El hallazgo se efectuó mediante el seguimiento del posicionador satelital de embarcaciones, que continúa operando en todo el país, a pesar de la contingencia por coronavirus. Los fiscalizadores del Servicio...
El hallazgo se efectuó mediante el seguimiento del posicionador satelital de embarcaciones, que continúa operando en todo el país, a pesar de la contingencia por coronavirus.
Los fiscalizadores del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de la región del Biobío han realizado continuos monitoreos de los track de navegación de la flota industrial y de la flota artesanal mayor a 12 metros de eslora que cuentan con posicionador satelital.
Fue en este trabajo que detectaron cerca de 50 embarcaciones artesanales pelágicas mayores a 15 metros de eslora eventualmente operando en la primera milla costera de las bahías de la zona, lo que está tajantemente prohibido.
«La resolución Exenta N° 919 del año 2018 de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura estableció que en la primera milla de costa, la operación es exclusivamente para la flota artesanal igual o menor a 15 metros por los primeros 20 día de la temporada de captura de sardina común y anchoveta. Esta restricción se estableció para resguardar el fondo marino y ecosistemas de peces de roca, ya que el arte de cerco para captura de sardina común y anchoveta a baja profundidad también genera efecto arrastre», sostuvo Claudio Báez, Director Regional de Sernapesca.
Desde el organismo fiscalizador, anunciaron que continúan recabando antecedentes de estas lanchas para presentar las correspondientes denuncias a Tribunales por infracción a la Ley General de Pesca y Acuicultura.
Báez llamó a los armadores artesanales que están en faenas de extracción de la temporada pelágica a respetar las regulaciones, toda vez que éstas no tienen otro fin que la conservación de los recursos marinos para dar sustentabilidad a la actividad pesquera, es decir, cuidar el futuro de su propio trabajo.