El estudiante califica la experiencia como enriquecedora, resaltando la oportunidad de salir de su zona de confort, conocer nuevas personas y sorprender con su trabajo a sus colegas europeos.
Diego Márquez, estudiante de Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), compartió sus experiencias sobre un curso de genómica del paisaje marino y terrestre realizado en Suecia.
El estudiante asistió a un curso de Genómica del Paisaje Marino y Terrestre en la Universidad de Gotemburgo, Suecia. El curso se llevó a cabo del 30 de octubre al 4 de noviembre, abarcando ocho días intensivos de aprendizaje. Explica que la oportunidad llegó a través de su red de profesores, específicamente de su tutora de tesis, la Dra. Maribet Gamboa. La profesora le envió un correo, y el mismo día de su candidatura, fue aceptado para participar en este curso internacional. «El curso solo ofrecía estadía y alimentación», comentó Diego Márquez. Para cubrir los gastos de transporte, la UCSC y su programa de doctorado le brindaron apoyo a través de diferentes fondos.
Respecto al curso, comenta que se centró en integrar análisis de composición ambiental y genética. Con una participación de 25 estudiantes, todos europeos excepto él, el curso exploró técnicas conocidas de genética de poblaciones, análisis de diferenciación poblacional y técnicas innovadoras en genómica del paisaje.
Enfatiza la importancia de la genómica del paisaje en el contexto de la conservación. “Destaco que al agregar información genética, se pueden gestionar mejor la conservación y el uso sostenible de recursos, brindando una perspectiva más completa que va más allá de los aspectos ecológicos”, aseguró el estudiante.
En cuanto a su tesis, “Abordé distintos aspectos en cada capítulo de mi tesis, mi tesis tiene cuatro capítulos, el primero de estos capítulos es evaluar el contexto del presente, el segundo capítulo hablo de la historia pasada y el tercer capítulo evaluaba a los factores locales que moldean esta variabilidad genética”, puntualizó.
El estudiante califica la experiencia como enriquecedora, resaltando la oportunidad de salir de su zona de confort, conocer nuevas personas y sorprender con su trabajo a sus colegas europeos. Destaca las numerosas horas de conversación e interacción, que incluyeron caminatas para fortalecer los lazos entre los estudiantes.
Diego revela que todo transcurrió en inglés, rápidamente se adaptó y participó activamente en las discusiones y actividades. Agrega que, en una sesión especial, explicó las diferencias entre multidisciplina, interdisciplina y transdisciplina, algo que considera esencial en un entorno de investigación avanzada.
La experiencia de Diego Márquez ilustra el impacto positivo que las oportunidades internacionales pueden tener en la investigación y la contribución a la conservación global. Su viaje a Suecia no solo amplió sus conocimientos en genómica del paisaje, sino que también fomentó la colaboración y el intercambio de ideas en un contexto internacional.