‘Innovación en el mejoramiento genético en Salmón del Atlántico: tecnologías actuales y futuras" fue el tema de un nuevo FISH Great Talks.
Este jueves 24 de junio se realizó la segunda charla del ciclo 2021 de FISH Great Talks de Skretting Chile, actividad que contó con la participación del experto en genética acuícola Robbert Blonk, Director de I+D de Acuicultura en Hendrix Genetics.
La jornada comenzó con las palabras de bienvenida de Jolanda Van Haarlem, CEO de Hendrix Genetics, quien además de agradecer la oportunidad de colaborar en el evento organizado por Skretting, DSM y Scale AQ, recalcó la importancia del trabajo colaborativo entre las empresas en post del futuro de la producción acuícola y la sostenibilidad del rubro.
«Como Hendrix Genetics estamos muy orgullosos de contribuir al éxito de la industria con genética de la más alta calidad. Confiamos en que la información que nuestros colegas compartirán con ustedes hoy día será útil, para hacer que la industria salmonera chilena sea aún mejor, y aún más exitosa, de lo que ha sido hasta hoy”, expresó Van Haarlem.
Asimismo, Claudio Larraín, Gerente Comercial de Hendrix Genetics Chile, manifestó estar conscientes de los desafío que como empresa de genética tienen en aportar a la industria, «con empresas de alimentación, con empresas de vacunas y por supuesto con empresas productivas. Instancias como la de hoy, viendo el gran interés y la tremenda cantidad de preguntas de los participantes, no hace más que colaborar al crecimiento de la industria. Como Hendrix Genetics estamos empeñados a entregar la mejor contribución y a hacer el mejor esfuerzo para continuar participando de estas discusiones y entregar transferencia de conocimiento”.
‘Innovación en el mejoramiento genético en Salmón del Atlántico: tecnologías actuales y futuras.
Respecto a la intervención del Director de I+D Acuicultura de Hendrix Genetics global, Blonk presentó una interesante ponencia en que explicó la forma de trabajo de la compañía para optimizar el cultivo del salmón a través de la genética.
«Las pequeñas ovas que observamos contienen años de esfuerzo y experiencia en acuicultura y combinada con el alto nivel de ciencia y genética, hemos podido crear hoy una industria saludable y de gran crecimiento, que permiten optimizar la producción de casi cualquier piscicultura, no importando el lugar o territorio donde se encuentre, sea Magallanes o Aysén», comenzó diciendo.
«Nuestra misión es apoyar este desafío con genética animal de alta calidad ¿Pero qué es alta calidad? Para nosotros, es un producto genético avanzado y sostenible y no simplemente los animales que tengan el crecimiento más rápido. Buscamos producir animales que lleguen a término de la forma más amigable con el medio ambiente y a su vez que contribuya con un alto valor dentro de la cadena alimentaria», enfatizó.
Posteriormente realizó una retrospectiva del desarrollo de la acuicultura y la genética, con hitos desde los años 70 hasta la fecha actual, describiendo los programas genéticos enfocados en las familias de peces y la posterior llegada de la selección de valores genéticos.
“Para lograr nuestros objetivos, hemos tenido que redefinir la pirámide y preguntar primero a nuestros clientes y consumidores, para poder tomar las decisiones correctas a la hora de seleccionar y realizar edición genética con propósitos establecidos. Para esto, necesitamos tener todas nuestras herramientas en orden ¿Y qué tipo de herramientas necesitamos? En Hendrix Genetics hemos establecido 4 fases en nuestros programas de crianza: la primera es identificar y medir todo acorde al núcleo, medio ambiente y la tecnología avanzada que se solicita por parte del cliente. La segunda fase es agregar resultados comerciales y rendimientos esperados como los desafíos de salud que se enfrentarán. Porque el producto que debiéramos producir en la fase uno, debiera prosperar y desarrollarse de forma óptima en ambientes comerciales. Luego en la tercera fase, reconocemos nueva tecnología que deberá ser integrada, como metodologías y sistemas de recopilación de datos, mejorando aún más lo avanzado en las fases anteriores, con nuevas selecciones y resultados. En la fase cuatro, reconocemos que se debe conectar toda la data e información para desarrollar una nueva cadena e incluir un foco económico para lograr un correcto balance en los productos que estamos generando.”
“En Chile nos hemos enfocado en desarrollar programas centinelas, de prueba, en Magallanes y Aysén ¿Es esto importante uno se preguntaría? Pues sí. Y explicaré dando un ejemplo desarrollado con la data que hemos recopilado al comparar a las mismas familias de peces, en diferentes entornos y regiones. Lo que hemos medido y es interesante de ver, es que los animales que se han desarrollado de mejor forma en Aysén, y que han producido hasta 700 grs más que el promedio (y que es claramente un gran desempeño), al ser comparados en su desempeño en la zona de Magallanes, disminuyen considerablemente su peso, quedando incluso 5 de 6 animales por debajo del promedio. Esto nos da evidencia de que debemos monitorear constantemente el factor de resistencia a diferentes entornos medioambientales, para ir seleccionando de mejor forma en una siguiente ocasión”.
“Respecto a los desafíos que enfrentamos para generar resistencia a enfermedades, lo primero que debemos tener claro es que debemos combatirlas no sólo desde el punto de vista genético sino también desde la gestión. Las mejoras deberán ir de la mano de lo que llamamos selección balanceada: ya que estamos seleccionando animales para que tengan un rápido crecimiento, también estamos seleccionando animales que tienen baja madurez y más resistentes, por lo que se tiene que buscar un balance. También producimos animales más resistentes a algunas enfermedades, pero también irá en detrimento de su crecimiento. Por eso hago énfasis en que como empresa de genética somos parte de la solución, pero no somos la única solución; necesitamos realmente buscar herramientas de manejo para reducir el impacto de las enfermedades. No obstante, es bastante claro que la genética realmente juega un rol fundamental en reducir tratamientos que mejorarán la supervivencia de los peces”.
“La edición genética cambia una parte específica del ADN, incluso dentro de su núcleo. Si consideras por ejemplo una población animal cualquiera, afecta a una enfermedad, verás que hay gran parte de ella que sobrevive y otra que no. Lo que hacemos es identificar en los peces que no sobrevivieron, cuál es la parte de su ADN que tienen afectada, y que es diferente en comparación a los animales sobrevivientes. La edición genética nos permite tomar el gen adaptativo de esa población sobreviviente y con técnicas de laboratorio, reemplazar aquel gen en común que tuvo la población fallecida, reparando y cambiando el ADN, asegurándonos de que un animal que antes no sobreviviría, ahora comience a sobrevivir porque cambiamos parte de su código genético. Esta es una forma en que se puede usar la edición genética de forma teórica; otra forma es quebrando el código de ADN que representa una condición específica, por ejemplo, el gen que es necesario para lograr la maduración y en teoría, poder crear animales que tengan dicha cualidad desarrollada de forma óptima”.