Los sindicatos afiliados a Ferepa Biobío eligieron a Cristian Arancibia Chandia como Presidente por los próximos cuatro años.
Por unanimidad, los sindicatos afiliados a Ferepa Biobío eligieron a Cristian Arancibia Chandia, como Presidente de la organización para los próximos cuatro años quien trabajará junto a Pedro Pablo Cofre como secretario; Mauricio Andrade Merino como tesorero, Marta San Martin Cabrera como primera Directora y Camilo Riffo Moraga como segundo director.
Cristian Arancibia Chandia, 45 años profesional y pescador artesanal , fue elegido esta mañana como Presidente del Directorio de Ferepa Biobío, en proceso eleccionario que se desarrolló en dependencias de la organización y a la que concurrieron a votar directivas de los sindicatos afiliados a y que fue supervisado por la Inspección del Trabajo de Talcahuano.
Hijo de quien fuera Presidente de la Federación, don Hugo Arancibia Zamorano, fallecido hace un año, Cristian Arancibia creció al alero de la actividad que desarrollaba su padre en el sector pesquero artesanal y forma parte de la organización desde hace 8 años, como Jefe del Equipo Técnico.
La tarea que hoy asume, le permitirá continuar con el legado de su padre. “Mantener a las organizaciones unidas, para gestionar en forma conjunta la solución de los problemas que se viven en las Caletas golpeando las puertas de quienes toman las determinaciones en materia de financiamiento de obras de inversión, como lo hemos hecho con la Dirección de Obras Portuarias, el Gobierno Regional, la Subsecretaria de Pesca, Indespa comprometiéndose en abogar por la sustentabilidad de los recursos, la Generación de un Plan de Desarrollo para el sector pesquero artesanal del Biobío, que une las voluntades de todas las organizaciones que legítimamente existen en la Región en conjunto con las autoridades para hacer frente a los cambios que está generando la crisis climática
Hombre dotado de condiciones de liderazgo, Arancibia plantea que “me preocupa la forma en que los recursos destinados a la pesca artesanal se invierten desde hace muchos años en programas de fomento que no necesariamente representan las necesidades de los pescadores, cuestión que hemos planteados a organismos como Indespa, Subsecretaria de Pesca, Gobierno Regional, entre otros.
“Para solucionarlo creemos relevante generar un diagnóstico primario de información sectorial que recoja de primera fuente las necesidades, aspiraciones y sueños de los pescadores artesanales de la Región y que se transformen en una Política de Desarrollo Pesquero Regional que incorpore una visión holística de la pesca que recoja la diversidad de actividades propias del sector, pero que difieren en la forma de operación de esos subsectores (pelágicos, bentónicos, buzos mariscadores, pescadores de pequeña escala, recolectores de orilla y alguero todos con necesidades diferentes. Con esta visión clara hemos iniciado un proceso de reuniones con los distintos líderes de la pesca de la región, con el propósito de encontrar puntos en común que nos permitan plantear una gestión de base sólida con un respaldo transversal respecto de las políticas que se tienen que implementar para conseguir una mejor calidad de vida en las Caletas”.
«El trabajo que hemos iniciado no termina allí, en donde creemos relevante generar más instancias de colaboración y apoyo conjunto entre la pesca artesanal, la academia, las instituciones del estado y la industria, como también con las pequeñas plantas de procesos con el objeto de generar un espacio de sustentabilidad y encadenamiento productivo de los recursos del mar”.
Con esta visión de futuro clara, Cristian Arancibia piensa que en el país “no se da la importancia que tiene el sector pesquero artesanal. Somos los que trabajamos para proveer de la alimentación saludable y de más bajo costo a la población de nuestro Chile. Tenemos un océano rico en recursos bentónicos pesqueros y de alga y somos un gran aporte para la economía nacional. No obstante hoy aún esperamos la Ley de Pesca comprometida por el Gobierno de Chile y confiamos en que esa ordenanza dará tranquilidad a un sector que vive momentos de incertidumbre ante el desconocimiento del texto que el Gobierno se comprometió en ingresar al parlamento”.
Una de las últimas grandes tareas que asumió don Hugo era la Ley de Caletas .En ello hemos estados trabajando junto a la Academia, informando a través de múltiples talleres las ventajas de que los espacios donde ejercen los pescadores lleguen a convertirse en Unidades de Desarrollo Económico, Productivo, Social y Cultural, como lo establece en su artículo 1; la Ley 21 027 donde se sume a la actividad propia, emprendimientos productivos, el turismo para sacar partido a los bellos paisajes que la naturaleza legó a estos asentamientos urbanos. Vamos a seguir en esta tarea que hoy tiene muy esperanzados a los pescadores para salir de su condición de precariedad y un impulso para que alcancen un estándar de mejor calidad de vida para su grupo familiar» concluyó.