Equipo de investigadores de la Universidad Católica del Norte a cargo de la ejecución del proyecto FIC-R Atacama “Monitoreo vía web de biomasa y distribución de algas pardas” (FIC BIP 40013671), pudo efectuar en diciembre de 2020 su primera campaña en terreno.
Logros de esta primera iniciativa sentaron las bases del actual proyecto, que apunta al monitoreo vía web de biomasa y distribución de algas pardas, considerando las provincias de Chañaral, Copiapó y Huasco.
Tras largos meses esperando el paso a apertura inicial o fase 4, dispuesto por la autoridad sanitaria, el equipo de investigadores de la Universidad Católica del Norte a cargo de la ejecución del proyecto FIC-R Atacama “Monitoreo vía web de biomasa y distribución de algas pardas” (FIC BIP 40013671), pudo efectuar en diciembre de 2020 su primera campaña en terreno.
Este cambio de escenario, señala Eduardo Manzano Munizaga, académico de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la UCN y líder de la iniciativa, “nos permitió ejecutar las actividades comprometidas en nuestra carta Gantt relacionadas a la primera campaña en terreno del proyecto, específicamente en tres caletas de la región de Atacama que son de interés para el Comité de Manejo de Algas Pardas de Atacama: Playa Hippie (Provincia de Chañaral), Totoral Bajo (Provincia de Copiapó) y Playa Blanca (Provincia de Huasco)”.
El reinicio de actividades prácticas fue recibido con gran entusiasmo por el equipo a cargo del proyecto, que también integran los académicos de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente Álvaro Pacheco Hodges y Ernesto Cortés Pizarro, además del investigador experto en algas pardas, Alonso Vega Reyes. Ello, en consideración a que, de esta manera, fue posible realizar vuelos fotogramétricos mediante un vehículo aéreo no tripulado (VANT) de ala fija sobre el intermareal rocoso de las caletas antes mencionadas, para obtener las primeras imágenes que conformarán una base de datos geoespacial de imágenes RGB (modelo de color aditivo basado en los tres colores primarios: rojo, verde y azul), e infrarrojo cercano del recurso algas pardas, que luego serán incorporadas a un Sistema de Información Geográfica (SIG) Web.
En palabras simples, el SIG Web es un sistema consultable en línea a través de Internet, que ayudará a autoridades pesqueras y comités de manejo a disponer de información pertinente, adecuada y en tiempo real para evaluar adecuadamente las medidas y las acciones establecidas en torno a la pesquería de algas pardas.
Superar las metodologías tradicionales
Cabe recordar que la pesquería de algas pardas, especialmente de las especies L. berteroana y L. spicata, tiene una enorme importancia social y económica en las, regiones de Atacama y Coquimbo, contribuyendo con el 60% del desembarque a nivel nacional.
Como contraparte, debido al aislamiento geográfico de los sectores donde se desarrolla esta actividad y la reducida capacidad de fiscalización, cualquier persona puede participar de la explotación del recurso, situación propicia para la sobreexplotación y generación de conflictos sociales.
Evaluación de biomasa y distribución de algas pardas utilizando un vehículo aéreo no tripulado (VANT)
En un esfuerzo por aportar a la conservación y sustentabilidad de la pesquería de algas en este sector, la UCN generó entre los años 2015 y 2017 – en el marco del proyecto FONDEF IDeA en 2 etapas “Evaluación de algas pardas de importancia económica mediante el uso de imágenes multiespectrales” (ID15I10339)-, un modelo de evaluación remota basado en el uso de un vehículo aéreo no tripulado (VANT) y Sistemas de Información Geográfica (SIG), que permitían estimar la biomasa disponible y cosechable de algas pardas en tiempos acotados.
El nuevo modelo de evaluación, explica Eduardo Manzano, implicaba superar las metodologías tradicionales, las cuales son más riesgosas, de largo aliento y con resultados que llegaban a destiempo con respecto, por ejemplo, a la tasa de extracción del recurso.
Los logros de esta primera iniciativa sentaron las bases del actual proyecto, que apunta al monitoreo vía web de biomasa y distribución de algas pardas, considerando las provincias de Chañaral, Copiapó y Huasco.
“Esperamos aportar con tecnologías de la información de punta en el área de la geomática, que permitan enfrentar desafíos actuales y futuros relacionados a la gestión de recursos naturales y ambientales; todo lo anterior, en un esfuerzo concreto para la preservación del recurso algal, de tanta importancia social y económica para la región de Atacama”, señala Álvaro Pacheco.
Primera campaña en Atacama
Entre el 27 y el 30 de diciembre de 2020 se realizó de manera exitosa la primera campaña en terreno del proyecto, actividad que también incluyó reuniones con representantes del Comité de Manejo de Algas Pardas de Atacama en cada una de las provincias de la región, incluyendo a representantes profesionales de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), la Armada de Chile y representantes trabajadores de la pesca artesanal local.
“Los miembros del comité de cada una de las provincias visitadas, valoraron el que se les invitara a participar en esta primera campaña; ellos se sintieron integrados al proyecto. Fue importante demostrarles que su participación activa va directamente ligada a los resultados del proyecto, los cuales serán representativos de sus intereses y su quehacer”, subrayó Manzano.
Respecto a la utilización del VANT de ala fija (drone), indica que este fue puesto a prueba en condiciones ambientales reales. “El litoral se caracteriza, en ciertos horarios del día, por vientos de alta magnitud. El VANT adquirido en el proyecto permitió realizar vuelos fotogramétricos en Totoral y Playa Blanca, con resultados prometedores para las futuras campañas del proyecto”, agrega Pacheco.
Los próximos pasos
Con un horizonte de 8 meses aún de desarrollo, el proyecto considera a corto/mediano plazo la realización de campañas cada 2 meses en Atacama, en los mismos lugares mencionados anteriormente (Playa Hippie, Totoral Bajo y Playa Blanca), de tal manera de obtener imágenes desde el VANT (drone) para realizar un registro en el tiempo de la dinámica del recurso estudiado, incluyendo la biomasa de las algas que se varan durante períodos de marejadas, información muy relevante para los comités de Manejo y Científico de algas pardas de Atacama y que hasta la fecha no se ha podido evaluar.
Estas imágenes serán geoprocesadas mediante software SIG para obtener la biomasa y distribución de algas pardas, información que luego será subida al SIG Web quedando disponible para su consulta en línea.
Sin embargo, la planificación está sujeta a las disposiciones de la autoridad sanitaria, en el contexto de la pandemia por Covid-19.