El modelo, desarrollado por las empresas KRAN, SITECNA y el respaldo científico de la bióloga y máster en ciencias, Sandra Marín; combina la nanotecnología y la robótica para acelerar el...
El modelo, desarrollado por las empresas KRAN, SITECNA y el respaldo científico de la bióloga y máster en ciencias, Sandra Marín; combina la nanotecnología y la robótica para acelerar el proceso natural de recuperación de los fondos marinos; sin la intervención de químicos, ni la remoción del sedimento acumulado (Mundo Acuícola).
FONSA es la integración de las palabras fondos y sanos, y a su vez, el nombre del proyecto liderado por KRAN, compañía chilena dedicada al desarrollo de soluciones a través de la utilización de nanoburbujas; en conjunto con SITECNA, empresa de ingeniería naval con más de 30 años dando respuestas innovadoras y sustentable a los requerimientos de la industria acuícola y marítima.
Juntos diseñaron dos modelos para la remediación del fondo marino y uno para su mantención. El principio biológico, en todos los casos, es la aceleración del proceso natural de oxigenación del sedimento a través de la aplicación de nanoburbujas, logrando transformar un ambiente anaeróbico en uno aeróbico.
Para realizar las mediciones del modelo, además de la Información Ambiental (INFA) que determinar el desempeño ambiental de los centros de cultivo, FONSA incorpora un bioindicador, el índice biótico AMBI que evalúa el estado ecológico de macrofauna bentónica. Es en este proceso donde se incorpora la reconocida bióloga de la Universidad Austral de Chile, Sandra Marín. “Nos pusimos más rigurosos y exigente en las mediciones, no tan sólo para asegurar la oxigenación del fondo marino, sino también la recuperación de su macrofauna”, asegura Jaime de la Cruz, socio fundador y presidente del directorio de KRAN.
En esta alianza, SITECNA es el proveedor de la logística marítima. A través de robots submarinos direccionables a distancia, también conocidos como ROV, y la utilización de bombas especiales, el agua de la superficie es recirculada y saturada con nanoburbujas de oxígeno y luego inyectada a una distancia determinada sobre la zona de remedición de manera de no generar suspensión del sedimento.
Por su parte, el prototipo diseñado para la mantención de los fondos ofrece condiciones de sanidad permanentes del centro de cultivo, previniendo la formación de lodo sin generar efectos adversos a la producción. Este proceso también es llevado a cabo a través de la oxigenación con nanoburbujas.
Los equipos generadores de nanoburbujas de Kran; única empresa de Latinoamérica miembro de la Fine Bubble Industries Association, (FBIA) organización gremial, con sede en Japón, que agrupa y lidera a nivel mundial el desarrollo de las burbujas ultra finas; son diseñados y fabricados en Chile con tecnología japonesa y han sido probado con éxito en la recuperación de ambientes contaminados, tratamiento de aguas residuales, desinfección y depuración de alimentos y oxigenación tanto en la industria acuícola como pesquera en Chile y Perú.
“Nuestros equipos son diseñados especialmente para cada aplicación. En este caso, el departamento de desarrollo de KRAN junto a nuestro socio estratégico en Japón analizaron las necesidades y desarrollaron un modelo aplicable a estos requerimientos específicos”, señala el ejecutivo.