciones de vientos y olas, las inspecciones submarinas de los sistemas de fondeo, las inhabilidades del certificador y los cruces de líneas de los sistemas de fondeo, entre otros.
En el caso del gerente general de Nazca, Jorge Álvarez, su charla estuvo centrada en el Resolución 1821 y la importancia en la toma y análisis de datos ya que, por ejemplo, esta información determina “las decisiones de ingeniería, de producción o de operación”. Dentro de sus recomendaciones, propuso generar un registro de empresas para servicios de oceanografía -símil al de los certificadores-; el mejoramiento de estándares de medición y equipos para el levantamiento de información (vientos, olas, corrientes, batimetría y calidad de fondo) y la entrega formal al cliente de información, explicando los resultados y destacando valores críticos, entre otros.
En el caso del socio de Salmoboats y socio-fundador de Green Aqua, Esteban Patroni, su presentación se centró en los impactos y desafíos de la Resolución 1821 en los cálculos de fondeos para estructuras de cultivo de salmones y, para ello, entregó ejemplos prácticos, efectuó comparaciones de resultados y su impacto en materiales y anclajes, y comentó diferentes interpretaciones de la aplicación de la nueva normativa, entregando estrategias para el cálculo de fondeos aplicando la RES. 1821. Dentro de lo último apuntó a que se deben revisar los ángulos de la línea y el fondo marino, ya que pueden tener un impacto relevante en el dimensionamiento de los anclajes; y que el rendimiento obtenido de las pruebas de tracción modera significativamente el tamaño de los anclajes. “Se debe notar que el rendimiento de anclas, muertos anclas y otros tipos de anclaje no están cubiertos en la resolución”, apuntó.
Por más de 30 años, Juan Carlos Maldonado ha trabajado en el ámbito de las redes de cultivo para peces y, por lo mismo, el tema abordado por el consultor fue “Conceptos y definiciones de redes de cultivo aplicados a la Res. 1821”. Es así como, durante su charla, abordó -entre muchos aspectos técnicos- los potenciales impactos que tiene el grosor o la apertura de una malla para peces en la hidrodinámica al interior de los centros de cultivos y, por tanto, en la necesidad
Finalmente, el certificador de estructuras del cultivo, Gianni Kossack, entregó su visión respecto de la normativa y las brechas que existen respecto del rol y la labor del certificador en aspectos como las visitas a los centros de cultivo, las memorias de cálculo o los plazos entre, por ejemplo, el levantamiento de observaciones y la potencial entrega del certificado.
Al concluir la jornada, los organizadores se comprometieron a ordenar y analizar la información generada con el objetivo de realizar más talleres de Interacción Acuícola específicos para cada tema donde existan diferentes criterios.