Las clasificaciones ASG -o ESG- son evaluaciones que miden la dimensión ambiental, social y la gobernanza corporativa de una compañía.
El gerente Técnico y de Sostenibilidad de Salmones Camanchaca, Alfredo Tello, participó del módulo 1 del Congreso «Trilogía Azul: Océano, Acuicultura y Sociedad, alimentado el futuro», desarrollado ayer jueves 3 de marzo en el marco de la feria AquaSur 2022.
«Las clasificaciones ASG -o ESG en inglés- son evaluaciones independientes del desempeño en sostenibilidad de una compañía, que miden la dimensión ambiental, social y la gobernanza corporativa», comenzó aclarando Alfredo Tello, gerente Técnico y de Sostenibilidad de Salmones Camanchaca, en el inicio de su participación en el Congreso AquaSur realizado ayer jueves 3 de marzo, la cual se tituló «Informes ESG: ¿están impulsando la innovación?.
Siguiendo en modo introductorio, el ejecutivo de Salmones Camanchaca detalló los ítems más relevantes para cada una de dichas dimensiones, entre ellos biodiversidad, estrategia climática, embalaje , riesgos hídricos; ciudadanía corporativa, derechos humanos, desarrollo de capital humano, atracción y retención de talento, y salario digno; materialidad, gestión de riesgos y crisis, código de conducta, gestión de cadena de suministro y ciberseguridad; junto con las principales clasificaciones ESG que existen actualmente.
Valor agregado de las clasificaciones ESG
«Actualmente la mayoría de los inversionistas que manejan el grueso del capital del mundo utilizan las clasificaciones de ASG para tomar decisiones de inversión. Esto se basa en que permiten cambiar el foco desde cambios incrementales a una evaluación de la exposición del riesgo que tienen las compañías. Estas últimas están expuestas a riesgos ambientales y sociales en un contexto que es cada vez más desafiante», indicó Alfredo Tello.
Asimismo, el ejecutivo destacó un artículo que indica un aumento en el porcentaje de analistas financieros que creen que las evaluaciones ESG tienen un impacto en el largo plazo así como en el corto plazo.
«Podemos decir que la sostenibilidad se nos vino encima, en el sentido que ya se acortó el horizonte de tiempo respecto del cual nosotros evaluamos la relevancia de estos temas. La sostenibilidad antes se veía como algo lejano, pero hoy ya estamos completamente inmersos en ella y es una tendencia que incide en cada uno de nuestros negocios», manifestó.
Según lo explicado por el gerente Técnico y de Sostenibilidad de Salmones Camanchaca, todo ello responde a factores que repercuten en diferentes industrias, como lo son el Cambio Climático, la conservación de los océanos, los derechos humanos, la transformación digital, la escases de recursos naturales, entre otros.
«Por lo tanto, si yo quiero evaluar como inversionista el riesgo de una decisión, necesito tener una manera de medir el efecto de cómo cada empresa está abordando estos desafíos. En ese plano, se espera que al 2025, 53 trillones de dólares de todo el capital del mundo que está siendo administrado por instituciones financieras, estará alojado en fondos con un fuerte componente de ESG. De hecho, el año 2021 fue un año récord de inversión en fondos enfocados en temas de ESG», proyectó Alfredo Tello.
Impulso a la innovación
Considerando que las clasificaciones ESG tienen beneficios en aspectos financieros, es evidente que aportan a la generación de innovación, considerando la necesidad de capital que estas últimas requieren. Sin embargo, Alfredo Tello argumentó que «desde hace ya décadas sabemos que la sostenibilidad es uno de los principales drivers de innovación, pues la sostenibilidad es un imperativo. Es decir, no es algo que esta circunscrito a una dimensión particular del negocio, sino que permea a todas sus dimensiones».
«Así, impulsados por la sostenibilidad, las compañías están transitando desde ver el compliance como una oportunidad a preocuparse por la cadena de valor, luego al desarrollo de productos y servicios, y luego al desarrollo de modelos de negocio», agregó.