El avance corresponde al hito número 2 del Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC)
En concreto, se analizará la reproducción de este organismo, trabajando con hembras y embriones. También considera la bioquímica de los huevos, para saber si hay variación dentro de Chile, comparar igualmente los organismos del norte, centro o sur. Además, considera el factor genético, para saber si las poblaciones están conectadas entre sí.
La investigación se enmarca en el primer grupo de estudiantes del Doctorado en Ciencias con mención en Biodiversidad y Biorecursos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, quienes presentaron sus respectivos avances de proyecto de tesis: Daniel Sandoval, Carol Cerda y Natalia Viña.
Precisamente esta última desarrolla el estudio “Rasgos reproductivos, bioquímicos y estructura genético poblacional de Hemigrapsus crenulatus (Milne-Edwards 1837) en su rango latitudinal de distribución en la costa Pacífico Sur-Oriental», en el cual investiga la presencia de este crustáceo en 7 localidades en Chile, evaluando el factor bioquímico, reproductivo y genético de este organismo.
“El crustáceo se encuentra en los estuarios de Chile, asociado a zonas costeras, desde el norte al sur de Chile. Se conoce poco de esta especie, pese a ser importante para otros organismos asociados como aves, peces y otros crustáceos de importancia comercial, incluso que poseen un grado de conservación”, declaró Natalia Viña.
Esta especie tiene un ciclo de vida complejo y son la base alimenticia de otras especies, como la gaviota común y el róbalo. Las zonas estuarinas son las guarderías y donde llegan muchas aves migratorias. “Si este organismo desaparece, también pueden dejar de frecuentar ciertos sitios algunas aves importantes comercialmente, para la conservación o que se encuentran en peligro”, enfatiza Natalia Viña, destacando la importancia del crustáceo en la red trófica de otros organismos.
Rasgos foliares del bosque templado sudamericano
En tano, Carol Cerda presentó los avances de su investigación titulada: “Rasgos foliares del bosque templado sudamericano: patrones actuales y evaluación de su uso como herramienta biogeoquímica”. El estudio se enfoca en las ceras de hojas, pero además el proyecto evaluará el carbono, nitrógeno y fósforo presente en las hojas. “La idea es evaluar estos rasgos del bosque templado sudamericano en plantas, en distintas condiciones ambientales y en distintos tipos de bosques que hay”, señala Carol Cerda.
No existen diferencias interespecíficas entre las ceras de hojas con la altitud. Los primeros resultados confirman que existen correlaciones con variables climáticas como temperatura y precipitación respecto a las ceras de hojas, además de que puedan ser utilizadas como herramientas quimiotaxonómicas. Existen grandes diferencias de las ceras entre especies.
Ahora, el estudio se enfoca en evaluar diferencias entre 12 especies del bosque templado sudamericano, además de identificar si estas ceras pueden servir como una herramienta quimiotaxonómica. Además, se quiere incluir la variabilidad ambiental y la variabilidad intraespecífica.
Extracto ceroso de Pino Radiata
“Evaluación fisicoquímica y toxicológica del extracto ceroso de la corteza de Pinus radiata D. Don con potencial cosmético”, es el título de la investigación de Daniel Sandoval que busca probar que un extracto ceroso obtenido de un residuo, como la corteza de Pino Radiata, puede ser utilizado como componente para la elaboración de productos de uso cosmético, tales como lociones, crema o emulsionados.
Esta investigación considera el estudio de las propiedades químicas del extracto ceroso, determinando qué grupos funcionales y ácidos grasos están presentes en esta materia prima. “Para desarrollar cremas y emulsiones, es necesario contar con materias grasas o sustancias aceitosas. Además, considera el análisis de las propiedades físicas que permiten el manejo del material en sí. Se espera que tengan características similares a las ceras generadas de hidrocarburos de origen fósil, utilizados comúnmente en la industria cosmética”, señala Daniel Sandoval. El tercer factor importante es que la cera generada de la corteza no presente toxicidad a las células humanas. Es por eso que actualmente se trabaja en un ensayo para evaluar que la cera de Pino no sea tóxica. Actualmente, se profundizará en este tema, con la idea de generar más ensayos, utilizando distintos tipos de células, evaluando la viabilidad y la fitotoxicidad.