El gerente general, Ricardo García Holtz, denuncia la falta de protección estatal. El robo de más de 30 toneladas de salmón preocupa por la posible comercialización ilegal.
Pese a las numerosas medidas de seguridad implementadas por la empresa, incluyendo viajes en caravana, dos camiones con carga de salmón de Camanchaca fueron asaltados y robados en la Ruta 5 Sur, en la Región de La Araucanía. Los hechos muestran alto grado de planificación por parte del crimen organizado y dejan profunda preocupación en la empresa, pues se trata de una escalada de inseguridad desatada y fuera de control.
Las cifras de SalmonChile muestran que desde 2018 a 2023, hubo un total de 160 denuncias de camiones con asaltados que transportaban salmón, y en lo que va de 2024, ya van 4 casos.
En ambos eventos que impactaron a Camanchaca, ocurridos con solo 15 días de diferencia, los conductores de los camiones fueron abordados por criminales organizados y armados, y retenidos durante horas. Los hechos muestran una asonada del crimen organizado, altamente violento y que genera un estado de inseguridad y vulneración generalizado, especialmente para los transportistas, además de las cuantiosas pérdidas económicas para la empresa.
“El crimen organizado azota a Chile y su principal ruta terrestre, y se moviliza libre para perpetrar sus crímenes. Parece increíble que la principal ruta del país se haya convertido en el “far west” chileno y que los transportistas deban viajar con chalecos antibalas o cascos balísticos, y en caravanas, como se hacía hace 3 o más siglos en otros países. Esta situación se pensaría en territorios en guerra o en Estados fallidos, pero quizás vamos a eso en Chile. Si el Estado no nos protege de la vulnerabilidad en que nos tienen los criminales, ¿qué clase de Estado es? ¿Qué sentido tiene que le deleguemos el poder de la fuerza? Si no nos protege, el Estado no tiene autoridad, solo poder. Así no se puede trabajar”, afirmó Ricardo García Holtz, gerente general de Camanchaca.
Entre ambos eventos fueron robadas más de 30 toneladas de salmón y, a la fecha, la carga aún se encuentra desaparecida.
En ambos delitos, se presentaron las denuncias a las autoridades correspondientes con el propósito de castigar a los criminales. “Nos preocupa enormemente que los salmones robados ya estén siendo comercializados en Chile sin la trazabilidad que acredite su origen y sin fiscalización estricta del SII a quienes lo venden al consumidor. Con todas sus letras, esto es un blanqueo de especies robadas, es decir receptación con evasión fiscal”, afirmó García.