Acuinor está en etapa de implementación de certificaciones internacionales bajo los estándares GlobalG.A.P., BAP (Best Aquaculture Practices), FOS (Friend of the Sea) y ASC (Aquaculture Stewardship Council) para el cultivo...
Acuinor está en etapa de implementación de certificaciones internacionales bajo los estándares GlobalG.A.P., BAP (Best Aquaculture Practices), FOS (Friend of the Sea) y ASC (Aquaculture Stewardship Council) para el cultivo de Seriola lalandi, Yellowtail Hiramasa, en el Norte de Chile, apoyada por Corfo.
La idea de cultivar peces en la costa del Desierto de Atacama no fue un impedimento para Acuícola del Norte S.A., Acuinor, cuando planeó su proyecto hace trece años. Se buscaba alternativas para la diversificación acuícola en Chile y por ello se ubicaron a 20 kilómetros al norte de Caldera, con un cultivo de Seriola lalandi (también conocida como Vidriola o Palometa) que se realiza en estanques en tierra con sistemas de recirculación de agua de mar y en ambiente controlado, a una temperatura de 24 ºC.
Ahora la empresa quiere avanzar un paso más allá. Según explicó Muriel Teixido, gerente comercial de Acuinor, “durante el transcurso del 2020 estamos trabajando en la certificación de la producción bajo normativas internacionales, que regulan aspectos de calidad, responsabilidad social, medio ambiente y entorno, seguridad y salud de los trabajadores, salud y bienestar animal, situación vanguardista para los cultivos de especies marinas en Chile, como la Seriola”.
Con la asesoría de Guillermo Clarke de Consultora Clarke, se están adaptando los procesos bajo las normas de GlobalG.A.P., BAP (Best Aquaculture Practices), FOS (Friend of the Sea) y ASC (Aquaculture Stewardship Council), para cumplir con las exigencias de los mercados internacionales.
Según explicó este asesor, “aspectos como las barreras sanitarias para las exportaciones pueden ser resueltas de mejor manera certificando los procesos de cultivo y se convierten en herramientas muy útiles en periodos de crisis, como los de la pandemia , la que genera mayores restricciones y rigurosas medidas sanitarias para el sector en todo el mundo. Si bien en Chile ya existen muchos avances con este tipo de certificaciones en la industria del salmón y en los choritos de cultivo, en el caso de la Seriola lalandi será una experiencia pionera y por ello estamos adaptando nuestra experiencia del sur de Chile a este nuevo desarrollo acuícola”.
Una ventaja a destacar en la producción de Seriola en RAS, es poder asegurarle al consumidor de los mercados internacionales que, entre otras cosas, no se utilizan químicos ni antibióticos en las etapas de cultivo. Por ello, Clarke sostiene que las distintas normas “consideran algunos aspectos que para Seriola son muy positivos y fáciles de cumplir , como la no utilización de fármacos o asegurar la sustentabilidad de las materias primas de origen marino que son utilizadas en la elaboración de alimentos balanceados para alimentar a los peces de cultivo”.
“La propuesta de Acuinor es la de lograr la producción a escala industrial de un nuevo pez marino en forma competitiva, replicable y escalable a lo largo de todo el país, bajo un modelo de cultivo sustentable y circular que se mantenga en un proceso de optimización y desarrollo continuo. Después de más de una década de trabajo, sabemos que esta especie es una de las mejores para la producción acuícola por su rápido crecimiento -entre 13 a 14 meses , para alcanzar un peso de 5,0 kgs- alto valor de mercado y por ser una especie conocida a nivel mundial. Por ello creemos importante someter nuestros procesos a la evaluación de auditorías externas que permitan asegurar a los consumidores que nuestra actividad es responsable a nivel ambiental y social” apuntó la representante de Acuinor.
Clarke sostuvo que “día a día se hace más necesario contar con la trazabilidad del producto que llega a los mercados. Esta es una demanda cada vez más requerida por los consumidores, especialmente en países como Inglaterra, Alemania y Francia. Las empresas certificadoras realizan campañas de promoción con las cadenas de supermercados y organizaciones de consumidores, promoviendo el concepto del consumo de alimentos sustentables, como es el caso de WWF (World Wildlife Fund), y de la certificación ASC para promover a las empresas que se han comprometido bajo estos estándares internacionales.
Acuicultura en el Norte de Chile
“Tenemos un enorme desafío en el Norte de Chile para generar toda una industria de servicios asociados al cultivo de las especies marinas en desarrollo y un ejemplo claro de esto son las plantas de procesamiento. Para Acuinor, el esfuerzo que se está realizando en materia de certificación del proceso productivo debe necesariamente concluir certificando también la fase de procesamiento, para lo que es fundamental potenciar las plantas de procesamiento pesqueras de la región, a fin de que cumplan con los estándares y procesos exigidos por los distintos mercados, como en el caso del salmón”, aseguró Teixido.
Cabe recordar que Acuinor ha desarrollado el cultivo de vidriola (Seriola lalandi), con capitales propios y el importante apoyo de CORFO, mediante la ejecución de una serie de proyectos de Desarrollo Tecnológico, como lo fue el Programa de Diversificación de la Acuicultura Chilena y como lo es el Programa Tecnológico Estratégico actualmente en ejecución.
Sin lugar a dudas, el proyecto de certificaciones que está llevando a cabo la compañía aportará a la industria y a futuros productores de esta especie en Chile pautas, protocolos, metodologías y procedimientos claros y estandarizados para la implementación de las diferentes normas y sentará las bases de un alto estándar de producción para este nuevo sector productivo de la industria acuícola nacional.
Certificaciones para la Acuicultura
Las normas en proceso de implementación en Acuinor son:
ASC, Aquaculture Stewardship Council, cuyos estándares definen criterios para guiar la producción acuícola hacia la sostenibilidad ambiental y la responsabilidad social, mediante mecanismos de mercado eficientes que generan valor en toda la cadena. Su función primaria es gestionar los estándares mundiales para una acuicultura responsable que fueron desarrollados por los WWF Aquaculture Dialogues.
BAP, Best Aquaculture Practices, que es el único programa de certificación de acuicultura de terceros que abarca el cumplimiento de la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI), el Programa de Cumplimiento Social Global (GSCP) y la Iniciativa Global de Productos Marinos Sostenibles (GSSI). Las directrices de su certificación comprenden las áreas de: comunidad, medio ambiente, bienestar animal, inocuidad alimentaria y trazabilidad.
Global GAP, que para la acuicultura establece criterios para el cumplimiento legal, inocuidad alimentaria, salud y seguridad de los trabajadores, bienestar animal y el cuidado ambiental y ecológico. Es importante destacar que la norma GLOBALG.A.P. para la Acuicultura ha sido evaluada con éxito en relación con los Requisitos de Homologación de ‘La Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria’ (GFSI) y ha obtenido el reconocimiento de GFSI por el ámbito A2 sobre cría de peces.
FOS, Friend of the Sea, proyecto de la World Sustainability Organization que se ha convertido en el principal estándar de certificación para productos y servicios que respeta y protege el medio ambiente marino. Esta certificación verifica prácticas sostenibles en pesca y acuicultura y promueve también proyectos piloto relacionados con restaurantes, envíos sostenibles, observación de ballenas y delfines, acuarios, peces ornamentales, cremas UV y otros.