Diatomeas de 3 mil 700 años en sedimentos del Mar de Amundsen (La Prensa Austral). Sedimentos del Mar de Amundsen abrieron la puerta para analizar diatomeas de 3 mil 700...
Diatomeas de 3 mil 700 años en sedimentos del Mar de Amundsen (La Prensa Austral).
Sedimentos del Mar de Amundsen abrieron la puerta para analizar diatomeas de 3 mil 700 años. Se trata de algas unicelulares que constituyen uno de los tipos más comunes de fitoplancton y de cuyas muestras se puede desprender importante información sobre el cambio climático.
“Analizamos las diatomeas de dos testigos sedimentarios y esperamos que este proceso pueda derivar en alguna publicación prontamente. Se trabajó en una cuantificación para ver exactamente qué especies de diatomeas había presentes en estos últimos 3 mil 700 años, en donde observamos variaciones muy interesantes en la asociación de diatomeas y en las características de los sedimentos. Además, la alumna trabajó con muestras de kril, en donde efectuó un estudio morfométrico; tamaño, sexo y contenido de agua del kril”, afirmó la doctora Lorena Rebolledo, del Departamento Científico del Instituto Antártico Chileno (Inach).
La doctora Rebolledo supervisó el trabajo que, en tal sentido, desarrolló Katterin Gutiérrez Inostroza, estudiante de cuarto año de Ingeniería en Recursos Naturales en la Universidad del Bío Bío que recientemente realizó su práctica profesional en tal departamento del Inach.
Según se informó, la estudiante trabajó durante siete semanas con muestras de sedimento del Mar de Amundsen. Además, la joven analizó algunos ejemplares de kril antártico provenientes de las islas Orcadas del sur, con el fin de estimar análisis de estructura de tamaño.
“Postulé al Inach mediante la plataforma Prácticas Chile, porque estaba buscando efectuar una práctica enfocada en la ciencia. Una vez estando acá, efectuamos junto a la Dra. Rebolledo un conteo de diatomeas, ya que éstas son paleoindicadores de cambio climático. Durante mi estadía en Punta Arenas, aprendí bastante sobre paleoclima, algo que no había visto nunca en mi carrera y ahora lo que quiero en un futuro es poder dedicarme a la ciencia”, agregó la estudiante.
La oceanógrafa Lorena Rebolledo explicó que “las muestras de sedimentos del Mar de Amundsen con las que trabajó la estudiante son parte de un proyecto de colaboración con científicos del Instituto de Investigación Polar de Corea del Sur (Kopri), quienes facilitaron el material que fue colectado con el rompehielos Araon durante el verano del 2018”.
Explicó que el kril es un organismo clave de la trama trófica en Antártica. “Registramos que tanto hembras como machos presentaron un 75% de contenido de agua (casi ¾ de su peso es agua), su alimento principal son las diatomeas. En el futuro es importante realizar análisis de ácidos grasos y contenido estomacal de kril, para determinar de cuales especies de diatomeas se está alimentando. Preliminarmente sabemos las especies que se encuentran en los sedimentos y tenemos información de los grupos principales de diatomeas presentes en la columna de agua”, precisó Rebolledo.
¿Qué son las diatomeas?
Las diatomeas son microalgas que miden entre 2 a 500 micras (una micra es la millonésima parte de un metro), se distribuyen en todo tipo de ambientes. Construyen su esqueleto de sílice (vidrio) y son indicadoras de cambio oceanográficos. En el Océano Austral, son muy abundantes en la columna de agua y cuando mueren sus esqueletos quedan enterrados en los sedimentos y entonces podemos estimar cambios oceanográficos, por ejemplo: extensión del hielo marino e inferir cambios en la temperatura del agua en el pasado.