La experta de 210 analitycs, Anne-Marie Reorink analizó la evolución en cuanto a precios de los diferentes alimentos, pescados y mariscos en Estados Unidos.
Ayer martes 2 de mayo, la experta en retail norteamericano Anne-Marie Roerink revisó la evolución de los productos del mar durante el primer trimestre del año en dicho mercado, en lo que fue el inicio del primer «Seafood in the U.S. Retail» con cifras correspondientes a 2023, el ciclo de webinars que Elanco viene organizando desde el 2021.
La experta analizó la evolución en cuanto a precios de los diferentes alimentos, pescados y mariscos en EE.UU., en medio de la presión inflacionaria desatada desde el año pasado.
Así, las cifras del primer trimestre del 2023 muestran grandes cambios en los canales de distribución a partir del impacto de la inflación, fenómeno que continúa afectando significativamente a los consumidores, indicando que en seafood, los canales que se vieron beneficiados fueron las categorías Club, Mass/Supercenters y Online.
«Por otro parte, también hemos visto que la inflación en alimentos del mar es diferente a bebestibles y comida general en todas las tiendas. En alimentos del mar, la inflación es mucho más baja, y resulta muy interesante comparar el promedio por unidad entre los diferentes trimestres», señaló Roerink.
La analista detalló que en cuanto a producto del mar fresco, incluso se observa una deflación en mariscos y ciertos tipos de pescado, mientras que en el caso del salmón, el precio por unidad en las tiendas más grandes de EE.UU. ha aumentado en un 7% promedio en comparación al año pasado.
Sin embargo, puntualizó que en comparación a las proteínas vacuno, pollo y cerdo, el precio por unidad del salmón fresco, si bien no es el más económico, mantiene un valor competitivo, ya que solo supera el cerdo en el comparativo 1er trimestre 2022/2023.
«Respecto a los productos del mar congelados, vemos qué los precios para pescado subió cerca de un 12% versus el año pasado, teniendo el salmón congelado una de las variaciones más grandes. Uno de los factores que incide en esto es que al ser producto congelado, se utilizan paquetes más grandes y cantidades más grandes», complementó Roerink.
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