tanto empresas privadas como la academia constantemente investigan en nuevas soluciones, que contribuyan a disminuir el uso de antibióticos.
Formulación proveniente de las especies vegetales del género Heliotropium podría usarse en especies salmonídeas, con el objetivo de incrementar la inmunogenicidad de los componentes de una vacuna.
La Piscirickettsiosis (SRS) se ha convertido en la enfermedad infecciosa de mayor relevancia para la industria salmonicultora chilena, provocando importantes pérdidas al sector, desde su detección a fines de los años 80’s.
Su agente etiológico es Piscirickettsi salmonis, una bacteria Gram negativa, fastidiosa e intracelular facultativa, capaz de infectar no solo células inmunes, sino también algunas células presentadoras de antígenos. Ésta, ingresa al organismo a través de las superficies mucosas del pez como la piel y branquias y, en menor medida, por el intestino.
La enfermedad afecta órganos del pez como riñón, hígado, bazo, intestino, cerebro, ovarios y branquias, generando, además, un efecto inmunodepresor prolongado que lo deja vulnerable a otras infecciones.
El SRS se presenta en las tres especies cultivadas en Chile, pero especialmente en salmón del Atlántico y Trucha, atacando en las etapas finales del cultivo y siendo responsable del 43,05 % de las mortalidades, por causas infecciosas, entre 2021 y lo que va de 2022, según datos de Aquabench.
Como es sabido, para su control de urgencia se recurre a antibióticos (florfenicol y oxitetraciclina), lo que se traduce en que más del 93% de la cantidad de antimicrobianos administrados en agua mar corresponde a tratamientos contra SRS. Lo anterior adquiere mayor relevancia con el alza de 34%, registrada en el último informe sobre uso de Antimicrobianos en la Salmonicultura Nacional.
Para aportar al control de la enfermedad y la disminución en el uso de antimicrobianos, también se visibilizan estrategias de corte preventivo, como son la genética y genómica (ovas más resistentes a SRS), bienestar animal, buenas prácticas de manejo, aditivos funcionales en la alimentación, autovacunas y vacunas. Sin embargo, existe consenso en que ninguna por sí sola significa la solución final, pues deben ser miradas desde un punto de vista integral, incluyendo los antibióticos.
Por ello, tanto empresas privadas como la academia constantemente investigan en nuevas soluciones, que contribuyan a disminuir el uso de antibióticos y hacer frente a este tipo de enfermedades.
En ese sentido, investigadoras e investigadores de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) estudian desde hace casi una década el uso de productos naturales vegetales, visibilizando en el último tiempo el desarrollo de una formulación administrable por vía intramuscular que contiene un principio activo con actividad inmunoestimulante/coadyuvante, y que se puede usar en especies salmonídeas para incrementar la inmunogenicidad de los componentes de una vacuna.
Para saber más sobre ésta y otras investigaciones, Mundo Acuícola Conversó con la Dr. Brenda Modak, Vicedecana de Docencia y Extensión de la Facultad de Química y Biología de la USACH e investigadora en el Área de Química de Productos Naturales.
-¿Qué motivó esta investigación?
Concretamente se trata de una serie de estudios realizados en el marco del proyecto Fondecyt Regular “Evaluación de productos naturales con potencial actividad antibacteriana contra P. salmonis”, desarrollados junto a las Dras. Mónica Imarai y Beatriz Valenzuela, ambas de la USACH.
Una de las limitaciones más importantes en el diseño de las vacunas actuales es la falta de inmunoestimulantes o adyuvantes para generar una respuesta adecuada y protectora, que en el caso de infección viral se asocia a una respuesta de tipo Th1. Por lo tanto, es una prioridad poder desarrollar vacunas mejoradas que protejan a los peces en cultivo contra enfermedades infecciosas.
Una estrategia es poder modular y mejorar la respuesta inmune mediante la administración de una nueva generación de adyuvantes de origen vegetal que sean seleccionados por su capacidad para iniciar la respuesta inmune celular (tipo 1).
-¿Por qué se pensó en las especies vegetales del género Heliotropium?
Las especies vegetales del género Heliotropium se caracterizan por la producción de un exudado que cubre sus hojas y tallos. La producción de esta resina está asociada a un mecanismo de defensa para protegerse contra condiciones ambientales extremas, en particular constituyen la primera etapa de protección contra depredadores.
Esta protección podría deberse tanto a un efecto mecánico, asociado a su carácter pegajoso que le hace retener a los depredadores, así como a una protección química por la presencia de metabolitos secundarios con propiedades antimicrobianas, antioxidantes y citotóxicas. La resina contiene fenoles, principalmente flavonoides, y derivados aromáticos geranilados. Trabajos previos realizados por nosotros con resinas aisladas de especies de Heliotropium, han demostrado que ellas y sus componentes puros tienen actividad antiviral, antifúngica, citotóxica, antimicrobiana y antioxidante.
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