Desde la empresa líder en sostenibilidad global y servicios de agua, aseguran que el uso de tecnologías eficientes puede permitir un crecimiento incluso cuatro veces mayor al habitual, priorizando, además, estándares de inocuidad alimentaria para un proceso completo.
Revolución Azul, Tecnología 4.0 o Smart Aquaculture, son algunos de los términos con los que se están denominando los últimos avances en la acuicultura durante esta década y que buscan instaurarse en Chile ante la sombra de un estancamiento frente a su principal competidor, Noruega.
Un reciente estudio de la consultora Pivotes concluyó que la industria salmonera chilena se está estancando, produciendo que las brechas de mercados potentes como el escandinavo se amplíe. El estudio proyecta que la participación de Chile en dicho mercado se reduciría del 37% registrado en el año 2022, a un 17% en 2050.
Más allá de divergencias normativas y autorización de concesiones marítimas, para el especialista comercial de Ecolab, Luis Olivares, la industria nacional tiene hoy una oportunidad inmejorable para aumentar la tecnologización y robotización de los procesos, mejorando así la eficiencia de los procesos.
“Podemos decir que el mercado chileno ya está en una etapa madura para poder dar un salto en automatización de los procesos. Si bien hay muchos procesos complejos, a través de la tecnología se pueden obtener ahorros notorios de recursos y disminución de horas humanas de trabajo. Eso sabemos que al mundo salmonero le importa mucho”, asegura Olivares.
El representante de Ecolab, firma líder en soluciones y servicios de agua, higiene y prevención de enfermedades, manifiesta que actualmente la tecnología permite entregar soluciones integrales que responden a los desafíos de la industria, como el aumento de los precios de la energía, el uso responsable del agua y la escasez de mano de obra, estos sistemas además permiten mejorar el rendimiento del procesamiento de los salmones junto con mantener altos estándares de higiene, estándares icónicos de la empresa en múltiples industrias.
“En la industria del salmón hay que considerar que el procesamiento, desinfección y empaquetado de los productos se hace al momento. Cuidar estos procesos con tecnología y dejar menos variables de riesgo abiertas a la manipulación humana es un punto de mejora considerable para poder obtener rentabilidad y altos estándares de calidad en menos tiempo. Según variados estudios, el uso de tecnología eficiente puede aumentar o incluso duplicar productividad”, agrega Juan Carlos Zavala, especialista técnico de Ecolab.
Zavala incluye en este análisis que la automatización en cintas de transportes y la disminución de tiempos de aseos, son etapas cruciales en las actuales metodologías que pueden ser perfeccionadas y trabajadas con clientes en forma personalizada para impactar con fuerza a las empresas brindando mayor independencia y auto suficiencia. En firmas internacionales estos elementos ya se están implementando para ayudarles a cumplir las metas de crecimiento y afianzamiento en esta industria.
Chile es actualmente el segundo mayor productor mundial de salmón, con un 38% de participación del mercado según el Banco Central. Mantener o mejorar esta participación a nivel global requiere de esfuerzos conjuntos que alienten la innovación y la incorporación de tecnología al proceso productivo, sumando elementos de captura y digitalización de datos, que permitan llevar la gestión de los procesos al siguiente nivel.