Según destaca el gerente general de la empresa, Rodrigo Allimant Antolisei, las altas inversiones asociadas para potenciar la compañía, sumado al capital humano, han sido factor fundamental en sus niveles...
Según destaca el gerente general de la empresa, Rodrigo Allimant Antolisei, las altas inversiones asociadas para potenciar la compañía, sumado al capital humano, han sido factor fundamental en sus niveles productivos, que hoy son el 25% del global regional (La Prensa Austral).
Para algunos quizás poco conocida, para otros un referente de éxito en el rubro que desempeña. Se trata de Bakkavor Chile, empresa que desde 2010 es parte del grupo Reutter -con más de 100 años de historia- ha venido consolidándose como la mayor procesadora de centolla en el país.
A la fecha sus inversiones asociadas alcanzan los 15 millones dólares, aspecto que el gerente general Rodrigo Allimant Antolisei destaca como una de las consecuencias de la gestión proactiva de la compañía, reconocida hace unos días como una de las mejores empresas de Chile este 2019, galardón otorgado por Deloitte, junto a sus partners Banco Santander y Universidad Adolfo Ibáñez
– ¿Cuál ha sido a su juicio el factor clave para alcanzar el nivel que hoy ostentan dentro del mercado, sumado al reciente reconocimiento que los sitúan como una de las mejores firmas del país?
“El principal, tiene que ver con que hemos puesto nuestro mayor esfuerzo en valorar el capital humano, es decir, la relación con nuestros trabajadores, sus familias, proveedores y comunidad donde operamos. Eso es fundamental y en tal sentido por ejemplo, hemos implementado incentivos, y desarrollado relaciones estrechas.
“Para nosotros, son estos los principales factores que han puesto a nuestros productos en lugares de relevancia y en marcas tan prestigiosas y reconocidas como Cisandina y King’s Island, las marcas de mayor reconocimiento en China para la centolla y Cisandina en Europa para la carne de centolla. Gracias a su mayor volumen, alta calidad y consistencia han sido claves en la valoración de sus atributos”.
– ¿Cómo se generan las condiciones de producción y cuánto ‘pesa’ ésta a nivel local?
“El volumen viene dado por el abastecimiento de materia prima que se logra obtener. De allí que la estrecha relación personal con los pescadores artesanales sea el factor más importante para determinar la cantidad a procesar y comercializar. En cuanto a lo que representa el quehacer, sólo decir que desde 2013 hemos logrado convertirnos en los mayores productores de centolla de Chile.
“A modo de ejemplo, en Magallanes se producen cerca de 4 mil toneladas de centolla, de las cuales un 25% es procesado por nosotros en Porvenir. Dicho de otra forma, esto representa unas mil toneladas provenientes de la pesca artesanal. Asimismo, desde hace tres años incorporamos en nuestra cadena productiva el centollón, con el cual el 2018 logramos una producción que alcanzó las 900 toneladas, posicionándonos dentro de las tres primeras empresas elaboradoras y donde gracias al mejoramiento en la técnica de proceso, hemos logrado elaborar productos de un mayor valor en el mercado”.
Aislamiento geográfico
– ¿Cuáles han sido las principales dificultades de operar desde Porvenir?
“Sin duda el aislamiento geográfico trae consigo una serie de obstáculos. La conectividad claramente es una de las principales dificultades. Todo lo que llega a planta, así como el embarque de productos debe pasar por Argentina y está sujeto a condiciones climáticas, huelgas en el país vecino, etc., y obviamente con un alza importante de costos. Todo debe ser abastecido desde el centro del país, con altísimo costo. Por ejemplo, el material de empaque cuesta lo mismo que el traslado a planta, es decir, cuesta el doble que en Santiago, y hay que mantener altos inventarios. A lo anterior se agrega la escasez de mano de obra, sin embargo, la población ha ido creciendo gracias a las buenas ofertas laborales que ofrece la industria cuyos niveles de renta son muy superiores a los del resto del país, principalmente gracias al incentivo tributario que ofrece la ley de Fomento Navarino. Sin embargo, nuestra empresa igualmente se ha visto afectada debido a las demoras en los pagos de dicha franquicia, con dilaciones que han entrabado el buen funcionamiento desde 2016, en circunstancias que se requiere de una solidez financiera de las compañías para poder operar”.
– Con todo ese contexto, ¿cómo se proyectan?
“El futuro de la empresa en Porvenir lo vemos sólido. El mismo año que asumimos la administración de la compañía, nos transformamos en líderes y referentes de este mercado de nicho que es la centolla. Tenemos un equipo bien consolidado tanto de trabajadores como de proveedores, lo que implica un positivo impacto para una zona aislada como Porvenir, donde en temporada alta otorgamos 140 puestos de trabajo directo y cerca de 600 puestos de trabajo indirecto, principalmente del sector de la pesca artesanal. Una fórmula que esperamos siga dando buenos frutos”.