Investigadores descubrieron que el uso de químicos para combatir el piojo de mar en las granjas salmoneras ha generado resistencia en otras partes del Atlántico Norte.
Un equipo de investigadores pertenecientes a instituciones como Norwegian University of Science and Technology, University of Bergen, Institute of Marine Research y PatoGen AS investigaron la prevalencia y distribución de la multirresistencia en los piojos de mar en el Atlántico Norte.
Los investigadores recopilaron aproximadamente 2000 muestras de piojos del mar del salmón del Atlántico silvestre, trucha de mar y salmón del Atlántico de cultivo de todo el Atlántico Norte para determinar la presencia de marcadores genéticos asociados con la resistencia a los organofosforados y piretroides.
Las muestras fueron tomadas durante las actividades rutinarias de los veterinarios en piscigranjas en Irlanda, Escocia, Islas Faroe e Islandia en el año 2016, y de Canadá en enero de 2017. Además analizaron muestras de EEUU y Noruega.
Resultados
Según los resultados del estudio, en las muestras de los años 2016 a 2017, los piojos de mar multirresistentes fueron encontrados en los salmónidos de todos los países, excepto de Canadá.
“La mayor frecuencia de piojos del salmón multirresistentes se encontró en Escocia (48%). No se observaron piojos sensibles a los productos químicos en Escocia y Canadá, debido a que todos los piojos evaluados fueron resistentes a los organofosforados. Islandia, por otro lado, tenía una frecuencia del 88% de piojos sensibles” reportan.
De acuerdo con los resultados del estudio, en las muestras de piojos del mar de salmónidos silvestres de Noruega, la multirresistencia fue hallada en todas la regiones evaluadas, tanto en el salmón como en la trucha de mar.
Piojos multirresistentes
“Los genotipos resistentes para los organofosforados y piretroides fueron simultáneamente hallados en los piojos de todas las partes del Atlántico Norte, excepto de Canadá” dicen los investigadores.
Ellos también reportan que en regiones con acuicultura intensiva, los piojos del salmón que son sensibles a los piretroides y organofosforados estaban casi extintos en las muestras más recientes.
“Llegamos a la conclusión de que el uso extensivo de productos químicos para despiojar los salmónidos de cultivo criados en jaulas ha provocado y propagado piojos multirresistentes” destacan los investigadores.
Dispersión de la resistencia
Ellos también resaltan que la presencia de piojos multirresistentes en los salmones silvestres demuestra el modo de dispersión de la resistencia en una especie marina.
“En el mar, las corrientes y los huéspedes migratorios permiten que los parásitos viajen a grandes distancias y diseminen sus genes, resistentes o susceptibles, a nuevas áreas” dicen los investigadores.
Principales conclusiones
Las principales conclusiones del estudio pueden resumirse en:
– Multirresistencia generalizada y creciente de los piojos de mar en el lado europeo del Atlántico, particularmente en áreas con acuicultura intensiva.
– Presencia de piojos del salmón multirresistentes en el salmón silvestres del Atlántico y la trucha marina.
– Presencia de piojos de mar multirresistentes en salmónidos de cultivo en áreas donde no se han utilizados productos químicos para despiojar.
– En áreas con acuicultura intensiva, casi no quedan piojos que sean sensibles a los organofosforados y piretroides.
De acuerdo con los investigadores, los resultados del estudio demuestran la velocidad en que el piojo de mar puede desarrollar multirresistencia generalizada, lo que indica que la industria salmonera ha perdido la carrera armamentista contra este parásito.
El estudio contó con el financiamiento de la Norwegian Ministry of Trade and Industry (NFD), la Norwegian Food Safety Authority (Mattilsynet) y el Regional Research Fund (RRF).
Referencia (acceso abierto):
Helene Børretzen Fjørtoft, Frank Nilsen, Francois Besnier, Anne Stene, Ann-Kristin Tveten, Pål Arne Bjørn, Vidar Teis Aspehaug and Kevin Alan Glover. Losing the ‘arms race’: multiresistant salmon lice are dispersed throughout the North Atlantic Ocean, Royal Society Open Science (2021). DOI: 10.1098/rsos.210265
Fuente: Aquahoy