Por Ma. Teresa Silva Elgueta, Bioestadística & Estadístico, Magíster en Educación y Formación Universitaria, Escuela Medicina Universidad San Sebastián mariateresa.silva@uss.cl mtsconsultorias@hotmail.com En la edición 104 de esta revista escribí un...
Por Ma. Teresa Silva Elgueta, Bioestadística & Estadístico, Magíster en Educación y Formación Universitaria, Escuela Medicina Universidad San Sebastián
En la edición 104 de esta revista escribí un artículo sobre el “muestreo de peces” que se realiza en la industria salmonera para determinar peso promedio. Abordé esta área por el gran número de muestreos que he realizado y que me han permitido compatibilizar la teoría con la realidad productiva.
Sin embargo, la variabilidad biológica de los seres vivos implica que una medición repetida en los mismos individuos nunca entregará valores similares. Los resultados son impredecibles, por los tanto las afirmaciones que se realicen sobre ellos se deben realizar en términos de probabilidad, más aún si se trabaja en sistemas productivos. Surge por lo tanto la Bioestadística como instrumento de trabajo al servicio de la producción y no como un concepto teórico.
Asumiendo la variabilidad como realidad cuantificable y controlable mediante la desviación estándar o coeficiente de variación, es muy importante aplicar “la regla empírica de la desviación estándar”1. Sin embargo, esta regla solo se aplica para variables con distribución Normal, la cual señala:
Entre: x ̅±1s está el 68,27% de los datos
Entre: x ̅±2s está el 95,45% de los datos
Entre: x ̅±3s está el 99,73% de los datos
La pregunta que surge entonces: ¿la variable peso de los ejemplares en sistemas de cultivo (jaulas) tiene distribución normal? Mi respuesta es SI, en un gran porcentaje de las jaulas, y si esto se cumple, debería aplicarse la teoría estadística o la regla empírica desviación estándar. Mi experiencia profesional basada en el seguimiento de ciclos productivos completos de salar, coho, trucha y Chinook, me han permitido comprobar en algunos centros de cultivo que más del 80% de las jaulas tienen distribución normal, lo anterior evaluado mediante las pruebas de Kolmogorov Smirnov1 y medidas descriptivas básicas.
Específicamente en el rubro salmonero si los peces que son transferidos desde agua dulce a mar están bien esmoltificados y seleccionados; y además, en mar, la alimentación, dieta, raciones y variables abióticas y oceanográficas son bien controladas en beneficio del crecimiento estable de los peces, entonces ¿Por qué no debería existir normalidad de la variable peso? Si eventualmente sucede lo contrario (la variable no es normal o la distribución se transforma) es imperioso buscar las explicaciones, y en muchos de los casos estos se explica por, diferentes estrategias de alimentación, floración de algas, mezcla de cepas en jaula, enfermedades, entre aspectos ampliamente conocidos por los profesionales de la industria. Es decir, las causas existen y son identificables.
En definitiva, sabemos que en salmonicultura u otras áreas las variables biológicas que se controlan no siempre se comportan de manera Normal, pero afirmarlo tajantemente y omitir todos los beneficios que implican conocer las propiedades de la curva normal, es desconocer el conocimiento práctico que da para la interpretación de datos.
Bibliografía
Daniel, W. W. (2003). Bioestadística. Limusa.
IBM Corp. Released 2011. IBM SPSS Statistics for Windows, Version 20.0. Armonk, NY: IBM Corp.
Parker, R.E. (1981). Estadística para biólogos. Barcelona. España. Ediciones Omega.