Estudiantes de Mehuín impulsan cooperativa de Acuicultura y buscan producir semillas de choro zapato tras inauguración de instalaciones acuícolas.
Luego de la inauguración de las instalaciones acuícolas del Liceo Politécnico Pesquero de Mehuín, ubicado en la zona costera de la comuna de Mariquina, en la Región de Los Ríos, los estudiantes de la especialidad de Acuicultura trabajan en el hatchery y ponen en práctica sus conocimientos con un objetivo claro: lograr la primera producción de semillas de choro zapato (Choromytilus chorus).
En paralelo, los alumnos enfrentan el desafío de organizarse en una cooperativa escolar, la futura “Coope Mehuín”. con el fin de comercializar las semillas y de generar otros productos y servicios vinculados a su especialidad. Así lo explica la cofundadora de Conectemos Acción Cooperativa, María José Viveros, institución a cargo de asesorar a los estudiantes en este proceso de integrarse y conformar legalmente la asociación.
“Los alumnos están muy entusiasmados, experimentando el proceso productivo y la conformación legal de la cooperativa. Esto va a significar un gran cambio para ellos, y para eso los estamos preparando, para que empiecen a tomar las redes de la gestión y asuman los distintos roles que se requieren para su funcionamiento en la práctica”, cuenta María José Viveros.
La asesora comenta que, aunque todavía no cuentan con una oferta de semillas, en el Liceo de Mehuín ya están haciendo los contactos para su comercialización y tienen clientes a la espera de esa primera producción. Además, en una segunda etapa, se integrarán los alumnos de la especialidad de Elaboración Industrial de Alimentos, con la idea de instalar una sala de venta en el establecimiento que incluya productos elaborados con materias primas de la zona.
Según Viveros, “la cooperativa da la oportunidad de que ellos puedan ir prototipando con distintos productos y servicios, generando nuevos ingresos. La cooperativa es una organización flexible frente a las necesidades de cada comunidad escolar y por eso también es tan potente, porque no solo genera ingresos, sino también sentido de comunidad, integración. En este proceso, los estudiantes aprenden a darle valor al trabajo, a tomar decisiones y ser autónomos”.
La ruta del choro zapato
“De aquí a fin de año esperamos que esté formada la cooperativa. Junto con vender las semillas, tenemos planeado ofrecer un recorrido por el hatchery y que sea parte de ‘la ruta del choro zapato’, con venta de souvenirs”, cuenta la alumna de Acuicultura del tercero medio del Liceo Politécnico Pesquero de Mehuín, Sofía Esparza.
Además, espera hacer la práctica en la cooperativa escolar, para no tener que salir de la localidad de Mehuín en busca de una empresa que le permita tener la experiencia profesional que acredite la especialidad técnica.
Por su parte, su compañero Daniel Solís, habla del entusiasmo que siente en el inicio del proceso productivo. “Ya estamos claros sobre lo que hay que hacer; sabemos cómo funciona el sistema. Ahora vamos a cultivar las microalgas y a hacer desovar los moluscos. Es emocionante, porque no sólo es teoría, sino que, sobre todo, práctica”.
Respecto de qué harán con los ingresos de Coope Mehuín, tienen varias ideas y una de ellas, es ayudar a financiar su gira de estudios en cuarto medio. De todos modos, en la toma de ese tipo de decisiones van a contar con la guía de un comité asesor, el que va a estar compuesto por el director del liceo, Robert Leiva; la profesora coordinadora del programa, Fabiola Chomalí, y por el director del proyecto Triple Impacto y representante de Fundación Chile, Daniel Arriagada.
“Estamos pasando de la implementación del hatchery a la operación, aplicando la teoría que los estudiantes ya dominan. El funcionamiento de la cooperativa escolar Coope Mehuín va a permitir alcanzar el objetivo de este proyecto que no sólo apunta a formación acuícola, sino también a aprender de administración de un negocio, mejorar su calidad de vida y contribuir a la comunidad”, señala Daniel Arriagada.
Una oportunidad que el ex alumno del liceo, Roberto Zierath, llama a aprovechar. Recién contratado para apoyar el funcionamiento del criadero , recuerda que —cuando estudió Acuicultura en el establecimiento— no contaban con esa infraestructura y equipamiento. “No teníamos una sala donde poder experimentar, por ejemplo, el cultivo de microalgas, o el proceso por el cual se puede obtener la semilla del choro zapato. En mi caso, para poder capacitarme, me fui a estudiar a Puerto Montt y ahí saqué la carrera de Técnico en Acuicultura”. Por su experiencia posterior en cultivos de salmones y luego de moluscos, Roberto Zierath sostiene que “hay un gran potencial de aprovechar las semillas de choro zapato para desarrollar la acuicultura en pequeña escala en la localidad, porque tenemos las condiciones para hacerlo”.
Sobre el Modelo de Triple Impacto aplicado en Mehuín
El proyecto “Innovar en un modelo educación – productivo del cultivo del choro zapato, integrando al Liceo Politécnico Pesquero y Acuicultores de Pequeña Escala de la Región de Los Ríos”, fue adjudicado por Fundación Chile y financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional.
La baja en la matrícula y la deserción escolar en el Liceo Politécnico Pesquero de Mehuín, junto con la disminución de los recursos marinos para la pesca artesanal, son parte de la problemática que busca subsanar este modelo de innovación social.
Se trata básicamente del mismo modelo socio-productivo que vinculó a Fundación Chile con el Liceo Técnico Carmen Rodríguez de Tongoy y los pequeños acuicultores de la localidad, el que fue reconocido como Mejor Innovación Inclusiva en el certamen internacional Best Microalgae Awards 2020.
En el caso del establecimiento de Mehuín, el modelo socio-productivo de innovación educativa consiste en la transferencia del cultivo del choro zapato (Choromytilus chorus), un recurso que fortalece la especialidad de Acuicultura que se imparte en el Liceo Politécnico Pesquero, a través de un hatchery para la producción de semillas, las que posteriormente serán engordadas por acuicultores de pequeña escala de la zona.
Ante la buena evaluación que ha tenido este modelo por parte de las comunidades educacionales, Fundación Chile está buscando implementarlo en otras regiones. Actualmente se están presentando propuestas a los Gobiernos Regionales de Valparaíso y Biobío, para que pueda ser adoptado en una decena de liceos de la educación técnica que cuentan con la especialidad de Acuicultura o que tienen interés en replicar este modelo de triple impacto.