Exposición entregó información sobre indicadores, cargas parasitarias y herramientas para el control del Caligus.
Exposición entregó información sobre indicadores, cargas parasitarias y herramientas para su control durante e-workshop de Caligus y biología molecular.
Ello en el marco del e-Workshop «Cáligus y biología molecular: Primer indicador de sensibilidad a antiparasitarios», evento organizado por la empresa Aquasin, y que contó con la participación de Eduardo Lazo, Encargado de Biología Molecular de Aquagestión; Gustavo Núñez, Investigador Incar; y Daniel Woywood, gerente Técnico de Aquabench.
Precisamente este último fue el encargado de abrir la jornada con la exposición «Actualización del estado de la caligidosis” , intervención donde abordó algunos indicadores generales relevantes en la caligidosis, las tendencias de las cargas parasitarias en la última década y sus herramientas de control.
Indicadores relevantes
De acuerdo a lo señalado por Woywood la biomasa es uno de los aspectos más importantes en términos del comportamiento del Caligus. Así, al tener más biomasa -y dependiendo de dónde se tenga- significa un desafío respecto al control de este parásito.
«En ese sentido, hemos visto que la biomasa viva a fin de mes en los últimos años, para salmón atlántico y trucha arcoíris, en los tres últimos años ha sido bastante estable en cuánto a susceptibilidad. De hecho el año pasado, producto de la contingencia COVID-19 y el comportamiento de los mercados, el peso promedio de la cosecha se vio elevado. Esto sin duda alargó las ventanas de exposición de los peces a estos parásitos, por lo que al año 2020 fue desafiante en términos de control».
Otro aspecto analizado fue la temperatura, mostrando que el año 2020 ésta estuvo por sobre el promedio en comparación al año actual, esto en las regiones de Los Lagos y Aysén.
Carga parasitaria
Posteriormente, y a través de diferentes gráficos, visualizó las tendencias históricas de las cargas parasitarias de Caligus y como estas han ido evolucionando en la última década.
«Desde el 2013 tuvimos un control bastante efectivo hasta el 2016, para luego perder eficacia en el 2018. Asimismo, el 2019 fue muy complejo, con cargas muy altas, mejorando la situación el 2020» describió.
En línea con lo anterior, presentó algunas cifras en cuanto a baños para peces, detectándose una alta intensidad de estos tratamiento en el 2019, versus una menor cantidad de ellos en 2020 a pesar del aumento de biomasa y temperatura.
«En resumen, el 2018 se vio complejo el control porque pedimos eficacia, el 2019 también fue difícil y el 2020 ya hemos ido mejorando, al igual que estos primeros meses del 2021″, sintetizó.
Herramientas de control
Respecto a los productos que se utilizan en la industria para el control del Caligus, Woywood volvió a realizar una comparación entre los últimos años, destacando la mayor variedad de alternativas que existen actualmente.
Adicionalmente, también se refirió a las estrategias productivas que buscan acortar las ventanas de exposición y las estrategias sanitarias de barrio, «siendo para estas últimas clave la información de bio ensayos para un estudio del ciclo pasado del barrio».
Finalmente, también destacó algunas alternativas no farmacológicas como baños térmicos, maquinas a presión, acopios de agua dulce y peróxido de hidrogeno.
«Un dato muy relevante, y que esperamos que vaya en aumento, es que el 2020 un 18 % de los tratamientos fueron con alternativas no farmacológicas, lo que indica que vamos en una buena ruta en utilizar estos productos dentro del toolbox de tratamientos».