Alumnos de la Escuela Pacífico de Playa Ancha y del Colegio Mackay de Reñaca realizaron clases prácticas en Montemar (Mundo Acuícola-UV). Estudiantes de dos establecimientos educacionales participaron en sendas visitas...
Alumnos de la Escuela Pacífico de Playa Ancha y del Colegio Mackay de Reñaca realizaron clases prácticas en Montemar (Mundo Acuícola-UV).
Estudiantes de dos establecimientos educacionales participaron en sendas visitas a la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales, sede de la Escuela de Biología Marina de la Universidad de Valparaíso, que está emplazada en el sector de Montemar, área protegida para la conservación de la biodiversidad de especies marinas de la zona.
En total (y en dos jornadas) más de un centenar de jóvenes visitaron el icónico edificio, que albergó a la primera estación de biología marina de Sudamérica, y su inigualable entorno natural, que cobija a una importante colonia de lobos marinos junto a numerosas aves marinas, endémicas y migratorias, como la gaviota dominicana, el gaviotín monja, pelícanos, cormoranes, pingüinos y las especies propias del intermareal.
Los estudiantes fueron recibidos por las autoridades de la Facultad con la exhibición de un documental, cuya temática principal fue el mar y la conservación medioambiental. Luego los estudiantes se trasladaron al sector costero para conocer de cerca las especies que habitan la zona.
Nubia Carrasco, profesora y coordinadora de Medio Ambiente de la Escuela Pacífico, explicó que con esta actividad se cierra el ciclo de talleres que implementó el grupo de estudiantes de la Escuela de Biología Marina UV en el establecimiento educacional porteño. La iniciativa permitió que alumnos de primero a octavo básico recibieran una inducción sobre diversas temáticas como ecología, conservación e identificación de especies marinas, entre otras. ”Hoy es la visita final y el objetivo es que nuestros alumnos puedan reconocer in situ algunas aves y su entorno”, afirmó.
La docente destacó que este tipo de experiencias para los alumnos es muy significativa y produce un impacto importante en los aprendizajes. “Los alumnos desarrollaron proyectos paralelos durante el semestre sobre conservación y cuidado del mar, llamados ‘Los científicos de la basura’, y los talleres dirigidos por los estudiantes universitarios contribuyeron a fortalecer los conocimientos adquiridos”, señaló.
En la misma línea, Esteban Castillo, alumno de séptimo básico de la Escuela Pacífico, valoró la iniciativa: “Fue divertido, porque conocimos los cráneos de las ballenas, pudimos ver la diversidad de corales y ahora ver distintas aves marinas que no conocía. También encontré una almeja, pero no la dejé en el mismo lugar, porque me dijeron que había restricción y eso me parece bien, ya que hay mucha pesca y sobreexplotación de algunas especies, que las podemos ver acá. Además, me di cuenta que no sabía mucho sobre la vida en el mar, los talleres me enseñaron diversas cosas, como los nombres de las aves, tampoco sabía que aquí vivían algunos pingüinos o que existían distintos tipos de gaviotas”, advirtió.
Por su parte, la visita de los alumnos del Colegio Mackay se realiza todos los años, en el marco del desarrollo del proyecto de Bachillerato de Investigación de Ciencias Experimentales.
Tal como lo explicó su profesor de Biología y Ciencias, Gumaro Espinosa, se trata de una actividad cooperativa en la que alumnos de diferentes asignaturas trabajan juntos en un tema científico. “Lo interesante de este lugar es la conservación. La zona, al estar protegida, nos da la seguridad de que lo que está presente acá no ha sido intervenido por el hombre. Por lo tanto, nuestros estudiantes pueden hacer el estudio sin factores externos que puedan interferir en el resultado. Es como estar en un laboratorio natural. Esto les sirve para formar una manera de pensar, que les va a ayudar para cuando ingresen a la universidad, porque van a saber qué hacer frente a un proyecto de investigación: cómo investigar, cómo redactar el informe, qué datos comparar, cómo aplicar formulas estadísticas, eso les sirve para enfrentar cualquier tipo de desafío que se les presente en la universidad”, concluyó el docente.
Este año 19 alumnos del colegio viñamarino asistieron a la jornada.