En diciembre pasado zarpó desde Francia el velero Tara para apoyar la expedición científica que investigará el microbioma marino en la costa chilena y área antártica.
En diciembre pasado zarpó desde Francia el velero Tara para apoyar la expedición científica que investigará el microbioma marino en la costa chilena y área antártica (La Prensa Austral).
“Las características de la investigación que se hará en esta expedición creo que no tiene homólogo en el pasado. Sin embargo, han existido varias expediciones que han recorrido la Patagonia, pero ha ocurrido hace muchos años”, advierte el biólogo marino, magister en oceanografía y doctor en química, Rodrigo Torres, quien liderará el crucero científico entre Punta Arenas y Puerto Montt a bordo del velero Tara.
“La Tara es una expedición científica multinacional y que involucra muchas instituciones”, dice el investigador mientras ultima detalles de la misión que desarrollará a bordo junto a otros cinco investigadores a contar de este viernes y hasta el 20 de marzo cuando recalen en el seno Reloncaví.
El velero Tara llegó el fin de semana a Punta Arenas y es parte de la Fundación francesa Tara Oceans, que en colaboración con un consorcio de 36 instituciones internacionales y 9 chilenas, comenzó en diciembre de 2020 una misión de tres años dedicada a la investigación del microbioma marino, que unirá los océanos Atlántico y Pacífico en una campaña de largo plazo (2021-2023). Durante casi dos años, el Tara recorrerá 70.000 kilómetros en el sur Atlántico, a lo largo de las costas de Chile y hasta la Antártica.
La primera parte de esta expedición recorrerá toda la costa chilena entre este mes y mayo próximo, luego la Antártica entre noviembre y diciembre de 2021, con un trabajo específico sobre cambio climático, desarrollado a través del Programa Ceodos impulsado por un consorcio de centros de excelencia en Chile y el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Para los investigadores la importancia del océano para el clima y su sensibilidad al cambio global es ya evidente, pero aún es limitado el conocimiento que tienen sobre los impactos climáticos en el microbioma.
Los ecosistemas marinos no solo regulan la temperatura y el clima, sino que absorben el dióxido de carbono de la atmósfera, uno de los principales gases de efecto invernadero. Sin embargo, el océano también está cambiando como producto del cambio climático, con diversos impactos como pérdida de biodiversidad, acidificación, desoxigenación, entre otros.
Con la Misión Tara Microbiomes y el Programa Ceodos, los principales centros de excelencia en ciencias del mar en Chile (Copas Sur Austral, Incar, Ideal, Ciep, CRG, CMM, LIA Mast, CR2 e Inria-Chile) harán una observación integrada y multidisciplinaria del océano chileno, con sus 120.827 km2 de mar territorial, un verdadero laboratorio natural de los efectos del cambio climático sobre el océano.
Un gran grupo de centros de excelencia en biología, ciencias marinas, genómica, matemáticas e inteligencia artificial trabajarán juntos para proporcionar una evaluación inicial de la diversidad del plancton (desde el zooplancton hasta los virus), con aspectos oceanográficos, genómicos y bioinformáticos de última generación, para cuantificar el estado fisiológico de los organismos responsables de la absorción de CO2 y otros gases de efecto invernadero en el océano.
Tareas en el crucero
El biólogo marino Rodrigo Torres explica que “ya hemos diseñado un plan de trabajo que es recorrer los fiordos interiores y también el mar abierto colindante de la Patagonia para muestrear y analizar las características que tiene el agua de mar. No solamente química o parámetros físico-químicos sino que también toda la biota que está en el medio marino”.
Para ello se usarán muchas herramientas como artefactos moleculares, genética, inspección con microscopio, análisis con diferentes tipos de instrumentos y además de ello medirán los flujos de CO2 entre el océano y la atmósfera, la acidez del agua de mar, su capacidad base, concentraciones de metales, de nutrientes, de oxígenos; una enorme cantidad de mediciones que se hacen simultáneamente para dar una visión holística de cómo funcionan los ecosistemas marinos.
“Por eso es sumamente importante esta expedición porque se realizan una gran cantidad de mediciones simultáneamente que nos permite tener una idea más precisa de cómo funcionan los ecosistemas acuáticos, especialmente de acá de la Patagonia chilena que es un área que está realmente submuestreada”, precisa.
Además, Torres advierte que “eso significa que muy de vez en cuando ocurren expediciones científicas de esta envergadura que analizan las condiciones oceanográficas de la Patagonia entera, desde Punta Arenas a Puerto Montt. Vamos a tener una visión completa de lo que está pasando en el archipiélago de la Patagonia”.
Camila Fernández, co-coordinadora de la misión en Chile e investigadora de la Universidad de Concepción y el CNRS (principal organismo de investigación francés) destaca: “De manera general, esta misión proporcionará una comprensión más detallada de los principales mecanismos que vinculan el microbioma y el clima en toda la costa de Chile. El programa Ceodos es una iniciativa a largo plazo que busca monitorear el océano chileno cada 5 años y así seguir su transición hacia la nueva normalidad que trae el cambio global”.