Alza de temperatura en los cursos de agua dulce y mar, que se da con la temporada verano, favorece el crecimiento de bacterias y patógenos.
El jefe técnico del Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), Diego Caro, expuso sobre las enfermedades estacionales (primavera-verano) en los salmónidos, y cómo es necesario una adecuado monitoreo y vigilancia en los centros de cultivo, además de establecer una relación constante con el servicio de laboratorio.
El alza de temperatura en los cursos de agua dulce y mar, que se da con la temporada verano, favorece el crecimiento de bacterias y el desarrollo de algunos patógenos, situación que provoca que ciertos sistemas de cultivo vean aumentado sus casos de enfermedades.
«Hay patologías comunes entre las tres especies de salmónidos cultivos en Chile, y patologías específicas para cada especie. En el salmón Coho por ejemplo se ven acentuadas durante primavera-verano patologías de tipo nutricional», apuntó el jefe técnico del Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), Diego Caro.
Por otro lado, un problema que afecta a todas las especies y que se da con mayor severidad y frecuencia en verano son las patologías branquiales, dado que la vía de transmisión es el agua.
«Cómo se reacciona al complejo branquial, va a depender de diferentes factores, como la ubicación geográfica del centro, los aportes de agua dulce en el área, los tratamientos que hayan tenido Etc Sin embargo, relevo la vigilancia temprana, la necropsia y, con todo, la revisión periódica de los peces, para actuar tempranamente y poder minimizar las pérdidas», subrayó Caro.
En este sentido, el laboratorio CIBA está equipado con diferentes áreas como patología clínica, histopatología, biología molecular (PCR) y microbiología, además de contar con equipo humano que efectúa visitas a los centros de cultivo.
Escuche a continuación la entrevista completa.